Toda su vida las personas al rededor de Amity le dijeron una y otra vez lo valiosa y hermosa que era, el como debía buscar un amor que no la lastimara, que le hiciera apreciar el simple hecho de poder respirar a su lado.
Pensó que había encontrado eso en Lucía, pero apareció Luz y todo tuvo sentido.
Desde las canciones más tristes hasta las más románticas, los poemas largos que parecían no hablar de nada y los poemas cortos que hablaban de todo, simplemente comprendió aquello que solo entiendes cuando te enamoras.
Pero Lucia fue su primera vez en todo, jugando béisbol, besando, experimentando, su primer amor, su primera vez, su primer celo, el primer beso, la primera vez que tomo a alguien de la mano y sobre todo quien durante tanto tiempo se quedó a su lado.
No podía odiarla porque su absurdo corazón no se lo permitía, porque los recuerdos buenos eran demasiados pero los tristes lo eran más.
Pero tampoco podía decir que todo fue horrible. Lucia la escucho, la abrazo cuando lloro, se quedó despierta hasta la madrugada cuando se enfermo. No importaba que siempre estaba ahí para cuidar de ella.
Solo que ahora entendía que también la lastimó demasiado, dejo heridas en ella, en su alma, en su cuerpo. Pecados que no podría borrar de si misma y mucho menos olvidar.
Le quitó la seguridad de ir a dormir sin pesadilla, la autoestima, el amor, fueron tantas cosas tan esenciales que le parecía asombroso cuanto pudo arrebatarle de si misma.
Lucia la jodía en muchas formas, todos lo sabían y todos lo entendían. Ahora Amity solo deseaba dejarlo atrás porque cargar con tanto odio era muy cansado a tan corta edad.
—Lo siento— suplico Lucía tomando con fuerza la mano de la chica —Puedo hacerlo mejor, tienes que creerme, aceptaré los cargos sobre lo de Amelia, pagaré toda la maldita condena, solo dime qué no te perderé.
—Tu mataste a Amelia— exclamó Amity sintiendo un nudo formarse en su garganta —Eso nunca lo voy a olvidar, tu solo rompiste a mi familia, ¿Por
que lo hiciste?
—Porque la vida era demasiado horrible— confesó Lucía sin soltar la mano de la Blight —Pero te conocí, te ame y todo tiene sentido por ti, eres lo único que necesito en esta vida.
—Lo que yo necesito no me lo puedes dar tu ni nadie, yo no necesito a una persona para que mi vida tenga sentido— aseguro Amity con una sonrisa nostálgica —"La vida no se trata de amar a alguien más que a nosotros mismos, se trata de amar sin olvidarnos que merecemos ser amados" eso decía Amelia.
Lucia cerro los ojos con fuerza, podía escuchar los latidos de su propio corazón, el miedo marcado en la forma ansiosa en la que movía la pierna e incluso en como respiraba.
No podía perderla. No quería dejarla. La mataría antes de dejar que Amity ame a alguien más.
—Recuerdas que dije que si amabas a alguien te mataría— susurro Lucía mirando seriamente a Amity.
—Ya lo hiciste— respondió la menor sorprendiendo a la alfa —Me hiciste dispararte en frente de Luz, me disparaste, me violaste sin importar cuánto grité, querías obligarme a tener un bebé y aún así decías que me amabas... Tu ya me mataste una vez
—Ya dije que lo siento— gruño la dominicana perdiendo un poco la compostura.
Amity solo suspiro, sentía la mirada de Hunter y Mat, atentos a cualquier cosa que pasará a su alrededor. Eso le dió confianza.
—Estuve ahí para ti siempre, fue la única persona que estuvo ahí, todos te dejaron, todoste odiaban, pero yo me quedé— explotó Lucía golpeando la mesa de metal —Te cuide, te ame, te di todo lo que quisiste, incluso me arriesgue por ti, ¡No puedes dejarme!
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Favorite Crime - Lumity (Omegaverse)
RomanceLa odiaba. Odiaba la música fuerte que parecía gritarle que era una idiota. Odiaba el sabor de la marihuana en sus labios. Odiaba la amargura en su paladar cada que la cerveza bajaba por su garganta. Odiaba marearse entre el humo, el alcohol y las l...