Broken Wings

Mí Responsabilidad.

Taylor había pasado por muchas cosas en los últimos años, desde terminar su relación con Daryl hasta pelear con Michonne cuando decidió mudarse a Hilltop.
No había visto al cazador en los últimos seis meses, quería sacarlo de su vida pero cada tanto el amor que no podía dejar de sentir por él, le ganaba y terminaba buscándolo solo para asegurarse de que estaba bien o él aparecía de sorpresa en la comunidad con la excusa de necesitar algo. Trataban de llevarse bien, de ser personas civilizadas pero se extrañaban y eso los llevaba a pelear, por lo que ahora apenas si cruzaban palabras. Jesús había intentado convencerla de que se hiciera cargo de Hilltop pero ella se negaba aunque se mantenía a su lado cada vez que había que tomar una decisión y con el tiempo se volvieron grandes amigos, quizá el pelilargo cumplía el vacío que James había dejado al irse y aunque la pelirroja lo entendía, no podía evitar desear que volviera porque se sentía sola la mayor parte del tiempo.

— Tay, Jesús te necesita — le aviso Tara quien se había mudado junto a ella al no estar de acuerdo con el cierre de Alexandria.

— ¿Pasó algo? — Taylor levantó la vista del libro que leía para encontrarse con la mirada seria de la chica.

— Los exploradores volvieron, encontraron a Rosita herida… antes de desmayarse les dijo que Eugene estaba con ella pero no pudo decir nada más. Te espera en la enfermería  — le explicó haciendo una mueca de disculpa al no poder darle más información que eso.

— Mierda, okey. Dile a Jesús que iré enseguida… debería vestirme primero ¿no? — Taylor estaba en pijama pues había estado haciendo guardia durante la noche y no hacía mucho que había despertado. Tara salió dejándola sola y ella suspiró antes de levantarse. Fue directo hacia la enfermería dónde Enid revisaba a Rosita, la chica había aprendido el oficio de medicina de Siddiq y ahora vivía en Hilltop ayudando en lo que podía. — ¿Cómo está?

— Tiene una contusión y está herida pero con reposo y cuidados estará bien. — le respondió Enid.

— Jesús… sí Eugene está ahí afuera… hay que ir a buscarlo. Quizá alguien los atacó — la pelirroja puso una mano en el hombro de su amigo que asintió.

— Lo sé, iremos con Aaron. — le respondió él.

— ¿Aaron está aquí? — le preguntó con una media sonrisa porque aunque Michonne había cerrado las puertas de la comunidad después de que ella se fuera, Aaron siempre encontraba la forma de visitarlos, mucho más al pelilargo.

— No ahora — la regañó Jesús sabiendo que ella haría alguna broma sobre la amistad que ambos tenían y que ella creía era mucho más. — Okey, no tenemos tiempo que perder, nos vamos en media hora. ¿Vienes?

— Ya me conoces, no puedo estar quieta — le contestó Taylor. — Iré a avisar que preparen los caballos. — la chica salió y habló con uno de los guardias para pedirle que preparara las monturas mientras ellos se preparaban, hizo una mueca al ver el chaleco que Jesús le tendía porque casi era obligación salir usando esas cosas. — Lo detesto — le dijo tomándolo de mala gana.

— Lo se pero es útil, y no sabemos a qué nos enfrentamos — ella suspiró y accedió a ponérselo porque él tenía razón, podían ser solo caminantes o los Salvadores que habían huido hacía mucho tiempo, de cualquier forma debían estar preparados. La pelirroja sintió su corazón acelerarse cuando escuchó la moto de Daryl acercarse, trato de no darle importancia pero el hecho de que viniera con Carol y Henry, el hijo adoptivo de ella y Ezekiel, llamó su atención.

— Tiempo sin verte — le dijo el cazador cuando llegó junto a ellos y la chica le respondió con una débil sonrisa antes de montar en su caballo — ¿Vas a salir? — le preguntó al verla usar su armadura.