La vida sin Samuel era muy triste sobre todas las noches, se sumergía en un mar de recuerdos... recuerdos que hacían florecer su piel, que calentaban su alma y su cuerpo, pero más allá de la piel lo que extrañaba eran la hermosa profundidad de sus ojos, su verde mirada, su tímida sonrisa... lo extrañaba, realmente extrañaba mucho a Samuel y lo que más deseaba era que aquel tiempo en África le permitiera pensar, le permitirá recapacitar y sobre todo, le permitiera escoger lo que fuese mejor para los dos, lo amaba, lo amaba como nunca había amado a ningún otro hombre y estaba dispuesto a arriesgarlo todo por él... por él estaba dispuesta a enfrentar las críticas, los insultos, seguramente los señalamientos de las personas que no tardarían en decir que había corrompido a un hombre de Dios, pero nada de eso importaba, bien podrían hacer sus maletas e irse a cualquier parte del mundo donde pudiesen estar felices, donde nadie los conociera.
En medio de aquella soledad agradecida poder contar con sus amigas, aquel trío de mujeres que hacían que todo fuese más fácil para ella, amaba sus noches de chicas, sus tardes de café, poder hablar de todo sin miedo a ser juzgadas, pues las cuatro eras muy unidas, cada una con sus dificultades y diferentes situaciones, pero sobre todo amaba a poder tener A Jessy cerca, ella era su apoyo constante, disfrutaba mucho pasar tiempo con su mejor amiga.
—¿Y bien?— le preguntó Jessie — cuéntame qué ha sabido de él
—Absolutamente nada, su celular está apagado, Jessie su madre no me ha dicho absolutamente nada de él, estoy respetando su espacio y llenándome de paciencia esperando que regrese y no solo que vuelva a la ciudad, sino que regrese a mí.
—¿Y que si no lo hace?, piensas quedarte de brazos cruzada si llega a decirte que ha tomado la decisión firme de seguir siendo un sacerdote.
—No quisiera pensar en esa posibilidad Jessie, quisiera creer que este tiempo lejos de mí lo hace reflexionar y hacer entender que quiere estar conmigo.
—No quiero ser pesimista Ámbar, sabes que te amo con mi corazón, eres mi amiga, eres mi hermana y quiero lo mejor para ti, no quisieras que sufras, pero te lo advertí desde un principio, meterte con un sacerdote no era buena idea. Aunque la verdad tampoco creí que él faltaría sus fotos por ti, para mí eso deja entrever lo mucho que te quiere, es obvio que le importas si no estaría tan enamorado de ti como lo dice, jamás hubiese arriesgado sus sueños sacerdotal.
—Lo sé, no dudo de que me quiera Jessie, no dudo de su amor, dudo de que tenga la fuerza suficiente para enfrentar todo lo que significa abandonar la iglesia para estar a mi lado— dijo con dolor.
—A mí me preocupa aún más su madre —le dijo Jessie con mirada llena de turbación— según me has dicho es una mujer muy religiosa y que se siente orgullosa de que su hijo sea un sacerdote, además ha sido tu amiga, te ha abierto las puertas de su casa, no creo que se tome nada bien cuando se entere que su hijo está enamorado de ti, y peor aún si Samuel decide abandonar sus vestiduras para hacer una vida a tu lado, yo no creo que su mamá te lo perdone jamás.
—La verdad es que me sentiría muy triste Jessie, la señora Ana se ha portado muy bien conmigo, es una mujer agradable aunque bastante religiosa, te prometo que no me sentiría nada bien si me rechazara, en el fondo me gustaría que se alegrara de que Samuel se enamorará de mí, pero aún si eso no llega a ocurrir y ella llegara a despreciarme no me importa, lo único que me importa es cómo se sienta Samuel, que él me acepte, que él me quiera, que él quiera estar conmigo, si eso ocurre no me importa lo que el mundo opine.
—Haces bien, solo se vive una vez no podemos dejarnos llevar por complejo, por estereotipos sociales y por el qué dirán sé que desde un principio he sido la primera en advertirte que iniciar una relación con él no era lo correcto y agradezco enormemente que no me hayas escuchado, es tu felicidad, sabes que eres mi hermana y te amo, voy a apoyarte siempre sin importar qué.
—Muchas gracias Jessie, sé que eres mi hermana y que puedo contar contigo para todo, la verdad lo que más he necesitado últimamente es apoyo, las cosas no van bien con mis padres.
—¿Y ahora qué ocurre con ellos?, Una vez más hacen gala de todo el amor que sienten por Ray.
