Capítulo 56

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Narrador

Ingresando a la pequeña sala en donde el personal de seguridad de H&G mantenían retenido a Atlas, Dante llegó un poco más calmado pero igual de molesto que antes; y tomando asiento en una silla frente a él, el mayor de los hermanos escaneo el rostro golpeado del otro.

-Hablé con Nerio, llegamos a un acuerdo...

Habían pasado un par de minutos desde su pelea, pero a simple vista se notaba que estos se habían golpeado con todas sus fuerzas, ya que ambos tenían algunas marcas en su rostro que tardarían días en sanar, muestra del enfrentamiento.

-Serás encerrado en un centro de salud mental, te someterás a tratamiento; una vez que veamos mejoría, saldrás de allí con la condición que sigas en control para poder recuperar tus bienes, y después te marcharás bien lejos.

Todo esto Dante lo dijo sin parpadear, mirándolo directo a los ojos, lo cual no sirvió de mucho por que el otro ni se inmutó, ante lo que le esperaba allí dentro.

-¿Tendría que rogar para que no lo hicieran? Ya ustedes han decidido por mí, y diga lo que diga, no cambiarán de opinión.

Los labios de Dante se fruncieron al parecerle un tanto hipócrita la respuesta de su hermano, ya que sus propios actos lo condujeron a ese final, y colocándose de pie un poco hastiado de lo mismo, rodeo la silla en la que estaba sentado, y reposó sus manos en el espaldar.

- ¿Y qué esperabas después de lo que hiciste? ¿Que daríamos una fiesta de bienvenida en tu nombre, Atlas? No seas descarado, eso es lo que te mereces por lastimar a mi esposa.

Atlas recargó su cuerpo solo un poco hacia adelante con una enorme sonrisa, y tras removerse por el dolor que lo empezaba a azotar como resultado de los golpes compartidos, espetó.

-Puede ser que tengas razón, y yo si sea culpable... Pero aún no te has preguntado cómo fue que no hallaron ADN de mí en su interior...

Dante apretó sus dientes cuando las ganas de estrangularlo aparecieron de nuevo, el de verdad deseaba borrar de su rostro esa sonrisa burlona que traía en ese instante, y acercándose a él, colocó su mano en la base de su cabeza, y tiró del poco cabello en la zona, haciéndolo levantarla levemente.

-¿Qué fue lo que hiciste Atlas?

Este mostró sus dientes en una sonrisa, la cual tenía como fin hacer enloquecer a su hermano, y escuchando como las puertas del pequeño lugar fueron abiertas, a este ingresaron un par de hombres que se lo llevarían a su nuevo hogar.

-Averígualo Dante ¿No se supone que tú eres el mejor aquí? El más brillante, el mejor hijo... Pues te lo dejaré de tarea

Susurrando cerca de su rostro, Atlas salió victorioso una vez que los hombres lo colocaron de pie para llevárselo, y frunciendo el ceño de su frente, Dante se quedó pensativo al no saber a lo que se refería su medio hermano.

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2 Meses después

-El caso Thompson-William ha finalizado, la victoria es para el reconocido abogado Tobías Marshall

Ingresando a la oficina de su socio en el tan mencionado estudio jurídico M&J, vistiendo un delicado vestido que dejaba en evidencia su creciente embarazo, Ibbie le entregó a Tobías, un periódico en donde se leía ese titular con letras gigantes, y sonriendo una vez que notó su presencia, Mashall le respondió.

-Tuve una gran ayudante, así que no es solo mi victoria.

Colocándose de pie, el hombre procedió a saludar a su colega con un delicado beso en su mejilla, y señalándole seguir, los dos caminaron hasta llegar frente a su escritorio.

Ya te olvidé querido esposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora