Es Un Buen Hombre.

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— ¿Cómo te sientes? — Taylor abrió los ojos y se encontró con la mirada preocupada de su esposo.

— Estoy bien, el doctor dice que es algún tipo de virus estomacal… pronto estaré bien. — la pelirroja trataba de no demostrar el malestar que sentía porque no quería que Daryl se sintiera culpable por haberla dejado. Había salido con Siddiq hacía Hilltop y acababa de volver, encontrándose con Taylor en cama. La chica había estado prácticamente sola con Carol, Michonne había salido días atrás con Judith y Eugene, su viaje que inicialmente era solo para ayudar a la comunidad de Jesús, las llevó hasta Oceanside y aun no regresaban por lo que Taylor había quedado al cuidado de R.J. mientras los demás buscaban a Negan. — Aaron se llevó a R.J. anoche para que pudiera descansar.

— Lo siento, muñeca. No debí dejarte — ella le sonrió débilmente cuando el cazador se sentó a su lado y acaricio su cabello.

— No te preocupes, en serio estoy bien. Solo debo descansar. Tienes cosas que hacer y lo entiendo.

— No, nada es más importante que tú. — Daryl se recostó a su lado y la abrazó dejando que una de sus manos descansara sobre su vientre.

— Tengo a Botones para hacerme compañía y Perro… ya no pelean — Daryl besó su frente y sonrió, al principio cuando ella rescató al pequeño gato, los animales eran incapaces de convivir juntos pero con el tiempo terminaron aceptando que vivirían en la misma casa.

— Es un horrible nombre para un gato. No dejaré que elijas el nombre de nuestro hijo.

— ¡Hey! Eso es malo… además yo no lo elegí, fue Gracie. Y Perro no es un nombre muy original. — Daryl no dijo nada, ambos sabían que él no había nombrado al perro, el animal solía pertenecer a Leah y aunque había pasado mucho tiempo, aún era un tema sensible para Taylor.
Daryl la abrazó más fuerte y se percató de que tenía un poco de fiebre.

— Debería llevarte con Siddiq… él sabrá  que hacer… supongo que no le dijiste al doctor que estás embarazada.

— Acordamos mantenerlo  en secreto un poco más.

— Bien, iré por Siddiq entonces.

— No es necesario — ella tomó su brazo cuando estaba a punto de levantarse, no quería que se fuera o que se preocupara demasiado, sabía que se sentiría bien en poco tiempo.

— Muñeca, por favor. Necesito que me diga que todo está bien, es el único que sabe de nuestro hijo. Hazlo por mí. — ella suspiró y terminó aceptando porque sabía que no dejaría de insistir y si eso le daba tranquilidad, lo haría. Daryl dejó un beso en sus labios y salió de la habitación para buscar al médico.
Volvió tiempo después con el doctor que a pesar de las protestas de Taylor la volvió a revisar.

— Estarás bien, solo necesitas descansar. Aunque no deberías estar sola… si la fiebre sigue, alguien debería estar contigo. Y no, no me refiero a los animales Taylor. — la chica le sonrió a Siddiq agradecida porque podía ver el alivio en el rostro del cazador — por lo demás, ambos se encuentran bien.

— Gracias, lamento que Daryl te haya hecho venir.

— Está bien, prefiero hacerlo yo. Volveré a verte después ¿si? Solo descansa y mantente hidratada. — Taylor asintió mientras se cubría mejor con las mantas, dejó ir a Siddiq y Daryl volvió a acostarse a su lado.

— No tienes que quedarte, cielo. Solo voy a dormir y no quiero contagiarte.

— No voy a ir a ningún lado Taylor. Yo… — Unos golpes en la puerta lo interrumpieron, Carol los miraba con una leve sonrisa. — ¿Pasó algo? — le preguntó frustrado.

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