- Linda si no me sueltas no voy a poder irme - le dijo Glenn a Taylor que se negaba a dejarlo levantar
- Dame un buen motivo por el que deba dejar que te levantes en lugar de obligarte a pasar todo el día en cama conmigo. Merecemos un descanso. - él sonrió y besó su frente acariciado su cabello.
- Si me dejas levantar, te daré algo que tengo para ti - le susurró al oído
- ¿Como un regalo? - ella levantó el rostro para mirarlo y él asintió mientras acariciaba su mejilla.
- Algo así.
- Espero que sea algo bueno - le dijo Taylor resignada a dejar que su novio se levantara, él beso sus labios y se puso de pie para buscar algo en los pantalones que había usado el día anterior y volvió a su lado.
- Sabes que te amo ¿Cierto? - ella le sonrió y asintió - Cada mañana que despierto contigo a mí lado doy gracias a Dios por lo afortunado que soy y cada día pido que si esta vida es un sueño, no quiero despertar jamás. Me trajiste luz cuando creí que estaba solo en el mundo, me das alegría y esperanza cada vez que me miras, cada vez que me abrazas y linda si me aceptas para siempre pasaré el resto de mí vida amándote y tratando de darte un poco de lo mucho que tú me das a mí. - ella se sentó mirándolo con los ojos llenos de lágrimas por sus palabras y él aprovecho para tomar su mano - llevo muchos meses cargando con esto en mí bolsillo esperando el momento adecuado pero linda... cada momento que pasó contigo es especial y ya no quiero esperar más... así que Taylor Cooper ¿me harías el hombre más feliz del mundo siendo mí esposa? - Glenn abrió la mano y ella pudo ver dos anillos, lo que la hizo derramar las lágrimas que estaba reteniendo mientras se cubría la boca con las manos por la sorpresa.
- Si... ¡Dios si! - le respondió saltando sobre él para besarlo. Él tomó su mano y deslizo el anillo más pequeño con suavidad mirándola a los ojos.
- Con este anillo te prometo que estaré a tu lado siempre, que te amaré aún cuando pelees conmigo y que sin importar lo que el destino nos tenga preparado, nada va a hacer que deje de amarte. - ella lo besó y tomó el otro anillo y lo deslizo de igual forma por su dedo.
- Cuando todo empezó, creí que solo seríamos James y yo y un día mí mundo se volvió más grande. Tú has estado ahí cubriendo mí espalda, me has apoyado sin importar nada, amándome incondicionalmente. Yo soy la afortunada aquí porque no hay mejor hombre que tú y ser tu esposa... es un sueño hecho realidad. Te amo Glenn y voy amarte cada día de mí vida, estaré a tu lado y seré tu refugio cuando las cosas se vuelvan difíciles. Seré lo que necesites porque todo lo que yo necesito es que me ames. - ambos se besaron y abrazaron después de eso porque aunque no había una ceremonia y solo estaban los dos, no necesitaba nada más para ser felices, les alcanzaba con saber que les pertenecían al otro mientras tuvieran vida. - No puedes pedirme que te deje ir después de casarte conmigo... es nuestra luna de miel - le susurró ella al oído haciéndolo reír pero no todo podía ser tan perfecto, cuando estaban por dejarse llevar por el amor que se tenían, escucharon disparos desde la otra punta de la prisión.
- Quédate aquí, cuida a Judith y los demás - le pidió él tomando su arma y saliendo de la celda corriendo. Taylor se vistió lo más rápido que pudo y salió de la celda
- ¿Que está pasando? - le preguntó Beth que cargaba a la bebé.
- No lo sé... ¿todo está bien aquí? - la menor de los Green asintió y Taylor suspiró aliviada - no salgas, iré a ver qué está pasando. - La chica salió con el corazón latiendo con fuerza por el miedo y se encontró a Maggie ayudando a Michonne a caminar junto a Carl, corrió hacía ellos pero se detuvo al ver salir a Rick. - ¿Que... que está pasando?
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Broken Wings
FanfictionCuando James y Taylor se vieron obligados a huir de Atlanta en busca de un refugio cuando el apocalipsis zombie golpeó a sus puertas, los hermanos jamás pensaron que llegarían a encontrar un grupo de personas que se convertirían en su nueva familia...