capítulo 9

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Narrador

Mirando de arriba a abajo con cierta repulsión, Erika sonrió de manera sardonica, y es que en su mente maquiavelica ya había ideado el próximo chisme

"Atlas y Abril son amantes"

El escándalo perfecto para que Dante de una buena vez desistiera de la estupida idea de reconquistar a su esposa, algo que ella sabía desde su regreso pero que se negaba a aceptar.

Atlas, al presentir lo que está deseaba, apretó su mandíbula, y enarcando una ceja se adelantó a preguntar.

-¿Qué buscas Erika? Por que Dante no se encuentra por aquí, así que puedes marcharte de una buena vez

Sin anestesia y de manera directa, Atlas habló, lo cual no turbó en lo absoluto a la arpía, todo lo opuesto, despertó su ira, y arremetió en contra de él, sin importarle que este fuera el hermano del hombre que decía amar.

-Y lo sé... Es solo que quise acercarme a saludar, quería saber como se sentía Abril por nuestro regreso, y tu al ver a tu amante sufrir

Observando a la chica algo molesta a un lado, Erika habló con aires de superioridad, con la intensión de lastimar los sentimientos de Abril como en el pasado, pero hallándose a una mujer renovada, esta se colocó de pie, y le sonrió antes de responder

-¿Como quieres que me sienta? ¿Feliz por que al fin seré libre? Pues si, me siento extasiada de que Dante me tenga que firmar el divorcio así se niegue ¿No lo sabías? De hecho lo rompió en mi rostro, se niega a dejarme ir

Ya Abril no lloraría como una tonta en el pasado, esta Abril estaba dispuesta defenderse, y no dejarse humillar, algo que descolocó a Erika así como su respuesta

-¿Qué dices? ¿Cómo que se niega?

Un poco turbada por esto, ella preguntó de nuevo, algo que noto Maya, y pretendió intervenir, ofendiendo a Abril.

-¡Eso es falso! No le prestes atención ¿Acaso no ves que solo quiere engañarte?

Tirando de la mano de su hermana mayor, Maya quería sacarla de allí, imaginando que esto le dolería, y no se equivocó por qué Erika sintió como un puñal atravesó su pecho, y se clavó directo en su corazón

-No Maya, no tengo necesidad de mentir como tu... El mismo Dante cuando Ibbie le llevó el divorcio, lo destrozó en mi rostro, él se niega a dejarme ir.

La menor de las Bennett, se sintió ofendida cuando Abril la llamó mentirosa, y girándose sobre sus pies, pretendió encararla, lo cual no la intimido en lo absoluto

-¿Me has llamado mentirosa?

Entre dientes, y demostrando su molestia, Maya se acercó a Abril, y deteniéndose a escasos centímetros de su rostro, repitió

-¿A mi?

Esto solo ocasionó una carcajada en la chica, quien luego de cubrir su boca con delicadeza por como rezonó su risa en el lugar, respondió

-Asi es... Tu y yo sabemos que Cristian se comprometió contigo por el supuesto hijo que esperas, uno que tu, y yo sabemos que ya no llevas en tu interior.

Quedando al descubierto, y con la ira carcomiendo en todo su ser, Maya intentó abofetear a Abril, quien detuvo su mano antes de lograrlo

-¿Por qué te ofendes Maya? Tu sabes que la misma ibbie fue quien te llevó al hospital cuando lo perdiste, no se por que no lo admites

Erika, al ver que su intento de molestar a Abril se salió de control, y parte de los comensales del lugar, los estaban observando, tiró de la mano de su hermana para llevarsela, y musitando un par de palabras inaudibles, cerca de ella, la alejó de la joven Granfort

-Abril... Eres mi ídola.

Carcajeándose un poco al ver que las mujeres se alejaron con el rabo entre las piernas, Atlas agregó esto que hizo que ella negara

-Maya sabe que está haciendo mal... Separó a Cristian y a Ibbie a base de mentiras, y esto es algo bajo... Mi amiga sufrió, y ya lo superó, pero igual me indigna lo malas que pueden ser las dos

Atlas frunció sus labios estando de acuerdo con esto, pero sabiendo que él ciego de su amigo no dejaría a Maya, aún sabiendo que ibbie si lo ama de verdad, este negó con su cabeza

-¿Continuamos?

Observando como el par de brujas se alejaban para tomar asiento en una mesa cercana, Abril regresó a su lugar, y notando como sus órdenes al fin llegaban, se dispuso a comer.

-¿Qué piensas hacer ahora Abril? ¿Ahora que regresó Dante?

Alrededor de una hora después cuando finalizaron la cena, Atlas preguntó esto, lo cual hizo que ella rodara los ojos del fastidio por insistir en el tema.

-Me divorciare te lo dije... No puedo permitir que me siga humillando paseándose con su amante por la ciudad.

Desviando su vista hacia la dirección de las Bennett, Abril noto como Erika comentaba algo a su hermana, y ambas se echaban a reír, lo cual le incómodo un poco.

-¿Te parece si nos vamos?

Ya saciados de alimentos, ambos se colocaron de pie para salir del lugar, y manteniéndose en la entrada de este, esperaron por su vehículo.

-Abril... Fue maravilloso cenar contigo, creo que me costará adaptarme ahora que no estarás en la mansión

Sonriendo un poco triste por que extrañaría también a Nerio, a Atlas, y a la madre del chico en las comidas familiares, y sus charlas divertidas, ella tomó la mano de su compañero

-Y yo también Atlas, sabes que los quiero como si fueran mi sangre, pero como comprenderás con Dante en casa no me sentiré bien, así que mi partida es por el bien de todos.

Sabiendo que ella tenía razón, el apretó levemente su mano, y recibiendo la llave del valet, el la guio al auto para abrir su puerta y hacerla entrar.

Desafortunadamente antes de hacerlo, una mano firme, y grande se interpuso en la puerta que provenía del otro lado de Abril.

-¿Puedo saber a donde llevas a mi esposa? ¿Y que demonios hacen aquí juntos?

Tomándola desprevenida, Abril noto a Dante a su lado, y observando en su dirección lo halló molesto por verla con Atlas.

Ya te olvidé querido esposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora