Broken Wings

Mí Razón Para Seguir

— ¿Cómo va todo ahí? — le preguntó Taylor a Jesús por la radio.

— Tuvimos algunos problemas pero estamos bien.

— ¿Debería ir?

— No Tay, lo que deberías hacer es decirle a tu esposo... ya sabes de qué hablo.

— Quise hacerlo... pero con todo esto... creo que lo mejor es esperar. — ella suspiró lentamente, llevaban dos días matando caminantes que no dejaban de llegar desde los límites de Alfa en pequeñas hordas y sospechaban que ella los enviaba como castigo por haber cruzado la frontera. Lo mismo pasaba en Hilltop y no dudaba que también pasara pronto en Oceanside.

— Ahora más que nunca deberías decirle.

— Lo sé... solo necesito que esto termine...

— Taylor

— Lo haré, lo prometo. Apenas sepamos qué es lo que está pasando.

— Está bien. Esperaré noticias. Mañana volveré a hablarte a la misma hora. ¿si? Y por favor, solo dile… se que tienes miedo pero merece saberlo.

— Cuídate Jesús, cuida a todos… tranquilo, sé que no puedo seguir posponiendo esto. Solo espero que lo entienda. — la comunicación terminó y ella apoyó la cabeza entre sus manos suspirando. Estaba agotada y solo quería ir a descansar, Daryl había salido junto a Michonne y Carol porque después de atacarlos sin piedad, Alfa les había pedido que se reunieran en la frontera. La pelirroja no quiso acompañarlos porque era demasiado doloroso para ella volver a ese lugar, tantas buenas personas habían muerto y aquel lugar solo se lo recordaba. Admiraba a Carol por ir, pero ella no se sentía con fuerzas para hacerlo y solo rezaba por verlos cruzar la puerta a salvo. Había pasado la noche incapaz de pegar un ojo por la preocupación y ahora el cansancio de los últimos días le pasaba factura. Estaba tan metida en su conversación con Jesús que no escuchó los pasos de Daryl acercarse, como tampoco notó que él escuchaba toda su conversación y ahora se alejaba con el corazón acelerado. ¿Que podía ser tan malo que ella no se lo había dicho?¿Por qué Jesús lo sabía? ¿Acaso se había arrepentido de ser su esposa y estaba buscando la manera de decirle?. Todas esas preguntas se acumulaban en su mente y aunque sabía que la manera de obtener una respuesta era hablando con ella, no quería hacerlo. No quería saber si ella ya no lo amaba, se había esforzado tanto por que funcionara está vez que quizá la había presionado demasiado y se maldijo por eso.

El consejo se reunió poco después de su llegada pero Daryl tenía la mente en otro lugar, apenas prestaba atención a lo que los demás decían y fue mucho peor cuando vió la melena rojiza de su esposa aparecer. Ella le sonrió desde la puerta de la iglesia, esa sonrisa que llenaba de un sentimiento cálido su pecho y que solo eran para él y se sintió un estúpido por dudar de su amor. Taylor caminó hasta él y el cazador no dudó en abrazarla dejando que ella pudiera acurrucarse en su pecho. No dijeron nada, solo se quedaron abrazados mientras los demás explicaban cómo Alfa había decidido ampliar su territorio porque ellos cruzaron los límites para apagar el fuego, pero incluso con esa explicación Taylor podía sentir que había algo que no estaban diciendo, podía verlo en las miradas que intercambiaban su esposo y Michonne.

— ¿Vas a contarme lo que pasó? — Taylor casi había arrastrado a Daryl a su habitación cuando la reunión terminó, lo obligó a comer y tomar un baño para que pudiera descansar luego y ahora estaba sentada en la cama mientras él miraba por la ventana dándole la espalda.

— Carol le disparó… trato de matarla. — ella contuvo el aliento al escucharlo, sabía que había más pero jamás se imaginó que Carol los pusiera en aquel peligro pues conociendo cómo eran esas personas, tenían suerte de haber salido ilesos de aquel lugar. — Michonne la convenció de que no estaba pasando un buen momento y… nos dejó ir pero no creo que quede así.