Tayen, la leyenda de las Lunas [Editando]

Capítulo 39

Cuando llegamos a Eagle Bay los guardianes salieron a recibirnos y nos condujeron hasta Theron.

— ¿Qué ocurre? — dijo Theron al ver nuestros rostros.

— Necesitamos hablar. A solas — respondió Marcus con firmeza.

— Mis hombres son de confianza — comenzó a decir Theron.

Lo interrumpí antes de que siguiera y mi voz sonó tan autoritaria que todos a mi alrededor agacharon la cabeza.

— A solas Theron.

El alfa hizo un gesto para que sus hombres abandonaran la sala y tomó asiento frente a nosotros.

— Bien, decidme de qué se trata.

— Malcom ha capturado a mi madre — dije con seriedad.

Los ojos de Theron se abrieron como platos pasando de Marcus a mí.

— No es posible. Mis hombres trasladaron a tu madre y a tu abuela a un lugar seguro y se estaban encargando de su protección.

— Pues está claro que alguien nos ha traicionado — dije con frialdad.

Theron se puso en pie gruñendo visiblemente enfadado.

— ¿Estás acusando a mis hombres de traición?

Marcus se interpuso entre nosotros emitiendo un sonido profundo y aterrador.

— Está claro que alguien sabía dónde estaban.

De pronto una luna entró en la sala. Llevaba la ropa manchada de sangre y tenía el rostro pálido. Su voz sonó débil, apenas un susurro a punto de quebrarse.

— Señor — dijo inclinando ligeramente la cabeza en señal de respeto — Han llegado algunos heridos — sus manos temblaban casi tanto como su voz mientras se volvía para mirarme de soslayo — la abuela de la luna alfa está con ellos.

Salí corriendo de allí seguida por Marcus y Theron. Pasé esquivando a los heridos que se acumulaban en el suelo mientras los miembros de la manada trataban de hacerse cargo de la situación. Las curanderas iban de un lado para otro, tratando de evaluar con rapidez quién necesitaba atención urgente y quién podía esperar. Tuve que dar un par de vueltas y preguntar a algunos de los heridos más leves antes de dar con ella.

— ¡Abuela! — me arrodillé a su lado dejando que las lágrimas escaparan de mis ojos — ¿Qué ha ocurrido?

Mi abuela me acarició el rostro con ternura. Tenía varios arañazos en la cara, el brazo izquierdo vendado al cuerpo y una curandera trataba de cortar la hemorragia de su pierna.

— Estoy bien pequeña, estoy bien — dijo tratando de tranquilizarme — Aparecieron de la nada y nos pillaron por sorpresa. En cuestión de segundos habían desatado el caos, había decenas de heridos — mi abuela sacudió la cabeza — Todo fue una distracción. Sabían perfectamente cómo entrar y cómo salir. Sólo querían llevarse a tu madre.

Me abracé a ella.

— La traeremos de vuelta abuela, te lo prometo.

— Debemos trasladarla a la enfermería — dijo una de las curanderas — Necesita descansar.

Asentí secándome las lágrimas con el puño y me separé de mi abuela. En cuanto se la llevaron me acerqué a Marcus y Theron que interrogaban a otro de los heridos.

— ¿Cómo los han encontrado? — pregunté, tratando de mantener la calma.

— Creemos que alguien dentro de nuestra manada ha estado pasando datos a Malcom — dijo el guardián herido, sus ojos brillaban con furia — Aprovecharon el cambio de guardia para atacar y entraron sin ser vistos.