Capítulo 40

979 44 20
                                    


¿Cuando había comenzado todo? ¿Cuando Amity Blight le había hecho perder la cordura? ¿Desde hace cuanto fantaseaba con su cuerpo bajo el suyo? ¿Cuando dejo de ser una fantasía y se volvió realidad?

Era cómico como todo a su alrededor se sentía como una avalancha de basura llena de malas noticias, pues entre más trataba de quedarse con la niña más problemas llegaban.

Cómo si todo el mundo confabulara en su contra y tal vez siempre fue así o al menos siempre se sintió así.

No entendía la razón exacta pero a veces no podía evitar sentirse culpable cada vez que Amity lloraba en las noches.

Pero no debía de hacerlo porque fue amity quién comenzó con todo fue quién utilizó esos vestidos cortos en su departamento, quién le suplico llevarla a todos esos conciertos, siempre fue Amity quién insistía el meterse en su mente.

Ella lo había intentado, intento alejarse de la Blight, intento no tocarla pero amity solo se lo pedía de tantas formas que era imposible no hacerlo.

Se lo pidió cuando su mano rozaba con sus rodillas, se lo pidió en cada abrazo, en cada felicitación al final de un concierto, en cada sonrisa que parecía infantil y definitivamente se lo pidió cuando la beso en su departamento.

Todo era culpa de Amity, de sus labios, de sus ojos, de su risa, de la forma en la que su cadera se pegaba a su cuerpo, todo era la culpa de esa niña y aún así no podía evitar desearla a cada minuto que pasaba.

Incluso ahora no podía sacarla de su mente, el tan solo imaginar que estaba esperando a un bebé suyo era esperanzador, el saber que solo tenía que llevársela lejos de aquel lugar y huir a cualquier parte del mundo era la única opción que tenía.

—¡te estoy hablando!— grito Camila tomando el cuello de la camisa de Lucia —Dime que no le hiciste eso a Luca, dime qué no tocas a esa niña.

Lucia no responde en absoluto, el ver a su madre tan estresada le parece cómico porque al final solo era una estúpida como su padre.

Incluso le parecía una perdida de tiempo. Camila fue quién la dejo con su padre, su madre nunca lucho por ella y ahora le pedía explicaciones cómo si fuera alguien importante.

—Dime que no lastimas a Amity— suplico Camila con los ojos llorosos.

—No me toques perra— gruño Lucia empujando tan fuerte a su madre que cayó al suelo en medio de la sala —Nunca me vuelvas a tocar en tu insignificante vida.

—¿Que te ocurrió? Tu ya no eres mi hija— sollozo Camila cubriendo su rostro con sus manos.

Lucia no pudo evitar sentir una pequeña culpa en su pecho que inmediatamente se apagó al recordar que su madre siempre le tuvo miedo.

—Quieres que te diga lo siento— bromeó la castaña con arrogancia —"Perdón mamá por follarme a una niña de 14, por quitarle la virginidad en su cumpleaños, por violarla, por tocarla durante los últimos 8 meses y por dejarla embarazada"— confesó sin culpa alguna en su voz —"Perdón por golpear a mi hermanito hasta dejarlo en coma, perdón por hacer todo esto, me arrepiento"

Camila solo miro desde el piso a Lucia, tenía la misma mirada libre de culpa que tenía su padre aún cuando cometía los actos más horribles del mundo.

—No me arrepiento Camila— gruño Lucia poniéndose en cuclillas y tomando el rostro de su madre entre sus manos con fuerza —Te odio, me da tanto asco que tuvieras un bebé de una violación, me da asco que dejarás que Fernando te hiciera tanta mierda con tal de que no tocará a tu pequeña Lucesita, cuando la encuentre te juro que me aseguraré de que no vuelva a acercarse a "mi Amity"

Favorite Crime - Lumity (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora