Capítulo 57

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Narrador

-La señora Granfort ya está preparada.

Esperando en la magnífica estancia de la opulenta mansión Granfort-Hackett, Dante se giró sobre sus talones una vez la estilista finalizó de preparar a su esposa, y asintiendo desvió su vista en dirección a las escaleras por donde venía descendiendo Abril.

-Te ves más hermosa de lo que ya eres ¿Preparada para tu fiesta?

Extendiendo su brazo en dirección de su esposa, Abril lo tomó enseguida, y empezando a caminar hasta la puerta trasera de la propiedad desde donde se divisaba una modesta celebración, ambos detuvieron su andar para decir.

-No tenías por qué hacer algo así Dante, todo está hermoso, pero es un poco extravagante para mí

Observando hacia el jardín, una enorme carpa con su techo, iluminado en el interior con delicadas luces, simulando un cielo estrellado; se extendía en el centro de la propiedad. En la cual en su interior se notaba una exquisita decoración negra con toques dorados, que incluían desde piedras de cristal en forma de cadenetas colgando desde los candelabros en el centro de la mesa, hasta arreglos de rosas pintadas simulando ser de oro.

-¿Ostentoso?

Dante negó mientras acunaba su rostro entre sus manos, y depositando un casto beso sobre sus labios, agregó antes de invitarla a seguir.

-Para mi esposa, lo mejor. Abril es el primer cumpleaños desde que estamos juntos de nuevo, no lo arruines por que pienses que exagero, solo disfruta.

Abril sabía que todo estaba hecho, ya no había forma de suspender la celebración cuando los invitados ya se hallaban allí, por lo que sin más opción tuvo que entrelazar sus brazos, y salir.

-Detengan un segundo la música... Es tiempo de darles la bienvenida a los señores Hackett, pero sobre todo desearle un feliz cumpleaños a su esposa Abril.

La música se detuvo una vez el encargado de animar el evento lo solicitó, y al fin saliendo luciendo un magnífico vestido azul con escote de corazón, ceñido a su cuerpo, les dieron la bienvenida.

En el lugar se hallaban algunos familiares, entre ellos Erick Granfort no muy contento, pero sabiendo que la festejada era su Abril, opto por dejar sus rencores a un lado para acompañarla; Nerio quien se hallaba cada vez más enfermo, ya hasta caminar se le dificultaba, Cristian Matheson inocente que ese día vería de nuevo a Ibbie, Melissa, y un par de personas más, entre ellos socios comerciales, empleados y un par de amigos.

Barriendo el lugar con su mirada, Abril buscó entre los presentes a su mejor amiga, Ibbie y descubriendo que ella no había llegado, bajó su rostro con algo de decepción.

-Te dije que no vendría, ella no es tonta y debe suponer que él está aquí.

Señalando con su vista a Matheson ella supuso que la razón de su ausencia se debía a él, y extendiendo un par de segundos después una copa, Dante agregó.

-Ella llegará, Ibbie no sabe que él está aquí, le mentí un poco y él, ni imagina que ella llegará en algún momento, solo debes esperar, recuerda que viene directo desde el aeropuerto.

Llevando la copa hasta sus labios, Dante tomó un sorbo de la bebida burbujeante, antes de seguir, y notando como a espaldas de Abril la persona esperada hacía acto de presencia, señaló.

-Allí está... ¿Ves que tengo razón?

Ingresando a la gran carpa luciendo un delicado y modesto vestido de fiesta, acompañada de su socio de negocios Tobías Marshall, la abogada empezó a buscar a su amiga con la mirada, y ubicándola junto a su esposo, esta sonrió antes de avanzar junto a su compañero, cargando un pequeño regalo en sus manos

Ya te olvidé querido esposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora