Capítulo 39

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Narrador

Entrando a la estancia del nuevo hogar de Abril, y Dante, la abogada, tras confesar lo que hizo durante su borrachera, notó al anterior mencionado tendido en el sofá dormido, por lo que elevando su mano al no saber que se hallaba allí procedió a señalarlo

-Nos mudaremos a esta casa, viviremos juntos

Ibbie frunció sus labios al escuchar a su amiga, quien sonriendo de manera triste, le pidió disculpas por no contarle que había regresado con Dante

-Cometí un error al no decirte, y de verdad lo lamento, pero es que sé que lo odias, y te pondrías así una vez que supieras la verdad, además todo pasó tan rápido que ni lo noté Ibbie

Y en cierta parte todo fue tan rápido, que debido a sus trabajos ya casi ni hablaban, por lo que todo esto complicó la comunicación entre las amigas

-No se trata de que si lo odio o no, Abril, se trata de que te lastimó, y eres mi amiga, aun así si estás decidida a estar a su lado, contarás con mi apoyo

El corazón de Abril se agitó de alegría al ver que su única amiga, y una de las personas más importantes en su vida, la apoyaría, por lo que sin poderse contener, procedió a abrazarla fuerte, y preguntarle por Cristian.

-Cometí la peor burrada de mi vida Abril, me acosté con el, y lo peor de todo, es que lo sigo amando, sé que fue estúpido, pero me duele verlo, me duele caminar por allí, y verlo colgado de brazos con la arpía de Maya

Y eso Granfort lo sabía tan bien, ella había sido testigo fiel de lo que sufrió la abogada cuando el imbécil de Cristian la dejó, por lo que entendía a que se refería, no había aspecto de su vida que Abril no supiera.

Así que tomándola de la mano, opto por guiarla al estudio de la mansión, y una vez adentro, en donde podían hablar con tranquilidad, preguntó

-¿Y qué piensas hacer Ibbie?

La abogada no tenía nada que pensar, ya todo estaba decidido, ya había planeado su próximo movimiento, por lo que procedió a decir

-Me voy Abril, al inicio pensé en irme a casa, a mi pueblo, pero después de pensarlo un poco decidí irme a la ciudad vecina... Toby, el dueño del bufete en el que trabajo, tiene planeado abrir un estudio jurídico allá, y necesita una socia, antes de venir aquí, acepté su propuesta, me mudaré en 4 días

La boca de Abril se abrió de sorpresa al escuchar tales palabras, así como también en su estómago sintió un vacío inexplicable ante el temor de no volverla a ver

¿Ella se iría? ¿La dejaría sola, siendo su única amiga?

Granfort movió su cabeza negando unos segundos, y tomando la mano de Ibbie, sintiendo que el aire se le escapaba, le pidió quedarse en un intento de convencerla

-No me hagas esto Ibbie ¿te irás, asi nada más? Piénsalo bien, tarde o temprano lo superarás, pero no te vayas así

Ibbie de verdad no quería hacerlo, ella tenía su vida ya establecida en esa ciudad, pero debido a Cristian y su doloroso amor, lo más sano para ella era marcharse, iniciar de cero en otra ciudad, una que tal vez le diera la oportunidad de conocer al verdadero amor de su vida

-Ya está decidido, me voy en estos días, es lo mejor Abril para los dos, necesito una nueva vida, nuevos aires, y sé que estando aquí no los tendré... Espero me entiendas, y me apoyes

Abril sabía que no tenía sentido insistir, Ibbie era tan terca y decidida, que no existía nada que la hiciera cambiar de opinión sobre sus planes, por lo que con sus ojos cristalizados, y resignada, Granfort procedió a asentir, y a tragar el nudo en su garganta

Ya te olvidé querido esposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora