Mientras Arielle y sus amigas disfrutaban de su noche de chicas, Doménico y Gabriell hablaban de cosas triviales de tierras y futuros proyectos, Doménico intentaba llegar al tema que daba vueltas en su cabeza.
—¿Sabías que mi prometida y la tuya son amigas desde la infancia? Y Rachel desea que vivamos en estos lugares cuando nos casemos. Le ha encantado el lugar.
—Si, es muy lindo, y no creí quedarme aquí, despues de ...
—¿Después de qué? —preguntó Doménico.
—Vine por mi novia y...
—Gabriell, por cosa de la vida nuestros caminos se han cruzado, como comprenderás el tiempo de amistad entre mi mujer y la tuya, es comprensible que se conozcan sus amigos, pero nunca antes te vimos, y cuando Arielle desapareció, todos creimos que se habia marchado del país, incluso ...ya sabes su historia, ¿Cierto?
—Si...si la conozco, por una confusión de nombres sacaron a Arielle del convento. Yo envié por la otra Arielle, ella se presentó y ellos la trajeron. —respondió Gabriell y Doménico recordó.
"Y Enmanuell sacó a la otra Arielle por la confusión del vestido" que locura por dios. Los pensamientos de Doménico se aclaraban un poco del porqué cada uno estaba con la mujer del otro." —miró a Gabriell y preguntó lo que a las chicas les angustiaba.
—Me dices que tú matrimonio era por amor...el de Arielle era bajo contrato y no existían sentimientos. ¿Que pasará si la vuelves a encontrar? ¿Si estás seguro de lo que sientes por esta Arielle ? No me gustaría ver sufrir a mi amiga."ni a mi amigo también" pensó.
Gabriell lo miró y bebió el contenido del vaso de un solo sorbo.
—Eso no va a suceder, Arielle es pasado, mi presente y futuro es mi mujer, Arielle L'Blank.
—El destino te da muchas sorpresas amigo, pueda que algún dia de estos te la encuentres de frente.
—Pues sería bueno encontrarla, así aclaramos las cosas, y le desearía que sea feliz como lo soy yo, y que gracias a ese mal entendido encontré a mi verdadero amor.
Doménico bebió todo el contenido del vaso, lo miró poniendo su mano en el hombro de Gabriell, sintiendo sinceridad en sus palabras.
Seguía con el dilema de si decir lo que estaba sucediendo o callar. El timbre del teléfono sonó, Doménico miró y era Enmanuell.
—Mi hermano, ¿Todo bien?
—Cuando regresas, ¿Conociste las tierras?
—Si, Rachel está encantada, nos quedamos unos días más y regresamos.
—Espero sea pronto, Arielle está organizando una reunión con unos amigos y desea presentarlos.
Doménico pasó su mano por sus cabellos y tragó el nudo en su garganta.
—Tranquilo, regresaremos pronto. —respondió y colgó la llamada.
—Creo tenemos que volver antes de lo previsto, hay mucho trabajo en la empresa y no puedo quedarme tanto. —explicó Doménico y Gabriell entendió.
—Para la próxima espero tenerlos por más tiempo, Arielle estara encantada de que nos visiten mas seguido.
Las horas pasaron y el amanecer llegó, Arielle y las chicas salieron a realizar un picnic y conociendo más del lugar.
—Definitivamente me quedo aquí. —dijo una emocionada Rachel.
Pasaron la tarde en la cascada, mientras Gabriell, Sharif y Doménico recorrían otros rumbos de la hacienda.
La tarde pasó y todos regresaron a la hacienda. Las horas siguieron su curso entre salidas y reuniones, hasta que llegó el día de que Doménico y Rachel se estaban despidiendo para disque volver a Roma.
—Quiero que regresen pronto, tu me ayudarás a organizar mi boda con Gabriell. —pidió Arielle abrazando a Rachel y a Doménico.
Doménico se despidió de todos, subió a la camioneta junto con Rachel y salieron con destino a la hacienda Monte Sacro.
El trayecto fue casi en silencio, cada uno analizando la situación en la que se encontraban, ahora eran amigos del nuevo prometido de su amiga de toda la vida, ¿Cómo decirle a Arielle su nueva amiga que el hombre con el que ella estuvo a punto de casarse estaba tan cerca de ellos sin causar un alboroto ni malos entendidos.
—Estamos entre la espada y la pared, mi amiga está feliz con Gabriell y muy enamorada, ¿Que pasará si se encuentran ? —expresó una angustiada Rachel.
—Yo hablé con Gabriell, y el dice estar muy seguro de lo que siente por nuestra morita.
—Eso espero, por qué de no ser así, nuestra morita y nuestro amigo ingobernable sufrirán mucho. —reafirmó Rachel.
Doménico y Rachel quedaron en completo silencio hasta llegar a la hacienda Monte Sacro.
Arielle y Enmanuell esperaban a Doménico y Rachel.
—Ya están llegando mi vida, vamos a recibirlos. —dijo Arielle saliendo al jardín frontal.
Doménico salió y abrió la puerta para Rachel.
—Me alegra mucho que estén de vuelta. —dijo Enmanuell saludando a sus amigos.
—Todo es muy hermoso Manu, estás tierras son un verdadero paraíso.
Arielle y Rachel pasaron al interior del jardín.
—¿Disfrutaste por allá?
—Mucho, Arielle...todo es maravilloso, no quiero irme pero tengo que hacerlo. —respondió Rachel ya de acuerdo con Doménico en irse a Roma. Arielle la miró y trató de convencerla de quedarse un poco.