—Es más que eso, no solo dejan clara la diferencia tan enorme que tienen entre mi hermano y yo, sino que no dejan demostrarme que no me quieren, no les importo Jessie, me emocioné mucho cuando dijeron que vendrían porque imaginé que podríamos pasar tiempo juntos, podríamos hacer actividades juntos que no me ayudaran a recuperar a mis padres pero con dolor debo admitir y asumir que ellos no tienen ningún interés en generar un vínculo conmigo, Jessie no me quieren y debo aprender a vivir con ellos.
— Qué importa, no necesitas su cariño Ámbar, me tienes a mí y tienes a Samuel no necesitas a nadie más, y sé que es duro Ámbar, es duro que tus padres se comporten de esa manera, pero no le des demasiada importancia.
—Es lo que intento, he hecho planes para los tres, comidas, salidas, intentando involucrarlos en mi vida y se niegan Jessie, cada vez que lo intento me aseguran que ya tienen planes hechos, que son planes de pareja, son planes para dos y no hay lugar para un tercero, ni siquiera quisieron quedarse conmigo en casa y vamos, sé que el apartamento es pequeño pero bien pude haber dormido en el sofá para que ellos estuviesen cómodos en mi habitación.
—Lo he dicho muchas veces y lo repetiré una vez más; tus padres no te merecen Ámbar— suspiró con tristeza.
—Siento que en el fondo debo hacer un esfuerzo por entenderlos, a fin de cuenta les arrebate su juventud y su sueño.
—¿Y tú qué culpas tienes?, ningún niño pide venir al mundo, ellos decidieron traerte, era su responsabilidad no le debes nada a ninguno de ellos por el contrario, ellos te deben una vida de amor de respeto de afecto y de la atención que nunca te han dado— Ámbar volvió a suspirar.
— Esta tarde he quedado con ellos, de aquí me iré a verlos aunque sinceramente siento que las cosas no van a salir bien, nunca salen bien cuando estamos los tres juntos, me imagino que es tan diferente cuando están con Ray, con él todo parece ir color de rosa y yo me siento mal porque me señalan como la oveja negra de esta familia.
—Pues alégrate por eso— le dijo su amiga con una enorme sonrisa— ¿Quién quiere ser una común oveja blanca como todas, cuando se puede ser una divertida y perfecta oveja negra?, relájate disfrútalo que te importe un carajo, lo que piensen tus padres. Si a ellos no les importa lo que tú pienses, ¿ porque debe importarte a ti lo que piensan ellos?
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Era ya tarde cuándo recibió a sus padres en su apartamento, por primera vez desde que llegaron se dignaron a compartir con ella en un ambiente en el cual Ámbar pudiese sentirse cómoda.
Se dedicó a prepararle una jugosa comida quería hacerlos sentir bien y que pudiesen disfrutar del amor que ella les tenía aún contra todo pronóstico, aún con las frialdad que sus propios padres la trataban Ámbar les guardaba gran amor y respeto y todo marchaba bien, pero como nada podía ser perfecto, la tensión se hizo presente cuando su madre preguntó
—y bien, querida hija estamos por marcharnos, pronto tomaremos un nuevo crucero al caribe y emprenderemos una nueva aventura, ¿ y tú? cuándo emprenderás tu aventura de vida.
—¿ De qué hablas, madre?
—Hablo de cuándo crearás tu propia familia. Yo porque inicié muy temprano y me quejo constantemente porque me robaste mi juventud, tuve que dedicarme a cuidarte, a cambiar pañales y aprender a ser madre, sin embargo ya tienes suficiente edad para que crees tu propia, familia eres profesional, tienes un buen trabajo, ganas bien según vemos, entonces, ¿ a qué esperas?, te cuento que tu hermano Ray está comprometido con una hermosa mujer sin duda alguna nos darán unos nietos preciosos y tú, ¿ cuándo nos harás abuelos?
—Creo que no es momento para hablar de eso madre, seré madre cuando así lo decida, no por mero capricho, quiero que el día que vaya a traer un hijo al mundo pueda darle una estabilidad emocional y económica a mi hijo, quiero ser una buena madre.
—¿ Es esa acaso una acusación?— preguntó la mujer indignada.
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¡He Pecado!
RomanceÁmbar Hobbs, está experimentando un momento caótico en su vida, ha perdido a su novio, su mejor amiga se ha mudado a otro país, acaba de perder su empleo... ¡Todo parece ir de mal en peor! Desesperada busca aliviar sus penas entrando a aquella igles...