Broken Wings

Recuerda.

Taylor sintió la puerta del trailer dónde se estaba quedando abrirse y cerró los ojos, sabía que era James quien había entrado a despertarla y aunque ella llevaba días sin poder dormir más de un par de horas, trataba de que no lo notarán para no preocuparlos.
Gregory había intentado que se fueran de la comunidad porque no le gustaba como los habitantes de Hilltop parecían apoyarlos, incluso Jesús se había impuesto ante su líder para impedir que los echarán por lo que ahora ese era su nuevo hogar, más aún cuando los Salvadores dejaron entrar caminantes durante la noche para dejar en claro que sabían del trato que habían hecho con Alexandria. Los habitantes de Hilltop estaban agradecidos porque ellos salieron a detener la amenaza aún cuando no tenían porque arriesgarse los protegieron.

- Se que estás despierta - se sorprendió al escuchar la voz de Jesús en lugar de la de James.

- Acabo de despertar - le dijo ella sentándose en la cama para mirarlo.

- No, no es cierto pero no te preocupes. Tu secreto está a salvo conmigo. - ella se puso los zapatos y luego se puso de pie para mirar por la ventana - James está ayudando al herrero y Maggie en las plantaciones...  creí que quizá te gustaría un salir.

- No te ofendas pero no necesito niñera... estaré bien - le dijo Taylor al voltear y ver que preparaba la mesa para que desayunara.

- Solo traje el desayuno y me vendría bien una mano para revisar algunas de las trampas que pusimos en el bosque.

- No vas a dejar de insistir ¿cierto? - Jesús negó con la cabeza y ella suspiró profundamente - Bien, iré contigo. - los días casi siempre eran iguales, ellos pasaban tiempo afuera después de que Jesús insistiera en que necesitaba ayuda y Taylor aprovechaba para trabajar tanto como pudiera para caer rendida por la noche y tratar de dormir pero nada parecía funcionar para ella. Cada vez que cerraba los ojos aquella noche se repetía una y otra vez hasta que se despertaba cubierta de sudor y con lágrimas cayendo de sus ojos incapaz de volver a dormir. Sabía que Jesús solo quería levantarle el ánimo y que se distrajera pero nada podía sacar el sentimiento de vacío y dolor que se había alojado permanentemente en su pecho.
Una vez más se encontraron solos en el bosque revisando las trampas pero Taylor se cansó de dar vueltas y paró para sentarse sobre un árbol caído.

- Se porque lo haces... y lo agradezco pero debes parar.- le dijo a Jesús cuando se sentó a su lado.

- Puedes hablar conmigo... no voy a decir nada... solo estoy preocupado, se que tu hermano también aunque quiere darte tu espacio.

- No hay nada que decir... quiero que paguen... quiero verlos pedir piedad pero aunque lo logre... eso no va a traerlo de vuelta. Y no se... no sé cómo seguir. Es como si me hubiese quedado atascada en esa noche... no puedo dormir porque todo lo que veo... es la forma cruel en la que murió y parece estúpido que unas horas antes habláramos del futuro que tendríamos. - su voz se había quebrado pero Jesús no la miró, la dejó sacar todo lo que llevaba guardado para si misma por días - Quiero volver en el tiempo... quiero que vuelva a mí lado y me diga que todo estará bien... pero nada va a traerlo conmigo y ya no se... ya no se cómo seguir o si vale la pena hacerlo. Intento recordar como me hacía sentir pero todo lo que obtengo es... es recordar sus últimos momentos con vida, ni siquiera me siento como yo misma... no sé quién soy sin él. - las lágrimas habían comenzado a caer de sus ojos y Jesús pasó un brazo por sus hombros atrayendo su cuerpo para abrazarla.

- No puedo decirte que se cómo te sientes porque no lo hago... pero Glenn era una buena persona y te amaba, odiaría verte así... se que no puedes verlo ahora pero un día todo este dolor que sientes, dolerá un poco menos y aunque jamás desaparecerá del todo, volverás a sentirte como tú misma, volverás a ser feliz y recordarás lo bello que fue tu vida a su lado.