Una Oportunidad.

64 9 0
                                    

El grupo de Atlanta no solo tuvo que enterrar a los que habían perdido sino que tuvieron que ponerse en marcha para alejarse de la cantera, Jim había sido mordido en el ataque y en busca de respuestas y quizá una cura, decidieron poner rumbo al CDC. Algunos no estaban de acuerdo cómo Shane que quería dirigirse al Fort Benning pero Rick los convenció de ir todos juntos y el único que decidió separarse fue Morales y su familia.

- ¿Estás bien? - le preguntó James a su hermana que miraba por la ventana en silencio.

- ¿Crees que haya una cura? ¿Que el mundo sea otra vez como era antes? - Taylor lo miró seria por primera vez desde que todo había empezado, habían perdido mucho en poco tiempo.

- ¿Honestamente?... No lo creo Tay. Quizá haya una cura pero... el mundo cayó y no se si quedamos suficientes personas vivas para ponerlo de pie. Viste como funciona... lo que hace una simple mordida. Creo que este es el mundo en el que viviremos ahora. - le contestó él sin dejar de mirar la carretera

- Si... yo también lo creo. Es triste.. saber que Jim no va a lograrlo. No creo que nuestra suerte cambie en el CDC.

- No lo sabemos Tay... quizá estemos equivocados - James quería mantener la esperanza por su hermana pero una bocina sonó y todos detuvieron la marcha. Jim no podía seguir y había decidido que lo dejaran en el camino, terminar su vida bajo sus propios términos mientras aún pudiera.
Taylor se acercó a él y dejó un beso en su frente tratando de no llorar y le sonrió débilmente.

- No sientas pena por mí Taylor - le dijo Jim antes de que pudiera alejarse - Es un bonito lugar para descansar... vive una buena vida por mí ¿Si? - ella solo pudo asentir y volver junto a su hermano, se quedó mirando al hombre hasta que la camioneta arranco y lo perdieron de vista.

- Estaremos bien - le dijo James acariciando su cabello y ella suspiró acomodándose mejor en el asiento.

Cuando llegaron al CDC casi anochecía, el lugar parecía un cementerio y el olor era casi insoportable a su alrededor. La mayoría creía que era una causa pérdida y mientras el grupo discutía sobre lo que debían hacer pues no tenían ni combustible para alejarse, ni tiempo que perder. Rick se mantenía firme gritando hacía las cámaras que los dejaran entrar, negándose a escuchar a los demás y cuando parecía que se estaba dando por vencido, las puertas se abrieron y todos ingresaron aliviados. Un doctor con un arma los esperaba en el interior.

- ¿Qué es lo que buscan? - les preguntó.

- Una oportunidad - le respondió Rick por todos.

- Eso es mucho que pedir estos días... ¿Alguno está infectado?

- Uno de nosotros lo estaba... no lo logró - le confesó el policía.

- Si los dejo entrar, deberán someterse a unos análisis de sangre. - Taylor miró a su hermano ante la petición del médico y él solo apretó su mano consciente de lo mucho que la chica odiaba las agujas.

- Podemos hacer eso - le dijo Rick al hombre que los miró unos segundos antes de responder.

- Si tienen cosas afuera les sugiero que las entren, una vez que esas puertas se cierren, no se volverán a abrir - Todos se apresuraron a hacer lo que les pedía y luego subieron a un ascensor que los llevó bajo tierra como les explicó el hombre que se presentó como Jenner. Todos lo siguieron a una sala donde el médico procedió a sacarles sangre y cuando fue el turno de Taylor la chica lo miró con miedo. - ¿Sucede algo?

- No soy fan de las agujas - le confesó con una mueca mirando hacia otro lado para no ver lo que el médico hacía. Su mirada se encontró con la de Glenn que le sonrió intentando darle ánimos y ella se olvidó por unos segundos lo que pasaba a su alrededor, concentrándose en él.

Broken Wings Donde viven las historias. Descúbrelo ahora