El Comienzo Del Fin.

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Una vez más tuvieron que pelear, a pesar de lo mucho que ya se había esforzado por todo lo que tenían, la comunidad tuvo que hacer un último esfuerzo para poder permanecer en paz y tener todo lo que necesitaban.
Cuando el grupo que había ido a Hilltop, la comunidad de Jesús volvió, Rick convocó a una reunión donde les informó del trato que habían hecho con esa gente, con su líder Gregory.
Una última pelea era lo que Rick pedía contra ese grupo que amenazaba Hilltop y que había amenazado a Daryl, James, Abraham y Sasha, se hacían llamar los salvadores y estaban bajo el mando de Negan según pudieron averiguar. Nadie lo dudó, no tenían opción porque necesitaban que las comunidades trabajarán unidas para poder vivir en paz sin más preocupaciones.
No fue fácil, pero tenían experiencia y aunque muchos no querían hacerlo, si uno iba a pelear el resto lo seguiría porque siempre habia sido así.

De eso habían pasado ya unos cuantos días y todo parecía volver a la normalidad, la paz nunca había sido tan dulce como en aquellos días dónde sentían que lo tenían todo.

- Linda si sigues mirándome así vas a lograr que piense que hice algo malo - Taylor miraba a Glenn por encima del libro que pretendía leer y él aunque parecía divertido, quería saber que le pasaba por la cabeza y porque parecía tan nerviosa - ¿Que sucede?

- ¿Me amas? - le preguntó bajando el libro

- ¿Lo dudas?... ¿Hice algo...?

- No, no - lo tranquilizó ella al ver qué se ponía serio de golpe ante su pregunta.- Es solo que... bueno estuve pensando... todo está bien ahora ¿Cierto?

- Si linda, todo está bien - ella suspiró y tomó valor para por fin decirle lo que llevaba días pensando.

- Creo que lo entiendo - le dijo mordiendo su labio inferior con nerviosismo - Lo que decías de que querías más... y ¡Dios! Me aterra pero también... también quiero más, más de esto, de nosotros. 

- Linda... ¿quieres decir que...?

- Que tenías razón, no estaba lista pero lo estoy ahora... si tu aún quieres una familia conmigo. - ella no sabía que esperar porque aquel tema había quedado en el olvido hacía mucho tiempo pero ahora era ella quien no podía dejar de pensar en eso.

- No tienes que hacerlo por mí linda - Taylor lo miró confundida, pensó que estaría feliz por eso, por lo menos algún tipo de reacción diferente a menos que ya no fuera lo que quería.

- Si cambiaste de opinión lo entiendo... solo era una idea, olvídalo - trató de volver a leer su libro pero Glenn tomó su mano y tiró de ella para besarla.

- Nada me haría más feliz preciosa, pero no quiero que lo hagas solo por mí... quiero que sea tu elección porque yo sería igual de feliz si solo somos tú y yo porque te amo Taylor, te amo tanto que saber que me amas de la misma forma es suficiente para mí.

- También te amo Glenn... cielo te amo tanto que ahora se que tenías razón. Podemos tenerlo todo aquí, a pesar de todo lo que vivimos aún somos tú y yo y aunque jamás quise ser madre, ahora es todo en lo que puedo pensar... entonces ¿Que dices? ¿Listo para una nueva aventura?

- Si es contigo, siempre - le susurró volviendo a besarla mientras se permitía pensar en lo hermosa que su esposa se vería cargando un hijo de ambos, en como se vería el rostro de ese niño que aún no existía pero ya lo hacía sentir que su vida al fin estaba completa.

El día pasó tranquilo, afuera caía una débil llovizna y cuando Taylor se disponía a preparar la cena, el caos volvió a desatarse. Glenn entro en la casa completamente serio, haciendo que las alarmas se encendieran en la mente de su esposa.

- ¿Quiero saber? - le preguntó ella cuando lo vió sentarse frente a ella sin decir una palabra.

- Eugene está herido... le dispararon.

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