Capítulo 12; Plegarias escuchadas

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Era viernes por la tarde y Ámbar al fin había realizado la mudanza, había pagado a un par de jóvenes que le ayudaron a subir lo poco que había traído a su nuevo apartamento. Veía las muchas cajas apiladas y se sentía agobiada comprendiendo todo el trabajo que tenía por delante.

En su bolso, escuchó como su celular timbraba, corrió a atender la llamada, no reconoció el número.

—¿Si?

—¿Señorita, Ámbar Hobbs?

—Si, soy yo.

—Mi nombre es Kiera Lenus, y estoy llamando desde las oficinas de Marshalls & asociados— Ámbar se emocionó al reconocer la importante firma de contadores, encargados de llevar la contabilidad de algunas de las empresas más grandes de la ciudad— le estoy llamando para informarle que tendrá una entrevista de trabajo el día lunes a las ocho y treinta de la mañana.

—¡Oh, que alegría, muchas gracias señorita Lenus!

—Le sugiero llegar con anticipación, y preguntar por mi en recepción.

—Claro que si, muchas gracias.

—Feliz tarde, señorita Hobbs— y así cortó la comunicación, Ámbar gritó de alegría, está era una gran oportunidad, si conseguía el puesto, y se encargaría de que así fuese, irónicamente estaría trabajando con la competencia.

—¡GRACIAS AMY!—gritó feliz—¡No tendré nunca como pagarle ésto!— extrañamente sintió mucha motivación para seguir sacando cajas y ordenando, debía esforzarse por tener todo listo para el domingo a medio día, de esa manera tendría tiempo para descansar...

Sonrió pensando en que su vida comenzaba a mejorar, un giro de ciento ochenta grados, una sensación maravillosa la embargó. Marcó el número de su amiga y esperó

—Hola, Ámbar —saludó Amy dulcemente al otro lado de la línea.

—¡TE AMO, AMY!—gritó feliz— acabo de recibir una llamada, tendré una entrevista el lunes.

—Oh, que alegría Ámbar, que felicidad, sabía que él no me fallaría.

—¿Él?—preguntó sorprendida, sabía que en esa firma de contadores, trabajaba el ex amante de su amiga, pero creía que ya no mantenía contactos con él — Me dijiste que Melina...

—Sé lo que dije—suspiró— le escribí diciendo que necesitaba un favor y que Melina le explicaría de que se trataba... intentó conversar pero corté, temía estar perdiendo la fuerza de voluntad

—¡Oh Amy!, Lo siento mucho y realmente agradezco que hicieras esto por mí... Sé lo difícil que debe resultar.

—Siempre es difícil cuándo te enamoras del hombre equivocado.

—Oh, cariño... lo lamento... ¿Esto representa algún problema para ti?

—No—suspiro— Markus y yo, decidimos hace mucho dejarlo, era lo mejor, al menos para mí. Espero nunca repetir la experiencia de salir con un hombre casado, disfrute mucho, pero padecí de igual manera... y creo que padeceré toda la vida, lo amo Ámbar , pero lo mejor es mantenerme lejos... a fin de cuentas son hombres ajenos, en la mayoría de los casos vuelven a casa con sus esposas, y es una quién se lleva la peor parte. —parecía repentinamente triste— sin embargo, sabía que si le pedía el favor, no se negaría.

—Me extrañas que no le pidieras antes trabajar allí, Marshall & Asociados, es una firma más grande e importante.

—Lo es, pero la tranquilidad no tiene precio, y no tendría tranquilidad estando tan cerca de Markus, es lo mejor... Es una muy buena oportunidad, espero la aproveches al máximo.

¡He Pecado!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora