Capítulo 6: Sueños rotos.

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En Aethel, muy pocos seres poseían el poder de la curación. Por lo general, los hechiceros eran los encargados de esta tarea. Creaban hechizos que a pesar de ser capaces de curar por completo las heridas físicas, el dolor de estas permanecía por cierto período de tiempo, dependiendo del tamaño y la gravedad de las mismas.

Como un hechicero no posee ese poder, no es capaz de erradicar el dolor. Entre tanto, un ser que sea capaz de controlar esta habilidad de curación sí puede realizar las curas de manera eficaz y completa.

La magia de la curación, aunque era una gran habilidad, generalmente iba acompañada de un destructivo poder, lo cuál era bastante irónico. Por ello, el inidviduo que se encontraba ante esta situación, solo podía elegir uno de los dos. Se decía que era imposible controlar ambas habilidades, nadie nunca había podido desarrollar ambos poderes.

 Se decía que era imposible controlar ambas habilidades, nadie nunca había podido desarrollar ambos poderes

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Para cuando desperté, solo nos quedaba un día en Aerion. Al parecer las heridas que tenía en mi cuerpo habían demorado en curarse. A pesar de que no quedaba rastro alguno de ellas en mi cuerpo, el dolor no había desaparecido por completo. Tenía los músculos adoloridos y el costado derecho, dónde había recibido la mayor cantidad de lesiones, me dolía como el demonio.

Por la situación en la que me encontraba, no había podido asistir al resto de festejos que se habían realizado en la Isla. Desde que desperté, Nolan estuvo conmigo todo el tiempo. Venía a mi habitación y pasábamos el rato juntos.

-No entiendo como pudo haberte pasado algo así. No tiene sentido alguno. -me había dicho bastante molesto. -Prometo que voy a cuidarte Verena, lo haré con mi vida si es necesario.

Le había sonreído y después de aquello se fue, dejándome sola. Desde que tenía memoria, Nolan me había cuidado como a una hermana pequeña. Siempre me protegía cuando jugábamos, y yo era consciente de que en los entrenamientos, él no usaba ni la mitad de su fuerza y poder.

"-Esta vez no habrán fallas niña, acabaremos contigo."

Aquello no salía de mi mente. Suponía que con eso se refería al gremlin que había encontrado en el bosque que rodeaba al palacio. Pero, ¿qué había querido decir con fallas? Era fácil comprender que alguien estaba detrás de mí, intentando acabar conmigo. ¿Por qué? No lo sabía, pero debía averiguarlo antes de que llevara su plan a cabo.

Esa tarde pude salir de la habitación. Todos parecían haber estado preocupados por mí. Después de encontrarme con Lyanna e Iris y asegurarle a ambas que estaba en perfecto estado, fui en busca de mi abuelo.

Lo encontré solo en uno de los salones del palacio, mirando pensativo a través de un alto ventanal hacia el patio trasero. El sonido de mis pasos acercándome a él logró llamar su atencion y posó su vista en mí.

-Me alegra que te hayas recuperado.

-A mí también.

-Verena, si hay algo que puedas decirme para poder entender el porqué de este ataque hacia ti, lo agradecería. -dijo.

El Poder De La Nada. (LIBRO 1 Y 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora