132. Si hay un paso entre el Odio y el Amor

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Narra Kiki

Después de que papá me dio detalles de la reunión con mi suegro, esperé la llamada de Violeta, ya que Juan Carlos había respondido al correo aceptando hablar con él. No sabía si estaba nerviosa o contenta, solo quería que fuera mañana y ver qué nos deparaba.

Esperé a que Violeta me llamara, pero solo recibí un mensaje diciendo que tenía que hacer algo y que luego me llamaría. Esperé casi 4 horas y recibí su llamada. Me contó que había acompañado a su hermana a hacer unas compras. Le conté que mi padre había enviado un correo a su padre y ella me comentó lo que decía el correo. Todo estaba bien; solo queríamos que la reunión saliera bien. Luego de hablar, llamamos a los chicos y les contamos que nuestros padres se iban a reunir y que ya aceptaron nuestra relación. Todos se pusieron felices y querían venir a Granada también para la reunión; son algo locos en ocasiones. Después de hablar con los chicos, seguíamos Violeta y yo hablando y dormimos en llamada hasta el día siguiente, cuando desperté y mi móvil se había apagado por la baja batería.

Lo puse a cargar, me di un baño y me arreglé. Al encender mi movil, encontré un mensaje de Violeta disculpándose por la interrupción y expresando su emoción por la reunión.

Ayer le conté que iría, así que nos preparamos, estábamos nerviosas pero optimistas. La reunión de nuestros padres estaba programada para la tarde, así que aprovechamos la mañana para relajarnos y compartir mensajes alentadores.

*

Violeta, cada vez que podía, me mandaba mensajes bonitos, diciéndome cuánto me amaba y quería verme. Llegó la hora de partir para Granda, así que fui al aeropuerto con mi padre. Durante el viaje, me contó que había hablado con mi abuelo, así que un peso menos.

*

Josep: Hablé con tu abuelo. Le dije que arreglaría las cosas con los Hódar.

Kiki: ¿Y qué dijo?

Josep: Se enfadó, pero debe entender que prefiero tu felicidad. Quiero que seas feliz. Además, él también debería hablar con Agustín.

Kiki: Una cosa a la vez, ¿sí?

Josep: Sí, cariño.

Kiki: Papá.

Josep: Dime.

Kiki: Prométeme que no vas a pelear, habla con él, soluciona sus problemas.

Josep: A eso venimos, ¿sí? Tranquila.

*

Después de unas tres horas de viaje, llegamos a Granada y fuimos al lugar donde papá pactó su reunión con Juan Carlos.

Cuando entramos al restaurante, la encargada nos dio nuestro espacio en la terraza, algo alejado de las demás mesas comunes. Estaba nerviosa y papá lo sabía.

*

Josep: A ver, tranquila, ¿sí? - agarrándome la mano.

Kiki: Debí traer otra ropa.

Josep: Que no Kiki tranquila.

Finalmente, llegó el momento de encontrarnos con ellos, esperando que todo saliera como lo planeamos.

*

Al llegar al restaurante, miré a todos lados en busca de Violeta, y no la vi.

*

Josep: Ya vendrá.

Kiki: ¿Ah?

Josep: La buscas, ya vendrá.

Kiki: Eso espero. - dije con una sonrisa y me senté.

Josep: Aún no se les da la puntualidad, igual que los viejos tiempos. - riendo.

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