A Fey Le Brune siempre le han dicho que es afortunada por nacer con aquel don que le permite controlar el Ílino, una flor dorada con poderes inimaginables que es muy codiciada por la nación que alguna vez traicionó a la suya. Pardas y Arahnova han e...
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Fey Le Brune
La cúpula de Asher y la mía estaban muy alejadas la una de la otra. Y por más que quisiera correr para llegar a ella y perderme en sus ojos cafés y el sonido tranquilizante de su voz, no podía hacerlo debido a que había mínimo cuatro Albas resguardando la salida de mi cúpula. La luna ya había salido y no podía dejar de pensar en el secreto que escondía mi padre respecto a nuestra familia. Me preguntaba si mi madre estaba al tanto de que mi tío abuelo era el rey de Arahnova y el encargado de hacernos la vida imposible a pesar de haber sido de Pardas. También pensaba en mi gente y en el dolor de pérdida que seguramente todos experimentaban. Después, Ezra y su conexión con Eliette llegó a mis pensamientos. ¿Cómo era que un hijo de Arahnova fuese el elegido para liberar a los Albas? ¿Cómo era que Ezra parecía saber más sobre mí que yo misma?
—¿No puedes dormir?
—Me siento extraña durmiendo en un lugar que no es Pardas. Además, el hombro me está matando. Nunca pensé que una runa doliera tanto.
—Bienvenido sea nuestro ascenso, hermanita.
—¿Mamá ya está durmiendo? —Asintió y tomó asiento en mi cama. Elián no se había quitado la pintura negra del rostro y tampoco la había retocado. Parecía que quería seguir usando la pintura que llevaba desde la batalla para así honrar a los muertos—. Lamento mucho lo que pasó con Gaia. Sabía que la amabas.
—Sí, pero me mantiene tranquilo saber que asesiné a su verdugo —Miró el techo de la cúpula y soltó aire de sus pulmones—. ¿Quiénes son esas personas, Fey?
Sentí que jalaron de mis entrañas. La voz de Elián se había endurecido y temía que si sus ojos oscuros me veían, saldría corriendo.
—No estaban vestidos como los Alba y desde luego no son de Pardas. ¿Por qué llegaste con ellos? ¿Quiénes son?
—Son gente de Arahnova —Los músculos de la mandíbula de mi hermano se marcaron—. Me ayudaron a salvar a Oren de su ejecución.
—Ejecución que ellos mismos orquestaron, ¿no?
—Asher y Griffin no lo capturaron y tampoco lo llevaron a ese horrible cuarto de ejecución. Además, me sacaron del castillo antes de que...
—¡Ellos te raptaron y te llevaron al castillo! ¡Te alejaron de mí tras la muerte de papá!
—¡Ellos no me raptaron! ¡Me salvaron! ¡Estoy aquí gracias a ellos!
—¡No! ¡Estás aquí porque Reika te encontró! ¡Y eso no hubiera pasado si esa escoria no te hubiese llevado a Arahnova!
—¡Eso es...!
—¡No sabes lo que se siente cuando pierdes de vista lo único que creíste que te quedaba luego de ver cómo tu padre pierde la vida lentamente! —Elián me interrumpió—. ¡Ese maldito sentimiento de impotencia y terror que no te deja ni moverte casi me mata! Creí que estabas muerta... Creí que era el único que quedaba de la familia... ¿Y luego llegas junto a los responsables de todo esto?
