capítulo 13

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Narrador

Con sus ojos abiertos, y sintiendo los labios de Dante devorar los suyos, Abril se quedó rígida de la impresión, sin poderse mover.

Y es que ella jamás esperó esto, no cuando se supone que se hallaban en pleno proceso de divorcio, y sintiendo que las manos de él se aferraban a su cuerpo, con la intensión de no dejarla escapar, ella regresó a la realidad para clavar sus dientes en su labio inferior, haciéndolo sangrar.

Sangrar a tal punto, que el sabor alcalino se quedó impregnado en su boca.

-¡Abril!

Sintiendo la presión de la sangre bombeando en su labio, y limpiando cualquier rastro de ella, Dante solo llevó la mano a la parte afectada, y tras quedarse observándola con el ceño de su frente fruncido, ella respondió.

-¡Que sea la última vez que me pones una mano encima, Dante Hackett! Es hora de que me dejes en paz, hace tres años te marchaste de un momento a otro, ahora regresa por donde has llegado.

Colérica, pero con el corazón trastocado por el besó que hizo su cuerpo vibrar, Abril pretendió salir de la habitación, y persiguiéndola, Dante se interpuso en su camino antes de lograrlo.

-¡No quiero! No me marcharé porque estoy aquí por ti, regresé para recuperarte.

Abril enseguida sonrió por lo irónico de esto. ¿Acaso sufría de algún tipo de amnesia como para olvidar lo que hizo? Y llevando su mano hasta él, lo apartó de su camino.

-¿Acaso no crees que tuve una buena razón para dejarte?

Deteniendo sus pies enseguida antes de salir del lugar, Abril se giró, y moviendo su cabeza en negación, confesó.

-No, tú solo te largaste para poder vivir tu amor con Erika. ¿O se te olvida la carta que has dejado?

Dante por un instante pensó que había escuchado mal, ya que desconocía de lo que hablaba, pero al ver que Abril se hallaba con sus manos en puños a los costados, expresando su odio hacia él, supo que no estaba jugando.

-¿Una carta?

Descolocado, Dante dio un paso hacia el frente, y llenando sus pulmones de aire, armándose de valor para hablar, Abril continuó.

-¿Se te olvida? Porque a mí no. ¿No se supone que Erika era la dueña de tu corazón? El amor de tu vida ¿Qué sucedió? ¿Acaso se te acabó el amor como hace 3 años por mí?

Dante seguía sin entender a qué se refería, y es que en el pasado quien había dejado la carta en manos de su nana fue Erika, no él, con el solo fin de separarlos.

Una carta por la que Abril lo estaba acusando injustamente, y lloró con ella entre sus manos por días.

-Jamás dije algo así, Abril, no sé de donde sacas eso, Yo te a...

Elevando su mano, Dante pretendió rozar su rostro, palparlo, y moviéndolo a un lado, ella lo esquivó.

-Georgia me dio tu carta, el mismo día que partiste... Así que no finjas más, y déjame libre.

Hackett al notar como los ojos de Abril se cristalizaron al revivir el amargo momento, sintió como si su corazón se estuviese rompiendo al ver el dolor que le causó; y llevando la mano hasta el borde de la camisa de su pijama, una vez que retrocedió un paso, pretendió despojarse de ella, solo para que Abril viese la cicatriz de su pecho resultado del trasplante

Por desgracia, y antes de poder lograrlo, la puerta de la habitación se abrió, e ingresando Nerio a esta, Dante quedó a medio camino, sin poder mostrar la verdadera razón de su partida.

Ya te olvidé querido esposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora