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Narra Kiki

Me desperté por el trueno pero vi que paro la lluvia, cogí una sudadera negra y bajé, cuando entré al comedor la vi, intenté ignorarla pero no pude, me di cuenta que cogió mis dulces favoritos y eran los últimos. Ya me iba a ir a mi habitación pero quería los dulces así que salí en su búsqueda, no la encontré por ningún lado, hasta que me acordé de que me dijo que le gustaba sentir la brisa de la lluvia y percibir el olor a tierra mojada, subí a lo más rápido que pude y ahí la vi, aun tenía mi sudadera. Hable con ella de que quería el regaliz porque fue el último y es mi favorito, acepto dármelo y fuimos a por ellos, subimos al ascenso porque la niña es floja y no quería usar escaleras, aunque me moría de pánico porque aún llovía acepte, y subimos.

Le hice caso a Rus y le pedí perdón. Lo acepto y mientras bajábamos el ascensor se detuvo, quise hacerme la fuerte, no podía dejar que me viera así pero pasó, entre en pánico, no se si fue el estrés, la presión o la circunstancia que hizo que me de un ataque, pero paso, mientras sentía que me faltaba el aire y me dolía mi pecho, mis latidos se volvieron aún más rápidos y oí su voz preocupada, me desespere más por ella, no quería que se preocupara pero fue inútil mi esfuerzo ya que no me calme y ella tuvo que calmarme.

Vio: Kiki, mirame.- alzando mi mirada, aunque no podía verla.- mirame, respiremos juntas, a ver.- respirando.- Vamos Kiki, tu puedes, ¿si?, no me asustes así.- ayudando a relajar mis músculos.

Kiki: N...no .. puedo....- agitada

Vio: Kiki tienes un ataque de pánico, ven cálmate.- acostándome en sus piernas

Os juro que no podía, me desesperaba más, y más su voz de preocupación, no quería verla así.

Vio: leí que, ya se, hablemos, eso ayuda a relajarte.- acariciando mi cabeza

Seguía sollozando y tocándome el pecho mientras ella me hablaba, y me hacía pensar en otra cosa que no fuera estar ahí encerrada.

Vio: Sabes me gusta la forma en como haces gimnasia, eres muy rápida y elástica.

Kiki: ¿S.. si?

Vio: Si esa ves que te vi competir, destrozaste a las otras chicas

Kiki: sonrió.- No pude evitarlo, su voz, la forma en la que me ayudó a calmarme me hizo sentir especial.

Vio: ves, hablemos de otra cosa

Kiki: D... de tus ... dibujos.- aun con dificultad

Vio: ¿que tienen?

Kiki: d...de quien ... son esos ... ojos?.- un poco más calmada

Vio: Si te digo no vas a creerme.- riendo

Kiki: Si ... si te creo.- ya más relajada

Vio: son tuyos.- dijo rápido y evitó mirarme por un rato

Kiki: ¿míos?.- levantando la vista

Vio: Si, son tus ojos bipolares.- volviéndome a mirar

Kiki: ¿bipolares? .- riendo

Vio: Si, es que siempre me miras de una manera distinta, muchas veces con rabia y otras siento que con algo de cariño, como ahora.- mirándome, ya que estaba acostada en sus piernas

Kiki: que dices.- ya calmada y incorporándome

Vio: Si.- sonriéndome y mirando mis labios, noté su mirada en ellos

Kiki: Así que mis .....- interrumpiéndome con un beso, un beso

Al principio si me tomo por sorpresa y no hice nada porque estaba en schok pero cuando sentí que se alejaría de mi, reaccioné y la bese como nunca nadie la besaría, lento, dulce y cargado de amor, pase mi paso a su cara y tuvimos que separarnos por mi desgracia que nuestros pulmones necesitaban aire.

Del Odio Al Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora