Después de una hora intensa de conversación, Christopher y Dulce se habían sentado en el sofá, sumidos en un mar de emociones y confesiones. Dulce había preparado dos tazas de café, cuyo aroma reconfortante llenaba la habitación mientras ambos compartían sus pensamientos y sentimientos sobre los días pasados. Habían hablado sobre el conflicto, explorando cada aspecto de sus discusiones y las emociones que los habían envuelto. Dulce y Christopher debatieron, intercambiaron puntos de vista y reflexionaron sobre sus acciones y reacciones hasta llegar a un acuerdo mutuo. Fue en ese momento de conexión y entendimiento mutuo cuando Christopher sintió que era el momento adecuado para abrirse por completo. Con manos temblorosas, sacó su billetera del bolsillo de su pantalón y extrajo de ella una fotografía. Era la misma foto que había encontrado en el bolsillo de su blazer aquel fatídico día. Con cuidado, colocó la foto sobre la mesa frente a ellos, sintiendo el peso de la revelación que estaba a punto de hacer. La mirada de Dulce se encontró con la suya, llena de expectación y una pizca de aprensión, mientras esperaba a escuchar lo que él tenía que decir.
- Encontré esto esa madrugada en el bolsillo de tu blazer. Sin dudas Pablo lo dejó allí cuando le devolvió el blazer a Luna para atormentarte. – dijo Christopher
Al escuchar las palabras de Christopher, Dulce sintió que el mundo se detenía a su alrededor. Una oleada de vergüenza la invadió al darse cuenta de lo que estaba a punto de revelarse. Su corazón latía con fuerza mientras observaba la fotografía que Christopher había colocado frente a ellos. La vergüenza la consumió al ver la imagen de sí misma semi desnuda, compartiendo un momento íntimo con Pablo. La sensación de exposición y vulnerabilidad la abrumó, sintiendo que su privacidad había sido invadida de la manera más dolorosa. El rubor tiñó sus mejillas mientras desviaba la mirada, incapaz de soportar la vergüenza que la embargaba. Además de la vergüenza por la imagen comprometedora, también sintió un golpe de vergüenza por el descubrimiento que Christopher había hecho sobre su pasado. La revelación del color oscuro de su cabello en la fotografía era un recordatorio doloroso de los errores y secretos que había intentado dejar atrás. Se sintió expuesta, como si todas las capas de su identidad estuvieran siendo despojadas frente a Christopher. En ese momento, mientras luchaba por contener las lágrimas y enfrentar la vergüenza abrumadora, Dulce se aferró a la esperanza de que Christopher pudiera comprender y perdonar las decisiones de su pasado. Con voz entrecortada por la vergüenza y la angustia, Dulce finalmente encontró las palabras para responder a Christopher. Se humedeció los labios, buscando la fuerza para expresar lo que sentía.
- Christopher...- comenzó, su voz apenas un susurro cargado de emociones. "Lo siento. Lo siento mucho - dijo, su tono lleno de remordimiento y pesar. - No quería que vieras esto. Es... es una parte de mi pasado que preferiría olvidar - admitió con sinceridad, evitando el contacto visual mientras las lágrimas amenazaban con desbordarse.
Con una voz suave y reconfortante, Christopher respondió a las palabras de Dulce con un tono lleno de amor y comprensión.
- - No me pidas perdón, hermosa. - comenzó, su mirada cálida encontrándose con la de ella en busca de consuelo. - Eso no es tu culpa - afirmó, buscando disipar cualquier rastro de culpabilidad en su corazón. - Esta foto solo me hizo ver que en ella sonríes de la misma manera en la que me sonríes cuando estamos en la intimidad - continuó, su tono lleno de ternura mientras compartía sus reflexiones. - Esta foto, me hace ver que algo bien he hecho - agregó, su voz resonando con gratitud y asombro. - Me reafirma que volviste a enamorarte, pero esta vez, de mí - concluyó, su corazón lleno de alegría y gratitud por el amor que compartían. Con cada palabra, Christopher esperaba aliviar la carga emocional que Dulce llevaba consigo, y reafirmar el profundo amor y confianza que compartían.
Una sensación de incredulidad se mezcló con la profunda gratitud que sentía Dulce. No podía creer que Christopher hubiera sido capaz de comprenderla de esa manera, incluso después de descubrir un aspecto tan íntimo de su pasado. El peso que había estado llevando en su corazón se disipó, dejando espacio para un amor renovado y una confianza más profunda en su relación, lo que hizo que se sienta cómoda para revelar parte de su pasado.
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Nuestro encuentro Imaginario
Fiksi PenggemarDulce María se ha convertido en la sombra más triste de los lamentos de Christopher, quien conoce los límites del cielo solo y únicamente cuando se encuentra abrazado a ella, sintiendo su respirar, el aroma de su perfume que solo logra desesperarlo...