Lucia apretó el volante de su camioneta con fuerza, su mirada estaba clavada en sus manos mientras su mente continua reproduciendo el extraño comportamiento de Luca los últimos días.
—¡mierda!— explota golepando el volante con fuerza —El lo sabe... O al menos sospecha algo ¡Mierda!
La castaña cierra los ojos con furia, quiere a su hermano de hecho lo adora pero hay cosas que no arriesgaría en el mundo y una de ellas es su relación con Amity por lo que sin dudarlo mataría a Luca de ser necesario.
—Necesito verla— susurra para si misma tratando de calmarse —Necesito estar con ella.
Lucia respira con rapidez, la ansiedad comienza a devorarla mientras algunos recuerdos dolorosos se repiten como bucle en su mente.
"—Si quieres algo lo tomas— aseguro su padre encendiendo un cigarrillo mientras una mujer estaba desnuda en la cama —Tienes que tomar lo que quieres aunque llore o grite ¿Entiendes?
—Deberias llamar una ambulancia— comenta Lucía mirando el estado de la mujer sintiendo como su estómago se revuelve —La lastimaste demasiado.
—¿La conoces?— cuestiona Fernando mirando con aburrimiento a su hija.
—No necesito conocerla para saber que ella no quería— sentencia mirando las muñecas de la mujer que ya están moradas —Abusaste de ella ¿Verdad?
—Tan inteligente como la zorra de tu madre— bromea el hombre poniéndose de pie —¿Que harás al respecto? ¿Llamaras a la policía? ¿Le dirás a tus profesores?
Lucia no responde, no puede dejar de ver a la mujer con sorpresa, no es la primera vez que su padre le hace algo a alguien, pero es la primera vez que hay tanta sangre.
—¿Porque haces esto?— pregunta mirando a su padre con curiosidad.
—Porque puedo hacerlo— confiesa Fernando para dar una calada al cigarrillo —La gente como tú y yo no encajamos en este mundo donde todos quieren ser santos.
—Porque no somos iguales a los demás, ellos no entienden como pensamos, tu madre no entendió cuando trataste de ahorcar a Luz o cuando golpeaste a Luisa por derramar jugo— aclara Fernando despeinado el cabello de su hija —Por eso estás aquí conmigo, porque no eres como los demás Lucía, eres diferente y le temen a eso.
—¿Somos los malos?— pregunta la pequeña de 9 años con cierta tristeza.
—No, nosotros no somos malos— miente su padre con un poco de compasión —Solo diferentes, por eso cuando encuentres algo que quieras debes de tomarlo y no dejar que se vaya, sin importar lo que tengas que hacer."
La castaña golpea de nuevo el volante con tanta fuerza que incluso se hace daño, odia recordar su infancia, odia no haber entendido que su padre era un jodido bastardo demente, un maldito enfermo que obligó a su madre a tenerla a ella y a sus hermanos.
"Una pequeña Lucía de 6 años está sentado junto a su padre quien luce pálido, estresado y simplemente furioso, se pregunta cómo es posible que aquel hombre pueda tener tantas emociones en tan corto tiempo.
—¡Basta! !Detente! ¡Por favor!— grita Camila con la voz rota —¡Fernando!
La pequeña castaña mira a su padre cerrar los ojos con fuerza mientras el hombre cubre sus oídos intentando no escuchar ningun sonido en el mundo.
Lucía ve la puerta de la habitación frente a ella cerrada, hace unos momentos su padre obligó a su madre a entrar junto con dos hombres y después salió con prisa para sentarse en el piso.
—¡Por favor basta!— suplica Camila detrás de la puerta.
—¿Están lastimando a mamá?— cuestiona Lucía mirando a su padre quien niega tomando a su hija entre sus manos.
—Unos hombre solo quieren jugar con mami— miente el alfa acariciando la mejilla de su hija
Fernando cubre los oídos de Lucía a la par que los gritos de Camila aumentan, el hombre mira las escaleras recordando que Luisa sigue dormida en el primer piso por lo que no escuchará los gritos de su esposa."
La alfa cubre sus odios con fuerza, quiere detener cada estúpido recuerdo, quiero olvidar que escucho a su madre ser violada mientras su padre lo permita, quiere olvidar la manera en la que las súplicas de Camila no hicieron nada en su padre más que molestarlo por el ruido.
"El televisor está encendido, las caricaturas entretienen a Luisa quien está sentada en el sofá. Lucia por su parte está en su habitación tratando de leer un libro pero el llanto de Luz está destrozando su paciencia.
—¡Basta!— grita la castaña al bebé en la cuna —¡Cállate!
La bebé llora con más fuerza por el grito, Lucia sujeta su cabeza con frustración y decide hacer lo mismo que hace su padre cuando su madre no deja de llorar.
Lucia rodea el cuello de la pequeña bebé con fuerza, el llanto de Luz deja de sonar al igual que la castaña puede ver cómo la bebé cierra los ojos poco a poco.
—¡No!— grita Camila entrando a la habitación corriendo —¡Suéltala!
La mujer empuja a Lucía lejos de la bebé, la toma entre sus brazos notando que ha dejado de respirar por lo que intenta reanimar a la pequeña con todos sus esfuerzos hasta que Luz comienza a llorar de nuevo.
—¿Que estabas pensando?— cuestiona Camila con miedo.
—No dejaba de llorar— confiesa Lucía mirando a la bebé —Solo quería que se detuviera— asegura tratando de acercarse a su madre.
—¡Alejate!— grita Camila con miedo —Eres igual a él, eres como tu padre."
Las lágrimas caen por el rostro de Lucía junto a la frustración, no entiende porque su madre prefirió a Luz, no entiende como Camila podía amar a un maldito bebé producto de una violación que a su propia hija.
No puede mentir más, porque honestamente odia a su hermana menor, odia el como Amity se ve feliz con ella, el como todo el maldito mundo la escoge siempre.
—¡Ya basta!— grita encendiendo la radio junto con el auto dispuesta a ver a Amity de una jodida vez sin importarle un carajo cualquier otra cosa.
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Favorite Crime - Lumity (Omegaverse)
RomanceLa odiaba. Odiaba la música fuerte que parecía gritarle que era una idiota. Odiaba el sabor de la marihuana en sus labios. Odiaba la amargura en su paladar cada que la cerveza bajaba por su garganta. Odiaba marearse entre el humo, el alcohol y las l...