124. ¿Qué salió mal? II

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Juan Carlos asintió, y con miradas entrecruzadas, él y Josep accedieron a abrir los sobres. Al ver las fotos de su juventud y recordar viejas amistades, la tensión comenzó a dispararse. Ambos se miraban con ira, odio y traición.

*

La mirada fija de Juan Carlos y Josep en las fotos desenterró recuerdos sepultados y secretos guardados durante años. En medio del silencio, la habitación vibraba con la tensión acumulada.

*

Todos los chicos que eran la mente maestra detrás del plan observaban con interés desde la distancia. La voz robotizada volvió a llenar la sala, pero esta vez habló Chiara.

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Chiara: Ahora que tienen su atención, es hora de enfrentar la verdad, ¿no creen?

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Las imágenes revelaban una amistad sólida que se desmoronó por malentendidos y decisiones impulsivas. Juan Carlos y Josep se sumergieron en sus pensamientos, mientras recordaban días más simples, pero también resurgían sentimientos de traición.

*

Juan Carlos: murmurando. - Maldición.

Josep: suspirando. - Tantas cosas que sabemos el uno del otro, ¿qué tramás, Juan Carlos? –molesto.

Juan Carlos: ¿Yo? Esto debe ser una patraña tuya.

Josep: Estas fotos no son mías. –tirando unas fotos en la mesa.

Juan Carlos: ¿Qué tramás? –gritando a la nada.

*

Kiki y Vio intercambiaban miradas preocupadas. La revelación de las fotos amenazaba con cambiar la percepción de su plan; sin embargo, no dejarían espacio para la pausa y Kiki permitió que Vio hablara. No dejaría que este plan se fuera al traste.

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Vio: Ahora, escuchen con atención. La verdad es más compleja de lo que imaginan. Merecen hablar, sin gritar; se lo deben.

*

Juan Carlos y Josep solo se miraban con rabia; ninguno daría su brazo a torcer. Las fotos mostraban su amistad. En una de esas fotos aparecía Margaret, y una nota cayó.

Juan Carlos: ¿Dejarán que una mujer los haga pelear? Ella desentrañó una red de malentendidos, malas interpretaciones y decisiones apresuradas. –leyó.

Josep: ¡Abrir la maldita puerta, quienquiera que seas! No hablaré con este sujeto.

Juan Carlos: Margaret...

Josep: Sí, la mujer a quien le diste mi idea.

Juan Carlos: Idea que quebró.

Josep: ¿Mi culpa? –arrogante.– Cállate.

*

Juan Carlos y Josep se enfrentaron a la cruda realidad de sus acciones pasadas.

Álex: Señores, guarden la calma.

Kiki: ¡Hablen! –gritando y apagando el micrófono.

Vio: Amor, tranquila. –agarrando su mano.

Kiki: No está funcionando. –mirándola a la cámara.

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Juan Carlos: frunciendo el ceño. — Esto es demasiado.

Josep: sacudiendo la cabeza. —No puedo retroceder el tiempo, pero sí puedo manejar mi presente. Quiero a tu hija lejos de la mía; aleja tu dinastía, aléjate.

*

Al oír eso, las chicas se miraron preocupadas. Álex las miró y vio en ellas preocupación; juraría que Kiki iba a llorar.

Denna: Chicas. –por el comunicador.

Bea: Kiki...

Rus: Vio.

Después de oír a sus amigos, Álvaro habló por el micrófono. Todos estaban en el cuarto con ellas; no las dejarían solas. Todos habían entrado en el juego.

Álvaro: Pero pueden aprender de esto. Las decisiones del pasado no definen quiénes son ahora.

Mientras la atmósfera se volvía más cargada, Kiki y Vio decidieron intervenir.

Kiki: con determinación. — Debemos entrar ahí, mi niña.

Vio: Vamos.

Denna: ¿Seguras?

Salma: Kiki, con calma, ¿sí?

Martin: Escuchen, sus errores no deben cargar en ustedes, ¿vale?

Kiki: Sí, amigo.

Las dos chicas salieron del cuarto y se dirigieron a donde estaban sus padres. Al llegar a la puerta y sacarle el cerrojo, Vio miró a Kiki y la besó.

Kiki: Te amo. –dijo luego del beso para agarrar fuerte la mano de Vio.

Vio: Juntas, ¿sí?

Kiki: Juntas, amor. Si ellos se oponen, ¿qué haremos?

Vio: No sé, solo sé que mi corazón es tuyo.

Kiki: Y el mío es tuyo. Vamos. –abriendo la puerta.

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Al abrir, ambos padres se giraron a ver quién salía, y cuando los vieron, sus caras fueron de sorpresa y cólera.

Josep: Cariño, ¿qué haces aquí?

Juan Carlos: Mi niña, ¿qué haces aquí?

*

Josep y Juan Carlos miraron con sorpresa a Kiki y Vio frente a ellos. La tensión en la habitación era palpable.

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Kiki: firme. — Necesitamos hablar, papá.

Vio: resuelta. — Esto es importante para nosotras.

*

Los chicos miraban la escena con preocupación, mientras Martin permanecía a la espera de cualquier señal para intervenir.

Juan Carlos: frunciendo el ceño. — No esperaba verte aquí, Chiara.

Josep: serio. — ¿Qué están tramando?

Kiki: Señor, un gusto. No estamos tramando nada. Estamos aquí por nuestra vida. Queremos que nos escuchen.

Vio: sosteniendo la mano de Kiki. — No podemos vivir ocultando quiénes somos.

Denna: tratando de mediar. —Por favor, escuchen a sus hijas. – por el micrófono.

*

La habitación se llenó de un silencio tenso mientras esperaban la reacción de los padres.

Del Odio Al Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora