Tormenta.

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- Creo que va a llover... deberíamos buscar refugio ¿no crees? Podemos continuar mañana - le dijo Taylor a su hermano que solo se limitó a asentir. Parecía increíble que hubiese pasado casi un mes desde que la enfermedad había golpeado la prisión y todo terminó. Daryl había vuelto con las medicinas y todos respiraron aliviados pero solo les duró un par de horas porque la persona que menos esperaban volvió. El Gobernador había llegado no solo con un ejército sino con Hershel y Michonne de rehenes y los amenazó con matarlos a todos, quería la prisión pero también los quería a todos muertos y aunque Rick trato de negociar con él, el hombre era cruel y mato a Hershel delante de todos. Desde ese momento todo fue un caos, disparaban y trataban de poner a los más débiles a salvo pero la prisión fue tomada por los muertos y no les quedó más que huir. James había arrastrado a Taylor hacía el bosque y estuvieron corriendo horas antes de sentirse a salvo. Aún así cuando volvieron, no pudieron encontrar a nadie, ningún rastro seguro que seguir. Estaban solos, separados de sus parejas y amigos, de su familia y aunque se esforzaban por encontrarlos, cada camino los conducía a ningún lugar.

- Estuve pensando, quizá deberíamos  seguir viajando... tal vez por fin ver el mundo - le dijo James sorprendiendo a su hermana

- No hablas enserio

- ¿Que más podemos hacer Tay?

- Buscarlos Jamie, no podemos ser los únicos que sobrevivieron.

- No - sentenció el mirándola serio

- ¿Que quieres decir con No?

- No voy a seguir alimentando la esperanza de encontrarlos... no están Taylor, o están muertos o lejos de nosotros. De cualquier forma, no sabemos hacia donde ir y no voy a pasarme la vida buscando personas que quizá nunca volvamos a ver.

- ¿Que hay de Maggie? Acabas de casarte ¡por Dios! Perdió a su padre, te... te necesita. Yo necesito a Glenn, a Daryl... no puedes rendirte ahora porque te necesito James.

- ¿Crees que no pienso en ellos? ¿Que no daría lo que fuera por saber si mí esposa aún respira? ¡No puedo pensar en otra cosa Taylor! No puedo dejar de pensar que si no... si no la hubiese perdido de vista estaría aquí ahora, segura a mí lado. - le respondió dejando caer las lágrimas que llevaba semanas aguantando.

- Ella está bien... lo sé porque es una sobreviviente, todos lo somos... pero no puedo hacer esto sin ti Jamie, no quiero recorrer el mundo porque sin Glenn a mí lado... no tiene sentido y se que también puedes sentirlo por Maggie... así que ponte de pie y deja esa autocompasión porque no vamos a encontrarlos quedándonos sentados.

- Tay.... ¿que pasa si....?

- Lo enfrentaremos juntos, lo prometo. No voy a dejarte solo, pero no estoy lista para rendirme todavía... ellos están ahí afuera. Solo debemos seguir buscando.

- ¿Cuando te volviste la adulta de esta familia? - ella le sonrió y extendió la mano para que su hermano se pusiera de pie y pudieran refugiarse de la tormenta, podrían seguir al día siguiente buscando aunque no sabían si algún día los encontrarían, Taylor estaba dispuesta a correr el riesgo porque su familia lo valía.

- Mierda - dijo Taylor por lo bajo al sentir el agua chocando con su piel, la tormenta los había sorprendido sin encontrar refugio y cada vez empeoraba más.

- ¡Ven! ¡Podemos refugiarnos en aquel vehículo! - ella miró hacía dónde su hermano señalaba y casi sonrió al ver una casa rodante que le recordaba a la que Dale solía conducir, ambos corrieron dispuestos a dejar de mojarse y esperar que la tormenta pasara. Prepararon sus armas por si había caminantes en el interior y después de un conteo silencioso entraron.

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