Capítulo 46

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Narrador

- ¿Entonces la doctora Bennett ha hecho un buen trabajo con mi esposo? ¡Esto tiene que ser un mal chiste!

Soltando en un bufido, Abril cuestionó el diagnóstico del nuevo médico de su esposo, quien coincidía con su colega Erika Bennett, la cual según su criterio hizo un maravilloso trabajo con el trasplante de su corazón, y pasando su vista de un lado al otro, Hackett no sabía qué decir.

Algo incómodo, el hombre procedió a aclarar su garganta, y extendiéndole un electrocardiograma, empezó a mostrarle a la pareja porque pensaba que la mujer había hecho un gran trabajo al salvarle la vida.

-Como se refleja aquí, su ritmo cardiaco es normal, al igual que los otros estudios señalan que su estado es estable, la cuestión es que esta clase de episodios son completamente normales, debido al poco tiempo previo a la cirugía, más si no se toma el medicamento adecuadamente... Aun así, si no se encuentran de acuerdo con mi diagnóstico pueden buscar otra opinión médica, pero les aseguro que será el mismo que les acabo de dar.

Un poco avergonzado por la manera radical en la que Abril atacó al médico, Dante se removió en su silla, y desviando su vista unos segundos a su esposa, algo temeroso, este agregó.

-No se trata de que no estemos de acuerdo con su diagnóstico doctor, sino que nos asustamos por la recaída tan repentina... Espero pueda entender a mi esposa que solo está preocupada por mí.

Presionando levemente la mano de Abril, Dante trató de aligerar la tensión del momento, y regalándole una mirada de muerte, ella salió del consultorio sin siquiera despedirse del médico.

-¡Abril!

Casi corriendo detrás de ella, una vez que la consulta finalizó, Dante la halló en el interior de su auto esperando por él, e ingresando en este, él sonrió levemente al hallarla molesta con sus brazos cruzados, y el entrecejo de su frente fruncido.

- Pensé que la etapa de los berrinches, y discusiones la habíamos superado, pero veo que no es así Abril, porque pareces una niña

Aferrando sus manos al volante de su vehículo, Hackett agregó algo divertido por la situación, y reinando el silencio en el lugar por unos segundos, ella desvió su vista hasta él, antes de responder.

-Creo que no me entiendes Dante... Esto no se trata de berrinches, o de quien tiene la razón, o no; se trata de tu salud, de tu bienestar... me preocupo por ti, me aterra perderte ahora qué reciente tengo, y no me quedaré tranquila hasta no estar segura de que estás sano

El corazón de Abril se conmovió un poco al decir tales palabras, y atrayéndola hasta su cuerpo con una de sus manos, Dante depositó un casto beso sobre su cabeza.

-Eso no pasará Abril, me costó tanto recuperarte que ni la muerte nos separara, así que ni lo menciones, estoy bien, y más si eres tú quien me cuida.

Abril negó con su cabeza recargada en su pecho, disfrutando de su cercanía, y elevando su vista solo un poco, se limitó a decir sin dejar de mirarlo

-Aun así no estoy satisfecha con el diagnóstico de este hombre, quiero buscar otro médico, y así seguiremos hasta que halle uno que crea que es el indicado para tratarte, Dante es tu salud, casi mueres por esta enfermedad, creo que debemos tomarnos este tema más en serio

Dante sabía que Abril de verdad se preocupaba por él, lo había notado durante su estadía en la clínica, la cual continuaba después de su salida del lugar, ella se aseguraba de que se alimentara bien, y que tomara su medicina a tiempo, lo cual le demostraba que de verdad lo amaba. Abrazándola con fuerza, él pretendió hacerla entender que se hallaba a su lado, y besándola de manera delicada, se separó de ella para hablar.

Ya te olvidé querido esposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora