Capítulo 58

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Narrador

Caminando entre los invitados sintiéndose un poco más valiente debido al alcohol en su cuerpo, Matheson llegó hasta la mesa en donde se hallaba Ibbie, esperando por Tobías quien andaba en busca de un par de canapés para ella, inocente de la presencia de su ex en la fiesta, y aclarando su garganta tras sus espaldas, este sólo dijo

-Tiempo sin verte Ibbie Johnson... Veo que el otro lado del país te trató muy bien.

Frunciendo sus labios al saber que se trataba de Cristian, Ibbie tardó un poco para colocarse de pie, e intentando ocultar su pequeña barriga, ella dijo una vez que controló sus nervios

-Digamos que mejor que en la gran ciudad. No sabía que estarías aquí.

Lamentándose mentalmente al creerle a Dante que este no asistiría a la fiesta, la mujer con su mirada empezó a buscar su salvador, y viéndolo a distancia que charlaba con otra chica, se mordió su labio inferior clamando al cielo por ayuda.

-Eso veo ¿Cuánto tiempo tienes de embarazo? Creo que al fin Marshall logró su objetivo de llevarte a la cama.

Ibbie cerro sus manos ante sus ofensivas palabras, clavando sus uñas en sus palmas, y frunciendo el entrecejo de su frente, respondió al ver a Matheson esperando una respuesta.

-Eres un idiota que no sabe ni lo que dice... Permiso.

Intentando salir de alli, Ibbie caminó junto a Cristian, y tomándola de su brazo, una vez pasó junto a el, este pregunto cerca de su rostro.

-¿Acaso me dejaste de amar? Tan rápido

Sintiendo el olor a alcohol chocar su rostro, Ibbie supo que su forma de actuar se debía a la influencia de este, y removiéndose despacio con la intención de no hacer una escena en plena fiesta, se logró zafar de él, antes de decir

-¿Eso importa ahora? ¿Ahora si te importa si te amo, o no? Por qué lo último que recuerdo de ti es nuestra despedida, ya que aún estabas comprometido con Maya.

Cristian sintió como una puñalada se clavó en su pecho al recordar esta etapa difícil de su vida, en donde no solo tuvo que ver como ella se marchaba dejándolo, sino también; tener que dejar la empresa por la que tanto trabajó por no estar junto a Maya, quien aún no aceptaba que su compromiso había llegado a su fin

Cristian bajó su vista hasta los labios de la mujer frente a él, por quien se sintió tentado a besar, y empezando a acortar la distancia entre ambos, pensó que lograría besarla, hasta que escuchó a Tobías a sus espaldas

-Por lo que veo te has reencontrado con un viejo amigo ¡Cristian, estás aquí!

Refiriéndose a la abogada, Marshall le extendió una bandeja repleta de aperitivos, y pasando por el lado de Cristian, Tobías tomó el brazo de Ibbie para alejarla de él, colocándola a su lado

-Estábamos poniéndonos al día, ya sabes como viejos amigos.

Ibbie se mantenía al lado de Tobías, no por qué le tuviese miedo o algo parecido, porque ella ya le había dejado en claro que no tenía ningún interes amoroso en él; lo hacía solo para no tener que explicarle nada a Cristian, quien conociéndolo bien seguiría insistiendo en su supuesto amor, el cual ella recordaba como lo más amargo del mundo.

Cristian, con su juicio nublado por el alcohol, opto más bien por bufar, y tomando un vaso de licor de sobre la mesa en donde se hallaba sentada Ibbie, lo tomó, sin saber a quién le pertenecía.

-¿Ahora soy un viejo amigo Ibbie Johnson? Yo que conozco hasta tu forma de dormir, yo que sé cuál es tu comida favorita, yo con quien durabas horas hablando hasta quedarte dormida... No hables estupideces, que sabes bien que soy más que eso, en cambio, ¡Este idiota! Que a penas llega a tu vida, sí lo cargas colgando de tu brazo como si fuese tu gran amor.

Ya te olvidé querido esposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora