Narra Tana
Después de la merienda, esperé algún mensaje de Vio. Nada, ninguna señal de ella. Era difícil, me sentía nerviosa, esperando un milagro, solo un milagro, para que papá evitara ver la televisión y no se enterara. Me preocupaba su reacción, la del abuelo y cómo podrían tomarlo con Vio y con Kiki.
Juan Carlos: Voy a ver las noticias, no he visto nada en todo el día. —dijo levantándose de la mesa.
Tana: No, mejor vemos una película. —le sonreí.
Susana: Primero las noticias, Tana, hemos estado trabajando todo el día. —dijo poniéndose de pie.
Tana: Por eso, veamos una película, hay que relajarnos. —respondí mientras agarraba el control remoto.
Juan Carlos: Mi niña, primero las noticias y luego la película. —extendió la mano, pidiendo el control.
Tana: Papi, quiero ver una película. —le hice un puchero.
Juan Carlos: Tana, luego. Dame el control.
Tana: Uy, ¿no hueles algo? —intenté distraerlo.
Juan Carlos: Tana, dame el control. —me miró con seriedad.
Tana: Está bien. —le entregué el control, mirando a mamá, que se reía de la escena.
Susana: Entonces, ¿película o noticias?
Juan Carlos: Noticias.
Tana: No, veamos La Sirenita.
Susana: Ay, hija, veremos las noticias y luego La Sirenita, ¿de acuerdo?
Tana: Dios mío... —dije, nerviosa.
Juan Carlos: ¿Pasa algo?
Tana: No, veamos las noticias deportivas. —le sonreí, intentando cambiar el tema.
Juan Carlos: ¿Tú, deportes? —se rió—. Ay, cariño, creo que Tana tiene fiebre. —encendió la televisión.
Estaba esperando un milagro, solo uno. Que no apareciera nada de farándula o espectáculos en las noticias, y que solo informaran sobre el aumento del dólar o algo del gobierno.
Me senté en un sillón individual mientras mis padres se acomodaban juntos para ver las noticias. Pasamos casi media hora oyendo sobre el incremento de las inversiones y el gobierno.
Tana: Ya, veamos La Sirenita. —intenté cambiar el canal.
Juan Carlos: No, espera.
Susana: Quiero ver si en espectáculos sale la nota de la nueva boutique.
Tana: No va a salir, mamá. —dije, nerviosa.
Juan Carlos: Un rato más, Tana, y cambiamos. ¿Qué prisa tienes?
Tana: Bueno... —respondí, ansiosa.
Volvimos a ver la televisión, y en eso salió el anuncio de los espectáculos. Respiré hondo. Solo un milagro, Dios, solo uno.
La presentadora anunció las notas que saldrían.
Presentadora en la televisión: El día de hoy tenemos una bomba, "Del odio al amor", ¿quién lo diría? Es una exclusiva que a más de uno le dará un ataque al corazón, o tal vez apoyen a esta pareja. Vamos a verla.
Susana: Ahora, ¿qué saldrá? Quería ver la nota de mi boutique.
Tana: Y yo La Sirenita. —respondí, nerviosa.
Juan Carlos: Estos jóvenes de ahora... —dijo, moviendo la cabeza.
Tana: Cambia.
Juan Carlos: No, después de esto siguen las noticias de fútbol.
Presentadora en la televisión: Ya tenemos las fotos y videos, que son cortesía del periodista Jaime y Vanesa del Diario de Madrid. Adelante con los videos.
Tana: Cambia. —insistí.
Susana: ¿Por qué? A ti te gusta ver los espectáculos. —me miró, preocupada.
Presentadora en la televisión: La noticia que mostraremos a continuación trae imágenes de Violeta Hódar y una joven llamada Chiara Oliver. Según nuestras fuentes, Violeta Hódar fue vista besando a Chiara Oliver en un evento social, un baile para ser exactos, del instituto donde las jóvenes estudian su último año de bachillerato. Al parecer, del ODIO al AMOR hay un paso, ¿o estas jóvenes no saben que sus padres son enemigos de años? ¿Será verdad? ¿Sus padres estarán al tanto? Adelante con la nota.
Vi que papá quedó sorprendido; solo miraba la televisión. En la pantalla aparecía un video de Vio y Kiki bailando, al parecer una música lenta, y luego se besaban. Siguieron fotos de ellas antes de entrar al baile. Mamá estaba sorprendida, y yo solo los miraba a ellos. Apagué el televisor.
Tana: Digan algo. —dije, nerviosa.
Juan Carlos: Esto es una broma, ¿verdad? ¿Cómo tu hermana se va a relacionar con alguien de esa familia? —dijo alterado—. Tantas veces que les dije que se mantuviera alejada de esa gente. —dijo enojado mientras se ponía de pie.
Susana: Juan Carlos, cariño... —aún sorprendida.
Juan Carlos: ¿Cómo se atreve a hacer esto, mi propia hija, Susana?
Tana: Papá...
Juan Carlos: ¿Tú lo sabías? —preguntó, molesto.
Tana: No, no, no.
Susana: Tana...
Tana: Sí, bueno, vi la noticia temprano y quería evitar esto. —me rasqué el cuello, nerviosa.
Juan Carlos: ¡NECESITO A VIOLETA AQUÍ, YA!
Susana: Amor, esta tarde no, mañana la mandamos a ver.
Juan Carlos: No, nada de mandarla a ver, mañana iré yo personalmente a verla. Esto lo corto de raíz. Mi hija no, no puede estar con una Oliver, falsa y mentirosa como su padre y su abuelo.
Susana: ¡Juan Carlos! La niña...
Juan Carlos: Susana, sabes todo lo que pasó. Ellos nos fallaron, nos insultaron y nos defraudaron, y encima nos culparon de sus errores. ¿Y quieres que yo esté tranquilo? Estoy seguro de que Violeta no está utilizando a esa vil Oliver, para eso son buenos: cara bonita e hipócritas. —dijo, tomando un trago de agua.
Susana: Tana, ve a tu cuarto. —me miró seria.
Juan Carlos: No le avises a tu hermana. Mejor dame el móvil. —extendió la mano.
Tana: Pero...
Juan Carlos: Pero nada, Cayetana Hódar.
Tana: Vale. —Le di el móvil y subí a mi habitación. No logré escuchar nada más.
*
Después de que Tana subiera a su habitación, Agustín llamó, pidiendo explicaciones, alterado más que Juan Carlos. Ambos no sabían nada más de lo que salió en las noticias. Juan Carlos se sintió traicionado y decepcionado, y Agustín igual; estaba preocupado y molesto con su nieta.
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Del Odio Al Amor
Fanfiction¿Por que las personas nos traicionan, siempre será así?, por qué tu amigo decidió dejarte de hablar sin ninguna razón. El amor lo puede todo o solo son ideas clichés de libros, somos familias enemigas, por qué te miro así, por qué despiertas esto e...