Asher Spinster
La cúpula de Reika era más grande de lo que parecía ser desde afuera e incluso así todo era un caos. La madre de Fey estaba destrozada y Elián parecía que era el mismo fuego. Oren estaba en silencio y estaba seguro de que todo lo que acababa de confesar Fey seguía rondando por su cabeza, Griffin también. No obstante, aquella sensación de sorpresa estuvo en mi cuerpo desde que Reika dijo el nombre completo de Fey antes de que comenzara su prueba.
Le Brune.
Ese apellido que estaba prohibido mencionar en Arahnova. Claro que no todos lo sabían, yo solo lo conocía porque Andreus me habló de él en una de esas raras ocasiones en las que se perdía en el alcohol de la taberna del corazón de Arahnova. Él me había confesado el apellido del rey Deo y honestamente nunca le di la importancia suficiente hasta que lo escuché unido al nombre de Fey. Ahora comprendía las siguientes palabras de Andreus luego de confesar algo como eso.
—Nada es lo que parece.
—¿A qué se refiere?
—Shhhh, Asher. Es un secreto que debo llevarme a la tumba.
—¿Y qué hay de malo si yo también lo sé?
—Tú también estarás muerto.
Mientras Reika estaba anonadada y Neli terriblemente preocupada por ella, Ezra y yo permanecíamos tranquilos y con la mirada clavada en el otro. Me pregunto si él estaba enterado de algo como esto. Supongo que sí porque lo que me había dicho la noche anterior me hacía más sentido. Él dijo que Fey era su familia y desde luego que el lazo de sangre del difunto rey Deo y ella era la razón.
—Eso la convierte en la heredera del trono —susurró Griffin entre dientes—, ¿no es así?
La respiración de Fey era más pesada, apretaba sus puños con fuerza y esto provocaba que las gotas de sangre de las heridas de sus manos comenzaran a ensuciar la alfombra de la cúpula de Reika. Luego de que la llevara en brazos a esa cúpula, me pidió que la dejara caminar por sí sola para así recobrar sus fuerzas, sin embargo, algo me decía que estaba igual de débil, pero se negaba a admitirlo.
—Eres la futura reina de Arahnova.
—No —dijeron Fey y Ezra a la par.
—Fey no es la heredera de Arahnova —continuó Ezra sin dar ni un paso debido a que la amenaza que representaba Elián para él ahora que sabía de dónde venía y quién era, era casi mortal—. Mi abuelo era el tío abuelo de Fey, así que no tiene un lazo directo con la corona de mi nación. Linette y yo sí debido a que somos hijos de su hija.
—¿Por qué no tienes el mismo apellido? —preguntó Griffin casi a la defensiva.
—Porque al momento en el que mi madre contrajo matrimonio con mi padre, ella se adjudicó su apellido y dejó de ser Le Brune para convertirse en Edevane. Deo Le Brune era mi abuelo, sí, pero es por esa razón que mi hermana y yo poseemos un apellido diferente al de él.
ESTÁS LEYENDO
Lluvia de cenizas
FantasyA Fey Le Brune siempre le han dicho que es afortunada por nacer con aquel don que le permite controlar el Ílino, una flor dorada con poderes inimaginables que es muy codiciada por la nación que alguna vez traicionó a la suya. Pardas y Arahnova han e...