Capítulo 26

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Belos miro con seriedad el número desconocido en la pantalla de su teléfono, el hombre había estado de guardia toda la noche por lo que su humor no estaba para lidiar con bromas de algún adolescente.

—Bueno, ¿Quien habla?— cuestionó rápidamente mientras desabrochaba su corbata con pesadez.

—Soy... Luca Noceda, usted dijo que me contaría todo sobre Amelia Blight... Quiero saber que ocurrió con ella— soltó el castaño al otro lado de la línea con un temblor claro en su voz.

Inmediatamente Belos suspiró, se sentó en la silla seguro de que aquella mañana no podría llegar a casa a dormir un par de horas antes de visitar a su sobrino en la clínica.

—La última vez que nos vimos le tenías miedo a la verdad— exclamo el hombre con la voz ronca —¿Que cambio?

—Eso no es tu maldito problema— gruño Luca con fastidio.
—Sospechas de tu hermana o tal vez solo quieres descartar todo contra ella— aseguro el rubio encendiendo un cigarrillo y mirando la ventana de su oficina.

—¿Me dirás o tengo que colgar?— cuestionó de forma impaciente el dominicano.

—Bien, pero déjame decirte que está basura te enfermara.

(2 años antes — Detective Belos)

Aquella mañana de octubre era particularmente fría, lo sabía porque sus lentes se empañaban con una taza de café y porque su secretaria llevaba ese horrendo suéter rojo con cientos de calabazas por doquier.

Aún así no había nada extraño que indicara que aquel día sería peor de lo que estaba acostumbrado. Claro que eso cambio cuando Winona Park entro por la puerta de su oficina.

Siempre recordaría ese encuentro, una adolescente de 16 años con un montón de drogas en una bolsa, ojeras como prueba de su insomnio, un labio roto, la ropa cubierta por finas manchas de sangre y esa mirada que suplicaba por ayuda.
—¿Puedo ayudarte en algo?— cuestionó el rubio acomodando su cabello hacia atras en un intento de parecer tranquilo.

—Mi novia está siendo violada por una idiota, es extorsionada todo el maldito tiempo y estoy segura de que se droga con está basura— exclamo la pelinegra con una mirada tan sincera que Belos tuvo que ponerse de pie ante ello —¿Me ayudarás o tengo que hacerlo todo yo sola?

Belos asiento, ordenó a su secretaria que le llevará una manta y una taza de chocolate caliente para la Omega que parecía más cansada de lo usual.

Esa mañana escucho con atención una relato tan jodido que el mismo se cuestionó si no estaba viendo lgun programa de televisión.

Al parecer Amelia Blight (ese era el nombre de la novia de Winona) había estádo extraña durante los últimos meses, no iba a clases, no tocaba música, siempre escapa de casa en la noche y lo más preocupante eran los moretones que adornaban su cuerpo.
Todo parecería ser algo que haría cualquier adolescente a cierta edad pero la diferencia eran los vídeos que se difundieron con rapidez por su escuela. Videos explícitos en los que Amelia era abusada, fotografías tan asquerosas de ella llorando que incluso los más morbosos decidieron denunciar sin éxito alguno.

El propio Belos al verlos no pudo sentir más que impotencia ante las súplicas de la adolescente, pero lo peor llegó cuando Winona le explicó de dónde había sacado las drogas.

La noche anterior la Omega había decidido descubrir que ocurría con su novia por lo que sin dudarlo la siguió hasta un bar de dudosa seguridad para cualquiera, vio a Amelia acercarse a un auto negro que estaba escondido en una zona por la que nadie pasaba, del auto bajo Lucía Noceda y ambas comenzaron a discutir fuertemente.

—¡Ya cállate Amelia!— grito Lucia mirando con irá a la peliverde.

