Broken Wings

Gallina.

Daryl no sabía que lo había impulsado a buscar a Taylor a la orilla del lago que estaba cerca del campamento, se sentía como un idiota por haberle hablado de aquella manera porque la chica solo quería ser amable pero no le gustaba tenerla cerca. Lo hacía sentirse raro, casi como una buena persona cuando ella le sonreía y Merle le había dicho en muchas oportunidades que una chica así, jamás se fijaría en él.

- Lo lamento - le dijo cuando estuvo parado detrás suyo sin animarse a acercarse del todo.

- Está bien - le contestó ella sin mirarlo - Reaccionaria igual si fuera mí hermano al que dejaron atras. Lo entiendo.

- No, no lo haces. Merle es todo lo que tengo, él único que se preocupa por mí. - ahora ella volteó a verlo y se le acercó.

- No es cierto, tu hermano puede ser un idiota pero tú no lo eres. Si dejaras de resistirte quizá podríamos ser amigos y tendrías a alguien más que se preocupe por ti.

- ¿Tú serías mi amiga? - le preguntó sin poder contenerse pero en voz tan baja que creyó que ella no lo habría escuchado. Taylor pasó a su lado y le sonrió.

- Depende de como te comportes. Cuida a mi hermano cuando se vayan... Se que no tienes porque hacerlo pero... James es todo lo que más amo. - él asintió y ella siguió su camino dejándolo con sentimientos confusos que alejó sacudiendo la cabeza. No tenía tiempo para eso, debía buscar a Merle, era todo en lo que debía pensar en esos momentos.

Taylor miraba a su hermano prepararse para salir con el grupo que iria a rescatar a Merle y le sonrió.

- Dime de nuevo ¿Por qué vas tú en mí lugar? - le preguntó moviendo los pies como una niña, sentada en la caja de su camioneta.

- Porque soy el mayor y fuiste tan amable de ofrecer nuestros servicios de rescate que no puedo simplemente negarme, así que iré yo. - le respondió haciendo que ella pudiera los ojos en blanco.

- Ofrecí mis servicios, no los tuyos Jamie.

- Si pero eso no va a pasar mientras esté aquí para cuidarte. Así que fin de la discusión.

- Glenn dile que está siendo un idiota, yo puedo hacerlo.- la chica pidió la ayuda del coreano que se acercaba a ellos en ese momento y el chico se encontró con la mirada de advertencia de James así que termino haciendo una mueca de disculpa en dirección a Tay.

- Si... no voy a hacer eso - le dijo Glenn - Es hora.

- Gallina - le susurró Taylor negando con la cabeza divertida - Cuídate ¿Si? Nadie va a molestarme como tú Jamie, así que no tienes permiso para morir - la chica abrazó a su hermano antes de dejarlo partir y miró a Glenn con una sonrisa sobre su hombro. - Tampoco tú¿Okey? - Glenn se sonrojó y le sonrió antes de alejarse en dirección al camión que usarían.

- Portate bien Tay y por lo que más quieras, no hagas nada estúpido - ella empujó a su hermano divertida pero aún así volvió a abrazarlo y dejó un beso en su mejilla. No se despidió de nadie más, solo se limitó a darle un asentimiento de cabeza a Daryl que él devolvió y volvió con los demás.

El día fue tranquilo si tenían en cuenta que no había mucho más que hacer que esperar a los demás y lavar ropa. El esposo de Carol las acompañaba igual que Shane que pretendía enseñarle a Carl a atrapar ranas para cenar pero Lori apareció llevándose a su hijo y Taylor pudo ver cómo la mirada de Shane cambiaba. Lo que llevó a una pelea entre el y Ed cuando el hombre quiso golpear a Carol y terminó empujando a Andrea por defenderla, aunque quizá pelea no era el termino adecuado pues Shane fue el único que podía repartir golpes y dejo al hombre malherido. Taylor tuvo que detenerlo pero parecía fuera de si, lo que la llevó a pensar que quizá debía cuidarse de ese hombre y vigilarlo de cerca, lo último que necesitaban era que los problemas personales que pudiera tener con Lori o Rick afectaran a todos.
Luego de eso, el día fue bastante tranquilo teniendo en cuenta que cuando el sol se ocultaba debían mantenerse cerca del fuego tratando de no hacer demasiado ruido aunque eso no impidió que se desatara la desgracia cuando bajaron la guardia.
Todo estaba demasiado silencioso cuando los gritos empezaron, Taylor agradeció tener consigo el arma que su hermano le había conseguido y asegurado de que aprendiera a usar. Todos gritaban y llamaban a sus familiares poniéndolos a salvo pero allí en medio de todo ese caos, Taylor estaba sola o por lo menos eso creía.