Del Odio Al Amor

56. Karate

NARRA KIKI

Cuando me desperté el lunes, me sentía agobiada. Hoy comenzaría la nueva etapa mía y de Vio, no sabía cómo tratarla, cómo actuar ahora con todos. Pensaba en ello mientras bajaba a clase, durante la clase y en el desayuno. Cuando la vi entrar al comedor estaba radiante, hermosa. Uff, babeo por mi niña, pero aún no sabía... estamos en algo, todavía no es mi novia, ¡qué locura, tío!

Así que cuando se acercó, huí de ella, porque moría por besarla, que me hiciera mimos, y no quería que pensara que era una más, porque no lo era. Así que salí de allí.

Mientras iba al gimnasio, la entrenadora me preguntó si era verdad que sabía artes marciales.

Entrenadora: Oliver, ¿qué cinta eres?

Kiki: ¿Disculpe?

Entrenadora: ¡De karate!

Kiki: Ahh, marrón, ¿por qué? Pero lo dejé por el tenis.

Entrenadora: Ponte el traje, hoy tenemos clase de eso, date prisa. - dirigiéndose al gimnasio.

Eso hice, me vestí y fui al gimnasio. Allí estaba ella, hermosa, mi niña. Y los demás del curso. En cuanto entré, empezó a molestarme.

Cristian: ¿Qué haces vestida así, Oliver? - riendo

Kiki: ¡Cállate, Cristian!

Entrenadora: Hoy haremos artes marciales, empezaremos con karate, y aquí la señorita Oliver nos ayudará ya que tiene conocimientos.

Cristian: ¿Y por qué ella? Yo soy cinta azul. - mirándome

Entrenadora: Vayan a vestirse, por cierto, al campamento se irá en parejas. Aún no sabemos cómo se formarán, pueden ir agrupándose por afinidad.

Carlota: ¿Maestra, puede ser un dúo chico y chica?

Entrenadora: ¡NO!

Veo que todos fueron a cambiarse y entonces se me acerca Sofía y detrás de ella venía Vio.

Sofía: Kiki, digo Chiara, ¿podemos ir al campamento juntas, ya que es por afinidad? - sonriendo. Veo que Vio me mira con una cara de "ATRÉVETE A RESPONDER", que hizo que tragara saliva, antes de responder y vi cómo se fue a las gradas.

Kiki: No, gracias. - alejándome de ella
Voy camino a donde está Vio ya que la vi sola, pero en eso veo que el imbécil de Cristian la coge de las manos y están hablando. El pecho empezó a dolerme, la sangre se me subía a la cabeza y solo quería ir y besarla delante de él. Iba a ir pero la entrenadora empezó a llamar.

Entrenadora: ¡Listo! ¿Algún voluntario? Tú, el de banda azul, al centro.

Kiki: Anda, Cristian, ¿tienes miedo? - mirándolo

Cristian: ¿Tenerte miedo a ti? Te equivocas, Oliver. - poniéndose de pie

Kiki: Así que cinta azul, ¿no?

Cristian: Sí, ¿y tú?

Kiki: Marrón.

Cristian: ¿Cuánto pagaste por ella? - riendo

Kiki: Me la gané con esfuerzo.

Entrenadora: Saludaos.

Cristian y yo hicimos el saludo tradicional y empezamos a movernos en círculos, mientras miraba de reojo a Vio y a mis amigos que miraban preocupados, y Vio con enfado.

Cristian: ¿Qué pasa, Chiara? - provocando

Kiki: Cállate o te borro esa sonrisa. - dándole el primer golpe y haciéndolo caer