Del Odio Al Amor

74. Semana

Narra Kiki

Ha pasado una semana desde que Vio es mi novia. No les miento, hemos discutido, pero por tonterías. Vio es celosa, sí, chicos, hace unas semanas la entrenadora me pidió que entrenara a una chica que el próximo año entrará al equipo. Todo iba bien, hasta ese día.

FLASHBACK

Antes de ir al pabellón de gimnasia...

Kiki: Nos vemos más tarde, mi amor. —le digo mientras le beso la frente.

Vio: ¿A dónde vas?

Kiki: A practicar con Naiara.

Vio: ¿Otra vez? —dice con un tono celoso.

Kiki: Amor, sabes que llevo entrenando con ella dos semanas, y solo son dos días a la semana.

Vio: Si son solo dos días, ¿por qué también hoy? —dice fastidiada.

Kiki: Porque hoy la entrenadora quiere ver su progreso. Ella ocupará mi lugar cuando me gradúe. —le dejo besos en la cara.

Vio: Está bien. —dice sin mirarme.

Kiki: Te amo. —le doy un beso antes de salir hacia el pabellón de gimnasia.

Cuando llegué, Naiara ya estaba estirando. La chica era linda, pero no tanto como Vio. Al verme, corrió a abrazarme y yo solo le sonreí.

Kiki: Bueno, vamos a entrenar en las barras, hasta que llegue la entrenadora.

Naiara: Chiara, ¿y tú cómo vas?

Kiki: Muy bien, de maravilla. —le sonrío.

Naiara: Me alegro, porque la entrenadora no vendrá, no te molestes.

Kiki: Vale, entonces, ¿qué hacemos?

Naiara: Podemos entrenar, así mejoro mi técnica y quizá supere a la maestra. —ríe.

Kiki: Ni de coña. —nos reímos.

Empezamos a practicar en las barras, tanto en las asimétricas como en la de equilibrio, y en suelo, donde hicimos un juego de puntos antes de irnos.

Naiara: La primera en llegar a cinco puntos gana.

Kiki: Acepto. —dije riendo.

Empezamos a jugar. Le di batalla, para qué negarlo, pero descubrí su punto débil y fue fácil anotar tres puntos seguidos. Reíamos.

Kiki: Despierta, que te gané. —dije riendo.

Naiara: ¡Kiki, piedad! —rio.

Kiki: Ja, ja, ja, no. —sonrío.

Naiara: Te ganaré. —dice, intentando una voltereta, pero hace un mal movimiento. Ay, joder...

Kiki: ¿Estás bien? —corro a verla.

Naiara: Mi pie, creo que me lo torcí. Me duele. —solloza.

Kiki: Tranquila, tranquila, te llevaré a las gradas. —la llevó en mis brazos.

Mientras me dirigía a las gradas, la senté y me arrodillé para hablarle.

Kiki: ¿Qué pasó? ¿Pisaste mal? —le tomo las manos, mirándola preocupada.

Vio: Así que así se entrena. —dice Vio entrando al pabellón con Denna. Vaya, ¿lo sabías, Denna?

Denna: Yo no sé nada. —se sienta a un lado con el móvil.

Naiara: Violeta, no es lo que piensas. —aún sollozando de dolor. Kiki me ayudó porque hice un mal movimiento.

Vio: —me mira furiosa, con las manos en la cintura, como en jarra. ¿Kiki?