Narrador
Sintiendo como su cuerpo era estampado contra el auto a sus espaldas, Abril se quedó en shock al sentir como Atlas la abrazaba de manera protectora.
Manteniendo sus manos a los lados de su cuerpo, Granfort trató de no realizar contacto físico con él, y separándose de ella, una vez notó que se hallaba a salvo que Bennett no les había hecho nada a ninguna de las dos, él dijo
-Estás bien, pensé que ella les había hecho algo.
Separándose de Abril, dejándola un poco confundida por su repentina acción, Atlas estudió el rostro de su cuñada unos segundos, y escuchando como Maya se acercaba a ellos, les pidió
-Salgan de aquí, ella ya viene
Interponiéndose en el camino de Maya, quien salió del interior del lugar cargando el arma de fuego en sus manos, Atlas no le permitió seguir, y bajando su vista hasta el abdomen de ella, él se dio cuenta de que se hallaba herida.
-Maya, salgamos de aquí... Busquemos ayuda, puedes morir desangrada.
Dando un paso adelante intentando a ayudarla, Maya elevó su arma contra él, y pidiéndole mantener la distancia, respondió.
-No te me acerques, no sé cómo llegaste hasta aquí, pero debes irte ahora.
Elevando sus manos sabiendo que esta se hallaba a la defensiva, y cualquier movimiento en falso podria llevarlo a su muerte. Atlas intentó convencerla de detenerse sin tener exito alguno.
-Creó que te conozco más de lo que supones, solo imaginé que las traerias aquí, y vine... Maya, estás sangrando demasiado, necesitas un médico
Abril, aprovechándose que la mujer se hallaba distraída, pretendió regresar al interior del auto, para tomar el teléfono que quedó en el interior de este, y llamando la atención de Bennett, ella le gritó
-No intentes moverte, si no quieres que me deshaga de una buena vez de ti, le haría un gran favor a mi hermana.
Desviando su arma en dirección de la mujer, Maya estaba dispuesta a dispararle si ella hacia cualquier movimiento, y colocándose justo en la línea del presunto proyectil, Hackett habló.
-Maya, no tienes por qué hacerlo, Abril no te ha hecho nada.
La mujer se enfureció por lo entrometido que estaba haciendo su amante, su presencia, lejos de ayudar como segundos atrás lo había imaginado, solo le estaba complicando las cosas, por lo que aferrando sus manos en el arma, siseo
-¡Quítate Atlas! No quiero herirte
Renuente a dejar que ella se saliera con la suya, Atlas de ninguna manera se apartó de su camino, y bajando la pistola unos segundos hastiada de lidiar con él, ella espetó
-¿Arriesgarías tu vida por ellas? Atlas ¿Serás tan estúpido como para morir así?
Retomando su posición de nuevo, Maya le apuntó y permaneciendo en silencio esperando que ella accionara, él no hizo nada para defenderse
-¿Todo esto lo estás haciendo por ella? ¿Atlas morirías por Abril? Aun sabiendo que ella no te quiere ¿La amas tanto así?
Atlas apretó su mandíbula un poco cansado de ella, sabiendo que no era el momento propicio para hablar, menos después de lo que había hecho.
-¡Responde Atlas! ¿Morirías por ella?
Cansada esperando su respuesta, Bennett preguntó de nuevo fuera de sí, y decidido a terminar de una vez por todas con ese teatro. Hackett, solo asintió moviendo su cabeza.
Sintiendo como un puñal se clavaba directo en su pecho, al notar que él también elegía a alguien más, y no a ella como creía, Maya Bennett tomó una decisión, y rodeando el gatillo con su dedo, disparó
Abriendo su boca del asombro, al no esperar lo que estaba sucediendo, Abril, e Ibbie, vieron como Atlas caía de rodillas al suelo con la sangre brotando de su pecho.
-Quieres morir por ella, pues hazlo
Cayendo de espaldas con su mano en la herida, Atlas sintió como la sangre se filtraba entre sus dedos, mientras el dolor mas atroz que sintió en su vida lo azotaba.
Abril en un intentó de ayudarlo, dio un pasó al frente para acercarse a él y auxiliarlo, pero apuntándole a ella, Maya le gritó.
-¡Mantente lejos de él! Todo esto también es tu culpa. Por ti, él no solo morirá en este lugar, sino también casi lo hace tu esposo. Todo por elegirte. Erika fue tan estúpida que arriesgó su carrera solo para intentar retenerlo ¿Y para qué? Para que a su regreso, él corriera a tus brazos, de nada sirvió alterar sus exámenes, postergando su recuperación solo para alejarlos, sino que también casi mata a Nerio envenenado, todo por la absurda guerra de este par.
Manteniendo su arma apuntando a Granfort, Maya explicaba uno a uno los planes ejecutados, solo con el fin de destruirlos, y removiéndose un poco tentada a disparar, continúo
-Hasta una carta también falsificaron, solo para que te olvidaras de él, y de nada sirvió. Porque todos sus planes fracasaron, ya que tú aún estás con Dante.
Ibbie sintiendo que no podía más, empezó a avanzar con cautela en su dirección, y cambiando de posición fue su turno de ser el blanco.
-En cuanto a ti, tú también eres mi pesadilla, me embaracé de Atlas solo para engañar a Cristian, y de nada sirvió, porque una vez te vio, corrió a tu cama, ahora tú esperas el hijo que debería ser mío ¿No creen que la vida ha sido injusta conmigo? Georgia no solo me dejó con los Bennett, sino que el amor de mi vida, ni siquiera me ama, a pesar de que hice de todo por él.