— Una amiga...Anastasie y yo vemos a organizar una reunión para un fin de semana, y quiero que estés aquí. Por favor.
—Espero poder estar para ese día, Doménico recibió una llamada desde Roma y es urgente.
—Comprendo, estaré esperando tu respuesta mi amiga. —dijo Arielle.
Mientras ellas hablaban Doménico y Enmanuell estaban en los establos.
—Manu, eres como mi hermano, y entre nosotros hay una gran confianza y no quiero defraudar te.
—¿Que pasa Dom? Dímelo.
—Se que no hay, ni hubo sentimientos entre tu y Arielle L'Blank, pero aún así, se iban a casar.
—Dilo sin rodeos Doménico.
—Yo se dónde está Arielle y conquien.
Soltó Doménico mirando la reacción de Enmanuell.
Enmanuell lo miró y preguntó.
—¿Donde está? ¿Volvió a Roma?
—No Manu, está más cerca de lo que te imaginas.
—Necesito verla Doménico, necesito hablar con ella.
—Está en...
—Doménico, están invitados a una pequeña reunión que realizaremos uno de estos fin de semana. —los interrumpió Arielle llegando con Rachel.
—Aquí estaremos, juntos. —respondió Doménico mirando a Rachel y asintiendo.
Dos días pasaron, Doménico y Rachel estaban despidiendo se de Arielle y Enmanuell, con la promesa de regresar.
Doménico miró a Enmanuell y subieron a la camioneta que los llevaría al helipuerto para después viajar a Roma.
Las semanas transcurrieron entre trabajo y escuchando una escusa tras otra de parte de Doménico y Arielle.
Enmanuell ya sabía dónde estaba Arielle L'Blank, pues Doménico sin tanta explicación envió diciendo que estaba en la hacienda Lunares.
Las semanas habían pasado Arielle Brigth y Arielle L'Blank se habían reunido más de una ocación para comer y ir de compras.
Luz seguía en su trabajo con Rashif mientras que Rebeca seguía suspirando por su desconocido hombre.
Y en ese tiempo, Felicia había logrado dar con Sasha que ya estaba en el pueblo junto a ella.
—Esto es terrible Felicia, no hay ningún lugar lindo y decente donde uno pueda recrearse.
No te quejes querida, si realmente Enmanuell supiera de dónde saliste, el no lo creería.
—No se te ocurra Felicia, a mí no me chantajees con eso, por que te recuerdo que no estás tan limpia.
—Mira Sasha, no voy a discutir sobre nuestro pasado, porque tanto el tuyo como el mio, no son de color rosa puro. Me tomé el trabajo de localizarte y ayudarte a venir es con un propósito.
—Lo se, voy a recuperar a mi hombre.
—No vas a recuperar a nadie Sasha, vas a amargarle la vida a la mustia esa, yo no puedo acercarme a él, pero tu si, el te amó mucho, y no creo te haya olvidado, ya no te ama pero igualmente el nunca quiso una relación seria, además su matrimonio es solo por contrato, exigido por su padre.
—Pero no puedo aparecer así nada más, me echará igual que a ti.
—Para esto tenemos que viajar a Roma.
Felicia y Sasha volvieron a Roma, tenían que poner en marcha su plan.
—Cariño, tengo que viajar a Roma, deseas venir conmigo, son cuestiones de trabajo que Doménico no puede ejercer, y padre me necesita.
—No mi vida..me quedo y te espero, además necesito encontrarme con el equipo de arquitectos para ir a mirar los terrenos para la clínica, no podemos estar los dos en un mismo lugar de trabajo. —respondió Arielle Brigth abrazada al cuello de Enmanuell y el rodeando su cintura.
Dos días después Enmanuell estaba despidiéndose de Arielle en el helipuerto para su viaje.
—Estaré esperando por tí amor.
—Y yo estaré ansioso de volver a tus brazos. —respondió él, dejando un beso en sus labios.
Arielle vio elevarse el helicóptero y desaparecer en la distancia, sintió una presión en el pecho, y regresó a la hacienda.
Arielle fue a las caballerizas vio a Camillo con dos potrillos recién nacido.
—Que hermosos que son, y Enmanuell no los vio.
—Tienen una hora de nacidos. El día que regrese los verá.
Arielle caminó de un lugar a otro, sentía una presión en su pecho y pidió a Tomás que prepare un caballo.
—Señora, necesita que uno de los vaqueros la acompañe, no puede ir sola.
—Tranquilo Tomás, solo iré por los alrededores, no voy alejarme tanto.
Arielle montó en su caballo y cabalgó por mucho tiempo sin darse cuenta de lo mucho que se había alejado.
De pronto y sin ella percatarse, un asustadizo zorro salió de la nada haciendo asustar al caballo que empezó a correr desenfrenadamente.
Arielle sujeta a las riendas no podía dominar al asustado animal que corría desbocado.
—¡Auxilio! !socorro! ¡Ayuda! —eran los gritos desesperados que daba Arielle sin controlar al caballo.
El animal corrió tanto con los ojos cerrados que no vio y fue a dar a la parte profunda del lago. Callendo ella enredada con las riendas.
Trató de zafarse pero le era imposible hacerlo, sentía que ya no podía más, y se dejó llevar por la oscuridad.
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CAMINOS CRUZADOS
RomanceEl destino cruzó a dos pequeñas, Arielle L'Blank, inquieta y vibrante con unos ojos grises destellante y llenos de inquietud, y de cabellos de color caramelo. Arielle Bright, todo lo contrario, con una quietud y sensatez para su corta edad, sus cabe...