Narrador
Sintiendo que en esta ocasión a quien le estallaría el corazón sería a ella, Abril tomó la mano de Dante, quien la estrujó enseguida antes de ser recibido por los médicos de la clínica en la que fue ingresado.
Su día parecía ir tan perfecto, de hecho se hallaban reunidos con un par de colegas cuando un dolor punzante opacó el buen semblante de Hackett, a quien con cierta resistencia Abril se negaba a dejar, y siendo detenida por el personal del hospital no tuvo otra salida que permitir que lo ingresaran sin su compañía
-Dante ¡Demonios! No te puede suceder nada, no ahora
Sintiéndose ahogada por el temor de perderlo, Granfort caminó a la sala de espera, y tomando asiento en uno de los bancos, esta tomó su cabeza antes de apoyar sus codos sobre sus rodillas intentando calmarse.
Y es que todo iba tan bien, se hallaban recuperando el tiempo de pareja, que este acontecimiento solo sería una mancha negra en los maravillosos días de su casi luna de miel.
Sintiendo como alguien se colocaba a su lado en completo silencio un par de segundos después, Abril desvió su vista hasta el sujeto, y notando que se trataba de Cristian, se permitió llorar unos segundos antes de colocarse de pie.
-Él se puso mal, Cristian... Yo no quiero que...
La última palabra no salió de su boca por mero temor, Abril de verdad se estaba permitiendo amar a su esposo, esta vez pensando que podrían ser felices, y siendo abrazada de un lado, Matheson intentó consolarla
Y es que justo esto quería evitar Dante, él sabía que lidiar con una enfermedad de este tipo no era nada sencillo, mucho más si se trataba de Abril, quien era una mujer tan frágil.
Permitiendo que sus temores fueran ahogados por sus lágrimas, Granfort permaneció en ese estado por al menos unos minutos, y tomando asiento a su lado, el empresario mencionó el acontecimiento que lo tenía al borde del llanto.
-Ibbie también se fue Abril, ibbie me acaba de dejar
Con su vista fijada al suelo, el hombre recordó la frialdad reflejada en los ojos de su amada, y soltando un gemido de sorpresa, Abril recordó que tenía que ir a despedirla, y no lo hizo debido a lo que estaba sucediendo
-Se fue con Marshall, al parecer él le ofrece algo mejor que yo... Abril ella me odia
Abril frunció el ceño de su frente por lo último, y abriendo su boca pretendió decir algo más para contrarrestar el dolor evidente del hombre, pero al recordar que su amiga había sufrido mucho más que eso, prefirió callar
-Deje todo por ella, estoy dispuesto a ir detrás de ibbie, solo necesito escuchar de sus labios que me ama
Y por supuesto que lo hacía, eso lo sabía perfectamente Abril, ya que ella se lo había mencionado un par de veces la última vez que se vieron, pero sabiendo que su amiga necesitaba sanar esta no dijo nada más, y se mantuvo completamente callada.
De ese modo permanecieron al menos una hora, hasta que la impaciencia empezó a invadir a Abril, y colocándose de pie, pretendió ingresar a la sala de urgencias
-¿Usted es la esposa del señor Hackett?
Como caído del cielo quien salió fue el doctor de turno en ese instante, y asintiendo de manera frenética, esta se acercó hasta él, bastante preocupada
-El señor en este momento se encuentra estable, ahora su doctora de cabecera lo está atendiendo, debido a su reciente cirugía la tuvimos que contactar, por lo que debe estar tranquila.
Los ojos de Abril se abrieron como platos al escuchar esto
¿Su doctora de cabecera?
¿No se supone que esta era Erika Bennett?
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Ya te olvidé querido esposo
RomanceAbril Granfort fue obligada a casarse muy joven, solo para que su esposo pudiese reclamar su herencia, ella lo hizo por amor, el por ambición. El problema radica en que luego de ser abandonada por el durante 3 años, en lugar de morir de amor, surge...