Del Odio Al Amor

65. Sorpresas

Narra Vio

Cuando Denna salió a pasear con Álex, nos acomodamos con Kiki a ver una serie, una de sus favoritas: "Grey's Anatomy"

Kiki: Sabes, mi favorita es la Doctora Yang.

Vio: ¿Por qué, amor? A mí el personaje que me fascina es Lexie, su memoria fotográfica, ¡alucinante! Y también Miranda.

Kiki: También, también, pero Yang es la diosa de cardio, mi diosa de cardiología.

Vio: Oye, ¿cómo que tuya? - molesta

Kiki: Amor, es un decir. Tú eres mi única diosa. - besándome

Vio: ¿Y de doctores?

Kiki: A ver, Derek es un magnífico neurocirujano, Mark es un impecable cirujano plástico. Depende de la temporada, porque si hablamos de las 10 para arriba, diría Alex. Su desarrollo es excelente, un pediatra increíble.

Vio: La relación de Derek y Mer, aunque un poco tóxica, me gusta por su romanticismo y cómo se querían. El amor de Lexie y Mark es un poco loco, ¿no?

Kiki: Sí, las relaciones más estables son las de Derek y Mer, y la de Miranda y Ben. ¿Y tu doctor favorito?

Vio: Yo iría por Webber, sabio, pero Derek también. ¿Ahí no?

Kiki: Owen no es mi favorito porque arrastró sus traumas y falló en todas sus relaciones.

Vio: Pues sí, no es mi favorito, pero es un buen doctor. Junto con Jackson, sus ojos...

Kiki: Oye, ¿qué haces mirándole los ojos? - modo celosa

Vio: ¿Celosa? - riendo - Sus ojos serán bonitos, pero los tuyos, los tuyos, dios. - besándola

Kiki: ¿Dónde está nuestro hijo? - después del beso

Vio: ¿Hijo?

Kiki: El señor Kraka Oliver Hódar. - mirándome

Vio: ¿Así se llamará?

Kiki: Perdón, no pregunté si querías primero ponerle tu apellido. - mirándome preocupada

Vio: No es eso, amor. - riendo - Es sobre su nombre. No le pondremos a nuestro hijo señor Kraka.

Kiki: Entonces, ¿cómo le pondremos?

Vio: Enzo Oliver Hódar.

Kiki: Enzo, me gusta. - abrazándome

No vimos mucho ya que nos dormimos. Ni sentimos a Denna. Kiki me despertó entre besos, abrazos y mimos que despertaron a Denna y la pusieron de malas. Después de eso, fuimos a clases y, al terminar el día, volvimos a salir a caminar por el campus y luego a dormir. En unos días sería el torneo de dibujo y estaba participando. Habíamos quedado en aprender nuevas técnicas de pintura todos los días de 3 a 5 de la tarde, y a esa hora Kiki entrenaba gimnasia. Todo estaba demasiado bien y tranquilo. Así pasamos toda la semana hasta el viernes.

Hoy regreso a Granada con Denna por la nueva sucursal y por el nuevo lanzamiento del maquillaje. Kiki insistió en ir; esta niña es loca, demasiado loca.

Kiki: Quiero ir. - berrinche

Denna: Mi tío te ve y le da un paro.

Kiki: Yo quiero ir. - berrinche

Vio: Chiara, ya por favor. - mirándola

Kiki: Mala. - berrinche

Vio: Amor, amor, amor, ¿cómo te lo digo?

Denna: Chiara, no puedes ir. Entiende, ¿quieres que encierren a Violeta en una caja y la manden a China?

Kiki: Exagerada. - mirándola mal

Vio: Amor, quiero y muero de ganas de ir contigo y salir de la mano, pero aún no es el momento.

Kiki: Pero no me conocen tus padres. Si me presentas solo con mi nombre...

Vio: Amor, eres la imagen de tu padre y seguro te hacen un montón de preguntas.

Kiki: Es injusto. Debo irme a Menorca, sola, triste.

Vio: Qué drama, dios. - riendo

Kiki: ¿Pero vienes el domingo temprano?

Vio: Al Mediodía. ¿Y tú?

Kiki: Igual.

Vio: Pórtate bien, yo veré, ¿ok?

Kiki: Sí, jefa. Por la sombrita usted. Denna, me la cuidas.

Denna: Qué drama, solo nos vamos dos días. - moviendo la cabeza

Fuimos a Granada, llegamos y fuimos directo al evento del maquillaje. Al día siguiente, fuimos a la inauguración de la sucursal, pero en todo momento hablaba con Kiki. Habíamos quedado en hacer una videollamada esa noche, y así fue. Le presenté a Tana, ya que ella insistió demasiado en conocer a su futura cuñada, bueno, a las dos.

Videollamada con Kiki

Kiki: ¿Qué tal te fue?

Vio: Muy bien, amor.

Kiki: Te extraño.

Vio: Yo igual.

Tana: ¿Con quién hablas? - entrando sin avisar

Vio: ¡Tana, toca!

Kiki: ¿Quién es, amor?

Tana: ¿Amor?

Kiki: Vio, ¿sigues ahí?

Violeta: Sí, sí, aquí estoy.

Kiki: ¿Quién es?

Violeta: Mi hermana.

Kiki: Ah, entiendo. Llamo luego.

Tana: No, preséntanos, Violeta.

Violeta: Pero te callas. Amor, te presentaré a Tana, mi hermana.

Kiki: Está bien.

Violeta: Tana, ella es Chiara. Chiara, ella es mi hermana Tana. - presentándolas a través del móvil

Kiki: Hola. - sonriendo

Tana: Hola, por fin te pongo cara.

Kiki: Un gusto conocerte, soy Chiara.

Tana: ¿Están juntas?

Kiki: Aún no, pero pronto, seguro que sí. ¿Te molesta? - sonriendo

Tana: Para nada, Oliver. - riendo

Violeta: ¡Tana! - riñendo

Kiki: Amor, tranquila. ¿Te molesta?

Tana: No, no. Los problemas de mi padre y el tuyo no deben afectarles.

Kiki: Eso espero, bonita, eso espero porque amo a tu hermana.

Violeta: Y yo a ti.

Tana: Las dejo. Futura cuñada, espero conocerte en persona pronto y conversar.

Kiki: Eso espero.

El resto de la noche la pasamos conversando con Kiki. Vimos una película por videollamada y se quedó dormida en la llamada. Me daba ternura verla. No quise colgarle, pero creo que mi celular se apagó. Cuando desperté, estaba muerto.

El domingo lo pasé con mi familia hasta las 12, ya que llegó Denna y volvimos al internado. Cuando llegué, encontré mi habitación decorada con globos y unos chocolates en la cama con una nota.

Nota: Hola, ¿crees que sería un escándalo que una sangre sucia saliera hoy con una sangre limpia como tú? Te espero en las siguientes coordenadas. Te amo, Kiki.

Al leer la nota, sonreí como boba y me arreglé. Las coordenadas fueron enviadas a mi móvil y salí en dirección indicada. Cuando llegué al lugar, quedé maravillada. Observé todo, busqué con la mirada a mi chica, mi sangre sucia, y no la vi.

Violeta: Es perfecto.

Kiki: Tú sí que eres perfecta. - abrazándome por detrás

Violeta: ¿Qué es esto?

Kiki: Aquí me tienes.