Separados.

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- No - Taylor detuvo a Maggie antes de que la chica intentará junto a Aaron abrir la salida de la alcantarilla que la llevaría fuera de Alexandria.

- Tengo que hacerlo Taylor... necesito saber - le contestó la castaña sin voltear a verla.

- No Maggie... le prometí a Jamie que cuidaría de ti y aunque me odies eso es exactamente lo que voy a hacer. - la pelirroja se acercó y tomó su hombro para que volteara a verlo - Eres mí familia... tienes un pequeño creciendo dentro de ti en el que pensar y no puedo dejar que hagas esto. - Maggie la abrazo sin poder contener las lágrimas y la pelirroja suspiró devolviéndole el abrazo.
Se habían preparado para ese día, el día que por fin el grupo alejaría a la horda aunque se suponía que lo harían al día siguiente y ese día solo sería un ensayo, la tierra había cedido y tuvieron que adelantar los planes pero no todo salió como lo esperaban porque después de que Alexandria fuera atacada por unas personas que mataron a mucha gente, Rick había llegado corriendo con la mirada de la horda a su espalda. Ahora estaban encerrados y solo les quedaba esperar a que los que aún seguían afuera, volvieran para alejar a los caminantes y guiarlos lejos de la comunidad. La espera estaba matando a Taylor porque todos los hombres que le importaban, aún seguían ahí afuera y con el paso de las horas, la espera se hacían insostenible. Entendía a Maggie y su necesidad de buscar a James porque ella también quería salir pero le había prometido a su hermano que la cuidaría y eso era lo que pensaba hacer.

- Me quedé por eso... quizá si lo hubiese acompañado...- le dijo Maggie entre lágrimas.

- Correrías el peligro que James trato de evitar y todo podría ser peor que ahora. Se lo que sientes pero debemos tener fe y esperar por ellos, debes confiar en que mí hermano, tu esposo encontrará la manera de hacernos saber que está bien... Ven, vamos a casa - Taylor intercambio una mirada preocupada con Aaron antes de comenzar a caminar con Maggie para salir de aquel lugar. Ambos se quedaron con ella, él preparó te y se sentaron en la sala a veces en silencio, a veces intercambiando algunas historias y Taylor aprovechaba para contarles cómo era su vida antes de todo ese apocalipsis.

- Dime algo de James que no sepa - le pidió Maggie haciendo sonreír a Taylor.

- Podría contarte mil cosas sobre James... no sé... déjame pensar. Le gusta leer pero no le gustaba estudiar..  quiso unirse al ejército y a mamá casi le dan un ataque... su primer empleo fue en una heladería y lo despidieron luego de una semana porque lo descubrieron regalando helados a los niños que no podían pagarlos. - Aaron y Maggie sonreían al escucharla pero Taylor estaba pérdida en su propios recuerdos de su infancia y aunque sonreía parecía no darse cuenta de nada más - Tuvo su primera novia a los 15 y también fue la primera vez que le rompieron el corazón así que yo la hice caer a esa chica de su bicicleta y todo ese verano tuvo que usar un yeso en el brazo.

- Imposible... ¿cuántos años tenías? - le preguntó Aaron sacándola de sus pensamientos.

- Diez pero en mí defensa, James era mí ídolo y fue la primera vez que lo vi llorar por una chica.

- Cuéntame más - le pidió Maggie cerrando los ojos mientras intentaba imaginar una versión más joven de su esposo.

- Es el mejor hombre que conozco, trabaja desde muy chico porque siempre le gustó ser independiente, nunca parece cansarse y es la persona más terca que conozco pero también la que tiene el corazón más grande. Mí recuerdo favorito de James es de cuando era adolescente. Yo estaba enamorada de este chico...  no recuerdo su nombre, el caso es que me invitó a una fiesta y mis padres se negaron a dejarme ir por lo que esté idiota me intentó convencer de que escapara, que si tanto lo amaba lo haría por él y yo tenía quince así que era mucho más ingenua que ahora así que lo hice. Escape para llegar a la fiesta y sorprenderlo porque bueno, en mí imaginación lo amaba.

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