Encontré un enorme árbol, con el tronco nudoso y las raíces saliendo de las entrañas de la tierra. Me senté en una de ellas, cerrando los ojos y tratando de calmar mi mente.
Sabía que tenía que contactar a Connor. Mi abuela tenía razón. A pesar de todo lo que había sucedido, sabía que necesitaba su ayuda. Había sido injusta al culparlo por la conducta de su padre, y ahora, en el momento de mayor necesidad, tenía que dejar atrás mi orgullo y mi dolor.
Respiré profundamente, centrándome en el vínculo que compartíamos. Poco a poco, sentí la conexión reestablecerse, como si una puerta se estuviera entreabriendo en mi mente.
"Connor" llamé suavemente a través del vínculo, esperando una respuesta.
Hubo un momento de silencio antes de que sintiera su presencia.
"Tayen" su voz sonaba lejana, llena de sorpresa y algo más que no pude identificar de inmediato "¿Estás bien?"
"Connor, lo siento" empecé, con voz temblorosa "Siento haberte culpado por algo que tú no habías hecho. Siento haberte hecho sentir que sus pecados son los tuyos. Pensé que no podía confiar en tí, pero ahora... ahora creo que eres el único que puede ayudarme y no sabes como siento no haberme dado cuenta antes. Malcom tiene a mi madre y... no sé qué hacer"
Sentí su respuesta inmediata, una oleada de culpa y vergüenza que me llegó a través del vínculo.
"Tayen, no tienes que disculparte. Soy yo quien debería hacerlo. No pude protegerte de mi padre. No pude prever lo que haría"
"No es tu culpa" insistí, sintiendo las lágrimas correr por mis mejillas "Sé que todo lo que has hecho era para ayudarme. Y ahora... ahora te necesito aquí. Te necesito a mi lado"
Hubo una pausa, y sentí su alivio.
"Llegaré lo más pronto posible, Tayen. No dejaré que te enfrentes a esto sola"
Cerré los ojos, permitiendo que la calidez de su promesa me llenara de esperanza.
"Gracias, Connor. No sabes cuánto significa esto para mí"
Compartí nuestra ubicación y luego el vínculo se desvaneció lentamente. Me quedé allí sentada unos minutos más, dejándome llevar por la paz que sentía al saber que Connor venía. Me levanté y regresé a mi habitación.
Aún no había amanecido cuando, el sonido de un coche llegando a la granja rompió el silencio de la noche. Marcus fue el primero en salir, y su expresión de alerta cambió rápidamente a una mezcla de celos y enfado cuando vio a Connor bajarse del coche.
— ¿Qué diablos está haciendo aquí? — gruñó Marcus, acercándose a mí — Pensé que habíamos terminado con este traidor.
— Marcus, basta — dije, tratando de calmarlo — Sabes tan bien como yo que lo que ocurrió no fue culpa suya.
— Fue culpa de su padre — bramó el moreno — Y esa es la misma sangre que corre por sus venas — y dirigiéndose a Connor añadió — No tienes derecho a estar aquí.
— Yo le he pedido que venga — dije con firmeza haciendo que Marcus se volviera sorprendido a mirarme — Malcom tiene a mi madre y Connor puede ayudarnos a encontrarla.
Marcus apretó los puños, y tensó mandíbula.
— ¿Y qué te hace pensar que no es una trampa? Su padre nos ha traicionado antes. ¿Cómo puedes estar tan segura?
— Porque confío en él — respondí firmemente, mirándolo a los ojos — Y sé que tú también lo harás, si le das una oportunidad.
Connor se acercó.
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Tayen, la leyenda de las Lunas [Editando]
WerewolfCuenta la leyenda que cada mil años nace una luna tan fuerte y salvaje que ningún alfa puede controlarla. Una auténtica líder que amenaza las costumbres patriarcales que han imperado en nuestros clanes generación tras generación. Una luna destinada...