—¡Alejate de mí!— pidió Amelia con lágrimas en los ojos —¡Ya hice todo lo que querías! ¡No tengo nada más para darte!
—¡Ahora te pones como una perra!— sentenció la dominicana tomando fuertemente el brazo de la chica —¡Acaso quieres que vaya con Amity, Emira y Amber! ¡Porque apuesto que la pequeña Amity le encantaría ser violada!

—¡Tu nunca vas a tocar a mis hermanas! ¡Tendrás que matarme antes de que las toques!— aseguro Amelia tratando de librarse del agarre de Lucía.

—¡No me estés retando Amelia!— gruño la castaña empujando a la peliverde al auto —Porque te mataría sin importarme una mierda el mundo.

Winona aprieta con fuerza sus puños, Amelia comienza a forcejear con Lucia pero termina cediendo ante la fuerza de la mayor, aquello se convierte en una violación rápidamente.

A este punto de la historia Belos mira con lastima a Park, debe de ser jodido ver a quien amas se abusada sin que puedas hacer algo por evitarlo. Pero tiene que seguir escuchando.

Amelia lloraba en el auto, Lucía estaba afuera acomando su cinturón mientras entre sus labios un cigarrillo casi se consumía por completo.
—La próxima vez Amelia juro que te mataré— aseguro Lucía mirando sin emoción alguna a la Blight —Asi que se una buena perra y deja de luchar, tenemos que entrar

Winona continuo oculta hasta que ambas abandonaron el auto, se dió un par de minutos para llorar de la impotencia y cuando estuvo segura de estar tranquila abrió el auto encontrando una bolsa llena de pastillas azules que rápido reconoció por una clase de narcóticos que le dieron sus padres.

La tomo pero antes de poder decir que todo estaba en orden escucho la voz de Lucía acercándose, corrió pero la castaña también lo hizo.

Ambas terminaron peleando en el suelo, Lucía tenía ventaja pues de un solo golpe en el vientre pudo lastimar a Winona pero está al verse acorralada tomo una piedra del suelo y la estrelló en el rostro de Lucía abriendo su ceja y dejándola en el suelo inconsciente.

Belos puso una mano sobre el hombro de Winona tratando de confortar a la Omega mientras su mente viajaba al padre de Lucía.
Era claro que su hija había heredado esos horribles patrones, pero había algo que le aterraba de Lucía y era que precisamente en el funeral de su padre fue la única persona que asistió aparte de Belos y aún así sus ojos oscuros no mostraban ni un solo signo de interés, no había nada de arrepentimiento, dolor, ni siquiera una pizca de odio.

Estaban vacíos y eso le aterró.

Pero como se lo pidió Winona decidió investigar el caso, encontrando muchas cosas oscuras sobre Lucía, desde venta de drogas, darle una paliza a un chico que casi lo mató, varios altercados violentos en fiestas. Y auquello parecía ser incluso comprensible si no fuera porque el mismo había escuchado el testimonio de Winona.

(...)

Luca suspiro mirando el pizarrón de su habítacion, desde que el detective Belos comenzo a hablar el había estado escribiendo notas de cada suceso, explicando muchas dudas que tenía pero aún así faltaban grandes pedazos en la historia y el principal podría ser la muerte de Amelia y Winona.
—¿Después de eso que ocurrió?— cuestionó con seriedad el moreno.

—Investigacion, la detuve en una ocasión pero no dijo nada que nos diera más pistas, Winona estaba desesperada y por mucho que le suplique que no hiciera nada imprudente lo hizo... Después de eso nada, el mundo olvidó el caso y Lucia quedó libre— exclamo el detective con cansancio —Escucha Luca más te vale saber dónde te estás metiendo, porque me temo que habrá un punto dónde tú suerte se termine.

—Con todo respeto mi suerte nunca me abandona— respondió el moreno antes de finalizar la llamada y mirar con seriedad el pizarrón.

Ahora su hermana estaba definitivamente en la escena y por mucho que doliera tendría que decidir que hacer.

Favorite Crime - Lumity (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora