Volví Por Ti.

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Taylor despertó sintiendo que todo su cuerpo le dolía, sus párpados se sentían pesados y tenía la boca seca. Tardó unos segundos en poder mirar a su alrededor para encontrarse con la mirada preocupada de Daryl.

- ¿Que... que me pasó? - le preguntó con dificultad.

- Estamos hablando y te desmayaste... tenías fiebre Taylor - su tono de voz era suave, como cuando todo estaba bien entre ellos pero la pelirroja casi no se dió cuenta. - Lo siento... si no te hubiese gritado, no te hubieses quedado en el bosque con esta tormenta y no estarías así.

- ¿Cómo... llegue aquí? - le preguntó evitando decir algo sobre lo mucho que le habían dolido sus palabras.

- ¿No lo recuerdas? - el cazador se sentía desilusionado, le había confesado que la amaba y ella no parecía acordarse.

- Recuerdo que salí a cazar... la discusión y la lluvia... después de eso... nada. - él asintió y tomó su mano para dejar un beso en ella.

- No más peleas Taylor... no sé que me pasó pero verte así... pensar que podía perderte... solo estuviste inconciente unas horas pero... no lo sé - el cazador no se había separado de su lado mientras ella estuvo inconciente porque tenía miedo de que al irse, algo le pasara.

- Estoy bien... estoy aquí - le respondió apretando su mano débilmente - Lo siento... tampoco quiero seguir peleando.

- ¿Tienes hambre? - le preguntó tratando de cambiar el tema, ya podrían hablar cuando ella se sintiera mejor.

- Solo quiero dormir - le dijo volviendo a cerrar los ojos - Daryl... ¿Te quedas conmigo?

- No iba a ir a ningún lado muñeca - le respondió poniéndose de pie para acostarse a su lado. La tomó en brazos para que descansara en su pecho y poder abrazarla, nunca se había sentido tan vulnerable como cuando la vió desmayarse en sus brazos y el sentimiento de preocupación lo golpeó tan fuerte que solo sintiendo su calor y respiración podría ser capaz de dormir esa noche. - ¿Estás bien?

- Siempre estoy bien cuando estás conmigo - le susurró ella a punto de volver a dormirse pues aunque la fiebre había pasado, todo su cuerpo se sentía cansado y contra su voluntad, sus ojos se cerraban.

Muchos días después Taylor ya se había recuperado y aunque volvía a estar todo bien entre ella y el cazador, había veces en las que seguían discutiendo, ya sea porque ella decidía hacer una visita a Hilltop y salía sola a caballo o porque Daryl era incapaz de aguantar cuando veía a los hombres tratando de llamar su atención. Sabía que no era su culpa, ella era hermosa y amable con todos pero su sangre hervía al verla reír con los demás porque mientras él moría de amor por ella, entre ellos ahora todo había vuelto a ser como antes y ella parecía feliz de tenerlo solo como amigo de nuevo.

- Tu novio te llama - le dijo el cazador al ver a un sujeto que en los últimos días hacía hasta lo imposible para llamar su atención.

- ¿Que? - ella giró la cabeza para mirar en dirección hacía donde el sujeto le hacía señas pero ella solo le sonrió con amabilidad y negó con la cabeza. -  John no es mí novio... Solo es... amable.

- Si, claro. - ambos estaban sentados junto al molino de agua, sin hacer más que disfrutar que el sol había decidido salir después de muchos días nublados y fríos.

- Vamos Daryl, estamos pasando un lindo día. No empieces.

- ¿Que se supone que eso significa? - ella puso los ojos en blanco y se cruzó de brazos. - Dilo Taylor.

- Significa que yo no tengo la culpa de que te moleste que tenga más amigos. Siempre buscas una excusa para pelear conmigo y no entiendo porque. - él bufo al escucharla y ella lo miró confundida - ¿Que?

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