Luca estaba tan molesto que se asustó a su mismo, no estaba preparado para el relato de Amber, de hecho ni siquiera quería creerlo porque era algo que solo un enfermo podría hacer, algo que únicamente un demonio le haría a una persona inocente.
—Vamos a la policía —exclamó el chico tomando los hombros de Amber quien negó—. ¡Esto no es juego! ¡Tu hermana es víctima de un abusad0rr!
—¿¡Crees que no lo sé!? —replicó Amber empujando a Luca, quien cayó de espaldas.
—¡Entonces vamos a hacer una denuncia! —insistió el chico poniéndose de pie—. Es lo mejor que podemos hacer.
—¡Amity no hablará! —confesó, y por un momento las lágrimas se hicieron presentes—. Ella piensa que está bien... El mes pasado Edric y Emira la llevaron a denunciar, pero Amity mintió a los policías, estuvo diciendo que nunca le había hecho nada y que era una broma de nosotros.
El castaño se quedó en silencio, el había leído cientos de casos en los que la víctima protegía al agresor pero jamás pensó que él tendría que tratar con uno, porque tenía que admitirlo aunque no le gustara: él solo era un chico que apenas había entrado a la preparatoria, un chico que lidiaba con chismes mientras fingía ser un detective profesional, pero ahora las cosas eran reales, había alguien en peligro y él estaba aterrado.
—Por eso necesito tu ayuda —exclamó Amber rompiendo en llanto—. Quiero ayudarla... es mi hermana... tengo que cuidarla.
Luca sintió su propio corazón estrujarse por lo que acomodo su cabello y respiro. Por un momento casi olvidaba que a pesar de ser un simple chico era ya alguien, era el idiota que había descubierto quien robaba los almuerzos de sus compañeros, el que descubrió la infidelidad de su padre, el mismo muchacho delgado que había tacleado a un asaltante porque parecía correcto. Entonces recordó también que en ese momento Amber le estaba pidiendo ayuda, una chica lloraba en frente de él porque no sabía qué hacer y el no dejaría que ella llevara esa carga sola.
—Tranquila, pensaremos en algo, lo prometo —aseguró tomando con suavidad el hombro de la castaña quien asintió limpiando sus lágrimas.
(...)
Los Noceda subían a la camioneta de Lucia quien al no encontrar a alguien que los cuidara decidió llevarlos al concierto de esa noche con la promesa de que se divertirían un poco al menos. Amity por su parte estaba sentada en la parte trasera de la camioneta, clavando sus uñas y pantalones negros con tanta fuerza que comenzaba a rasgar la tela.
—¿Todo bien? —cuestionó Luca mirando a la joven por el retrovisor.
Amity asintió con vergüenza, no quería hablar porque lo único que saldría de su boca serian jadeos y descubrirían que la chica tenia dentro de ella un juguete que la misma Lucia la había obligado a usar como "castigo" en la vibración más baja hasta el momento.
—¿Estas segura de que estas bien? —preguntó Luz en un susurro mientras ponía una mano en la frente de la Blight—. No luces bien, sabía que debía quedarme a cuidarte después de clases.
Lucia escucho aquello con atención, apretó el volante tan fuerte que sus nudillos se volvieron blancos, miró por el retrovisor la escena casi dulce entre su hermana y la Blight, sintiendo la rabia atorarse en su garganta.
—¿Paso algo en la escuela? —cuestionó Lucia y Amity negó con rapidez.
—Ella se desmayó —exclamó Luz llamando la atención de Luca quien ahora estaba muy preocupado—. La lleve a la enfermería y después a su casa... Creo que deberíamos ir al doctor antes del concierto.
—Olvidaste desayunar de nuevo ¿verdad? —preguntó la mayor mirando con falsa amabilidad a la Blight quien asintió—. Te dije que tenías que comer bien, es la tercera vez que te pasa en este mes.
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Favorite Crime - Lumity (Omegaverse)
RomanceLa odiaba. Odiaba la música fuerte que parecía gritarle que era una idiota. Odiaba el sabor de la marihuana en sus labios. Odiaba la amargura en su paladar cada que la cerveza bajaba por su garganta. Odiaba marearse entre el humo, el alcohol y las l...