Abril intentó moverse una vez más cuando Atlas tendido en el suelo empezó a toser ahogado con su propia sangre, y desviando su vista hasta ella, Bennett volvió a decir
-Es mejor que lo dejes, no me ha elegido a mí, pues que muera como lo que es.
Empezando a reír fuera de sí misma, Maya se encorvó un poco llevando su mano a su abdomen que no paraba de sangrar, y notando como su mirada se tornaba borrosa, se quedó en silencio esperando que esta regresara a su estado normal.
-Maya, vamos a un médico, estás mal.
Intentando hacerla entrar en razón, Abril dijo, y viendo como ella caía sentada en el suelo, desorientada debido a la sangre perdida, respondió
-¡Aléjate, Abril! y cierra tu puta boca
A ese punto ni empuñar su arma podía, por lo que cayendo inconsciente a un lado producto de la sangre perdida, ella sufrió un shock hipovolémico.
-¡Atlas!
Llegando hasta Hackett, Abril cayó de rodillas a su lado, y levantándolo tanto como pudo, lo tomó entre sus brazos
-Abril... Yo
Aun ahogándose en su sangre, el intentó hablar, y siseando oponiéndose a que lo hiciera, ella le pidió
-No te esfuerces Atlas, la ayuda ya viene
Escuchándose en la distancia como las sirenas de la policía empezaban a sonar, Abril sostuvo a Atlas apoyado en sus piernas, y repitiendo una y otra vez que resistiera hasta la llegada de la ayuda, él insistió en hablar
-Yo no abusé... De ti... Como te lo hice creer.
Para Abril en ese momento esto no tenía importancia, para ella la prioridad era que él se salvara; a pesar de sentir cierta repulsión por él, ella no era tan mala, ni su odio era tan grande como para desear su muerte.
Sintiendo como la vida se le escapaba, Atlas elevó su mano para tocar el rostro de Abril, en el cual dejó una marca de su sangre, y dándole una última mirada cargada de tristeza, sus ojos se empezaron a cerrar de a poco.
-Atlas, reacciona ¡Por favor!
Suplicante mientras Ibbie se mantenía un poco distante, vigilando a Maya inconsciente después de despojarla de su arma, Abril intentó hacerlo reaccionar palmeando sus rostro, sintiendo como sus ojos se empezaban a cristalizar, y escuchando como un par de autos se detenían a sus espaldas, la ayuda llegó
-¡Abril!
Corriendo hasta ella, mientras los oficiales aseguraban el perímetro, Dante se colocó en cuclillas a su lado, y percatándose que quien yacía entre sus manos muerto, era Atlas, el cual se había fugado del centro psiquiátrico, el apretó su mandíbula
-¿Te lastimó?
Saliendo de su trance, y percatándose de su presencia, Abril solo agitó su cabeza, y llegando un par de paramédicos para evaluar su estado, uno de ellos dijo
-Está muerto
La mirada de Dante pasó de Abril a Atlas, y tras sentir sus ojos llenarse de lágrima, solo la abrazó.
****** ***
Examinando también a Maya, descubrieron que esta se hallaba con vida, pero con sus signos vitales lo suficientemente débil como para morir si no era atendida, y siendo trasladada enseguida, custodiada con dos de los mejores hombres para evitar una posible fuga, ellos permanecieron allí, levantando el cadáver y evaluando a Ibbie.
-¿Cómo te sientes?
Llegando a su lado mientras Abril se hallaba sentada en el borde de la ambulancia observando a su amiga a lo lejos, ella solo giró su rostro para observar a Erick
-No lo se, Atlas murió... Él no abusó de mí como todos pensamos.
Erick empatizó al ver la tristeza de su hija, que aún lucía un poco descolocada, y rodeándola con su brazo, la atrajo hasta su cuerpo, y la abrazó, mientras Dante se encargaba de los trámites legales
-Señora Johnson, usted está estable, solo esperaremos que la solución que se le está suministrando termine para llevarla de regreso al hospital
Terminando de despojarla del brazalete para medir su tensión, la auxiliar de medicina, salió de la ambulancia para preparar todo para su partida; y tomando el frasco de solución entre sus manos, Ibbie pretendía ir hasta Abril para despedirse de ella por el momento.
Con delicadeza, y bajando de la ambulancia, esta dio un par de pasos hasta su amiga que se hallaba a escasos metros visibles de ella, y sintiendo como alguien tiraba de su hombro, ella se giró sobre sus pies, hallando a Cristian
-¿Ibbie, estás bien? Vi la noticia, y conduje lo más rápido que pude hasta aquí
Con su rostro verdaderamente teñido por la preocupación, el hombre intentó preguntar, y siendo interrumpido por una voz familiar a sus espaldas, ambos se quedaron sin palabras al no esperarla allí.
-¿Está embarazada?
Luciendo verdaderamente elegante, Yenifer se hallaba en shock al ver a la abogada de quinta con su abdomen levemente crecido por un embarazo que deducía que era de su hijo.
Al no escuchar ninguna respuesta, la mujer movió su vista de uno al otro, y dando un pasó al frente, un poco molesta al saber que Maya era una demente, preguntó de nuevo
-Ese hijo que ella espera ¿Es tuyo Cristian?
Ibbie dio una mirada de odio, sabiendo que los problemas se aproximaban, y colocándose firme, elevando levemente su mentón, esta respondió
-Así es señora Matheson, el niño que espero es de Cristian.
ESTÁS LEYENDO
Ya te olvidé querido esposo
RomanceAbril Granfort fue obligada a casarse muy joven, solo para que su esposo pudiese reclamar su herencia, ella lo hizo por amor, el por ambición. El problema radica en que luego de ser abandonada por el durante 3 años, en lugar de morir de amor, surge...