116. Pa' Suiza

266 10 1
                                    

Narra Kiki

Kiki: Que confundirás mis manos con las tuyas. Yo te prometo, amor, que eres lo más bonito que he visto en mi vida. – Vio se subió encima mío y empezó a dejar besos por toda mi cara para luego pasar a mi cuello.

Vio: Ahora es mi turno. –dejó mordiscos por mi cuello.

Kiki: ¿Y así querías que me vaya al colegio? –entre jadeos.

Vio: Te amo. –capturó mis labios.

Vio iba bajando dejando besos y pequeños mordiscos en mi piel desnuda, deteniéndose en mis puntos débiles, estábamos perdidas en nuestra burbuja de pasión cuando de repente escuché un suave golpe en la puerta.

Jas: Tocando la puerta.- Kiki, ¿estás ahí? Ya es tarde, debemos ir al colegio.

Violeta baja de mí apresuradamente y me mira nerviosa. La tengo desnuda a mi lado y al otro lado de la puerta está mi hermana; la nerviosa era yo.

Kiki: susurrando. - ¡Oh no, es Jasmine! ¿Qué hacemos?

Vio: susurrando. - Deberías responderle, no podemos evitarla para siempre.

Kiki: en voz alta. - ¡Sí, estoy aquí! ¡Un momento, Jas! –dije mientras le alcanzaba ropa limpia a Vio y me ponía un pijama lo más rápido que pude.

Jas: ¡Chiara!

Kiki: Ya va. –terminando de cambiarme y mirando si Vio se terminó de cambiar.

Vio: Ábrele. –ordenándome.

Kiki: Escóndete.

Vio: No, yo vine a luchar por ti, así que abre, Chiara Oliver. –susurró.

Jas: ¿Chiara? –desde atrás de la puerta.

Kiki: ¡Ya, ya, voy! –abriendo la puerta. –Hola, ¿qué pasa? –sin abrir mucho la puerta.

Jas: ¿Qué estabas haciendo que tardaste tanto?

Kiki: Solo estaba ocupada. Vistiéndome, ¿qué quieres? –nerviosa.

Jas: ¿Por qué no te has cambiado? Vamos tarde.

Kiki: No iré. –rascándome el cuello y dejando que la puerta se abriera más.

Jas: ¿Y quién es ella? –señalando a Violeta, quien estaba detrás mío, nerviosa.

Kiki: ¡Oh, ella es... mi... ella es... –balbuceando.

Vio: Su novia. –interrumpiéndome, me giró a verla y está con sus manos en forma de jarra, mirándonos a mí y a Jasmine.

Jas: ¿Tú eres Violeta? –emocionada, lo cual me sorprendió a mí y a Vio.

Vio: Sí, soy Violeta. –dijo acercándose a saludarla.

Jas: ¡Oh, encantada de conocerte, Violeta! Oí hablar de ti, un gusto.

Vio: El gusto es mío, Jasmine. Espero que sean cosas buenas y no lo que bueno...

Jas: Lo que papá dice. –interrumpiendo. –Descuida, cosas buenas y sé que son de verdad. –mirando a Kiki.

Kiki: Jas, me quedaré con Vio. Ella vino a verme y pues...

Jas: ¿Arreglaron las cosas?

Vio: ¿Tú lo sabías?

Jas: Claro, soy su hermana. –riendo.

Kiki: Jas, no iré al colegio hoy, así que puedes ir yendo y llamar a ver si Joey está bien.

Jas: Chiara, la casa se respeta. –dijo mirándome seria y se fue.

Kiki: ¡Jasmine!

Jasmine se fue riendo y nos dejó. Me gire a ver a Vio y estaba roja.

Kiki: Te ves preciosa. –dije acercándome a ella.

Vio: Así que, ella es... mi... ella... –mirándome seria.

Kiki: Mi novia. –agarrándola de la cintura.

Aidi: ¿Y por qué dudabas?

Kiki: Amor, no sabía cómo iba a reaccionar, pero te luciste.

Vio: ¿En serio lo dije bien?

Kiki: Sí, lo hiciste genial. Además, a Jasmine le caíste bien, lo sé, lo vi en sus ojos. –dejándole un beso en la mejilla.

Vio: Me puse nerviosa, no esperaba conocer a tu hermana de esa manera.

Kiki: No te preocupes, todo salió bien. Además, Jas sabía de ti; yo le conté una noche después del lanzamiento del coche.

Vio: Te amo. –abrazándome. –Ya estoy aquí.

Bajamos a desayunar y luego salimos al aeropuerto. Subimos al avión y, tras unas cuatro horas de vuelo, llegamos a Suiza. Fuimos directamente al instituto para subir al dormitorio de Violeta sin que nadie me notara.

Kiki: Echaba de menos estar aquí. –tirándome en la cama de Vio.

Vio: Amor, los zapatos. –mirándome. En eso sentimos que la puerta se abría y tras su paso apareció Denna y Bea. Dios, trágame.

Denna: ¡Vio, ya estás aquí! –saludando. –Y parece que no viniste sola. –mirándome.

Kiki: Hola.

Bea: Tú... tú...

Kiki: Hola, Bea.

Bea: Hiciste llorar a Vio, te alejaste de nosotros y ahora estás aquí.

Kiki: Cálmate.

Bea: ¿Que me calme? –acercándose a mí.

Kiki: Amor, dile algo. –levantándome rápido de la cama.

Bea: Nada de amor, ven aquí cobarde.

Kiki: Amor. –escondiéndome detrás de Vio.

Vio: Bea, ya hablé con ella.

Denna: Vio, ven. –riendo.

Vio: ¿Qué pasa?

Denna: Deja que Bea hable con Kiki.

Kiki: Amor, no, no me dejes.

Bea: Ven aquí. –tirándome unas almohadas. –Llamen a los demás.

A los pocos minutos llegaron los demás. Se sorprendieron de verme, pero después me saludaron. Cada uno me tiró una almohada y, por culpa de Bea, terminé en el piso. Luego de explicarles todo y contarles cómo fueron las cosas, Denna me regañó y me dijo que agradeciera al cielo que Vio no la dejó que me hiciera algo.

Denna: Y agradece que Violeta esté enamorada de ti, porque si no, no la hubieras contado.

Kiki: Gracias, amor, y chicos, disculpen una vez más por lo que hice, pero entiendan, quería protegerla. –mirando a Vio. –Quiero lo mejor para ella y ya pensaremos en algo para enfrentar a nuestros padres, pero por mientras, videollamadas y mensajes.

Vio: No te vayas. –abrazándome.

Kiki: Puedo quedarme un poco más. –sonriendo.

Rus: Tengo una idea.

Álex: ¿Nos involucra?

Álvaro: Espero que sí.

Kiki: ¿Qué dicen?

Bea: Es lo que creo.

Vio: ¿Qué cosa?

Rus: Escuchen.

Del Odio Al Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora