Capítulo 35

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Cuando desperté el avión ya estaba haciendo las maniobras para el aterrizaje.

— ¿Dónde estamos? — pregunté aún algo aturdida.

Las imágenes de la noche anterior llegaron como una lluvia tempestuosa a mi cabeza haciendo que me estremeciera. Instintivamente crucé los brazos sobre mi torso tratando de cubrir mi cuerpo. Me sentía sucia, mancillada.

Marcus me miró con preocupación sin saber muy bien qué decir.

Erandi fue la que se atrevió a hablar.

— Estamos aterrizando en Old Forge — dijo pausadamente — La manada de mi tío tiene su asentamiento en Eagle Bay y le pedí protección antes de salir de Inglaterra.

— ¿Tú tío?

No recordaba que los Hawk tuvieran familia fuera de nuestra manada. Al menos no una con la que mantuvieran una relación cercana pues en todos mis años nunca los había visto por Elkmont.

Erandi debió notar mi desconcierto pues trató de aclararlo.

— La hermana menor de mi padre desoyó las estrictas normas de la familia y se casó en una mandada que quedó fuera de la unificación. Mi familia prohibió el contacto con ellos, pero yo nunca dejé de escribirme con mi tía hasta... — la voz de Erandi se convirtió en un pequeño susurro — hasta que falleció hace unos meses. Pero sé qué mi tío nos ayudará.

Marcus dejó escapar un bufido.

— No estamos teniendo muy buena suerte con los familiares que quieren "ayudar" — protestó cruzándose de brazos.

Miré a uno y a otro. Estaba claro que necesitábamos ayuda. Malcom ya nos estaría buscando y todas las manadas que gobernaba estarían con él. No podíamos hacerlo solos. Había demasiados peligros y demasiados enemigos que querían vernos caer.

— ¿Cuál es su manada?

— La manada de los Bosques Profundos — respondió Erandi.

Fruncí el ceño tratando de hacer memoria.

— He oído hablar de ellos. Eran conocidos por su conocimiento en magia antigua y rituales, pero tras las grandes guerras sus miembros se redujeron drásticamente, dejaron de responder ante el nuevo poder y se les perdió el rastro.

— ¿Quieres decir que no aceptaron al papaito de Connor como líder supremo? Ya me caen algo mejor — intervino Marcus.

Escuchar el nombre de Connor me hizo sentir un nudo en el estómago.

— ¿Sabe tu tío algo de nosotros? — pregunté mirando a Erandi.

La joven negó.

— No me atreví — respondió — Aunque con lo que ha ocurrido en Howard... no creo que las noticias tarden en llegar a este lado del oceano.

— Podrían ser una valiosa fuente de información y puede que incluso estén dispuestos ayudar — dije esta vez mirando a Marcus.

— Pero también podrían ser peligrosos. No sabemos cómo reaccionarán al saber de tí. Si en el pasado fueron masacrados por apoyar tu linaje... — respondió el moreno encogiéndose de hombros.

— No creo que tengamos muchas más opciones ahora mismo —dije — Debemos buscar su ayuda. No podemos enfrentar esto solos.

Decidimos viajar hasta Eagle Bay para buscar al tío de Erandi, el alfa de la manada de los Bosques Profundos y solicitar su ayuda. Salimos del pequeño aeropuerto de Old Forge, situado en el corazón de los Adirondacks, a bordo de un coche alquilado. El sol invernal estaba alto en el cielo, aunque velado por una capa de nubes grises.

Tayen, la leyenda de las Lunas [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora