Perdón.

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Negan ayudó a Taylor a llegar a su habitación y luego a recostarse en la cama con cuidado.

— Dime que alguna vez hiciste esto — le pidió la chica pero él negó con la cabeza — ¿Nunca?

— Era un profesor de gimnasia Taylor... puedo enseñarte de deporte si quieres pero esto... — ambos se miraron con miedo en los ojos, ella porque ponía su vida en manos de un sujeto que años atrás había querido muerto y él porque tener la responsabilidad de traer a ese bebé al mundo era más de lo que jamás pensó que debería hacer. — Podría buscar a Carol, o a Lydia.

— No, no quiero a ninguna aquí... Lydia es una niña y Carol... me pone nerviosa. — admitió la chica suspirando — Vas a tener que ayudarme... me lo debes.

— Okey, okey... solo respira... buscaré unas toallas y agua caliente.

— Creí que nunca habías hecho esto.

— Y nunca lo hice... es lo que hacen en las películas — le confesó saliendo de la habitación.

— Genial, estoy en manos de un idiota — susurró ella aguantando nuevamente el dolor.

— Lo estás haciendo bien, muy bien... solo respira — repitió Negan casi una hora después y Taylor lo miró furiosa.

— ¿Que crees que intento?... ¡Si me vuelves a repetir que respire voy a golpearte! — le gritó apretando con sus manos las sábanas de la cama.

— Bien, podemos con esto ¿Cierto?

— ¿Me lo dices o me lo preguntas? — Taylor intentaba mantener la compostura cada vez que el dolor cesaba pero Negan no estaba siendo de ayuda.

— No puede ser tan difícil... tú lo sacas y yo lo atrapó ¿No?

— ¡Es un bebé no un balón de fútbol! — le gritó apretando los dientes, las contracciones eran cada vez mas seguidas y la dejaban sin aliento.

— Okey, lo siento... debo revisar que todo esté bien ¿Si?

— No quiero que me revises.

— Taylor ¿Cómo se supone que voy a ayudarte si no me dejas? Además, no hay nada que no haya visto antes en muchas mujeres.

— Eres un asno — le respondió al verlo sonreír pero no le quedaba más remedio que ceder así que dejo que Negan la ayudara a desnudarse de la cintura para abajo — ¿Y bien?

— No lo sé.

— ¿Que quieres decir con que no sabes?

— No soy médico Taylor, creí que si miraba vería algo... ¡pero no sé que estoy haciendo!

— ¡No me grites! — le respondió ella a punto de llorar.

— Lo siento, lo siento... creo que es hora, tus contracciones son muy seguidas y llevamos una hora así... vamos a inténtalo ¿está bien?

— No, no quiero... no era así como se suponía que pasara..
Daryl no está aquí y no... tengo miedo. — Negan también lo tenía pero verla romper en llanto frente a élo conmovió porque por asustado que estuviera por aquella situación, no debía compararse a como ella se sentía.

— Se que no soy tu persona favorita y que tienes miedo pero podemos con esto Taylor... lo haremos juntos y te prometo que no dejaré que nada te pase a ti o a tu bebé... te lo debo... por Glenn.

— Si... si algo me pasa...

— Nada va a pasarte, no mientras seas mí responsabilidad ¿entendido? — ella asintió y Negan se acercó a colocar almohadas en su espalda para ayudarla a permanecer sentada y que fuera más fácil para ella pujar. — Bien con la próxima contracción lo intentaremos.

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