CAPITULO 52. TENGO MIEDO GABRIELL.

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Arielle, sintió su mundo estremecer, su cuerpo tembló al punto de tambalearse siendo sugeta por la cintura, Gabriell estaba en shock al igual que Arielle, su mirada se alternaba entre Felicia y Enmanuell.
¿Será que Enmanuell engaña a Arielle? ¿Cómo era posible eso?—pensó
—El mundo es un pañuelo Alighieri, jamás imaginé encontrarte aquí..nos encontrarnos aquí. —dijo Enmanuell apretando los puños y mirando fijamente a Arielle.
Arielle sentía su corazón salirse de su pecho, jamás se imaginó estar frente a Enmanuell y más verlo tan cercano a Felicia, veía que hablaban escuchando voces distorsionadas, sentía su cuerpo estremecer y poco a poco fue cayendo en los brazos de Gabriell.
—¡Arielle! —hablaron Enmanuell y Gabriell al mismo tiempo. Enmanuell intentó sostenerla pero Gabriell no lo permitió.
—Ocúpate de tu mujer, que de ella me encargo yo. —dijo alzando a Arielle desmayada en sus brazos y caminó a la salida ante las miradas de todos los presentes.
Enmanuell lo vio salir, cerró los ojos apretando sus puños, mientras Felicia agarrada del brazo de él insistiendo en salir de ahí.
—Cariño, no me siento bien. —habló con voz chillona y fastidiosa para Enmanuell.
—Ve al hotel, yo tengo muchas preguntas sin respuestas desde hace años y creo las tendré hoy. —expresó fríamente y sin quitar   la mirada de Gabriell cargando a Arielle.
—¿Que estás diciendo Enmanuell? No me puedes dejar aquí, no me puedes  hacer esto. — vociferó muy enojada viendo a Enmanuell ir tras de Arielle y Gabriell. Salió y subió al Uber y pidió seguir el auto de Gabriell.
Gabriell subió a Arielle y ordenó ir directo al hospital.
—Ari, reacciona por favor, no me asustes.
Arielle gimió removiendo se en los brazos de Gabriell y abrió muy despacio los ojos.
—Gabriell..¿Dime qué fue una pesadilla? Dime qué no estaba con esa mujer. —habló con  voz temblorosa y los ojos brillantes por las lágrimas que amenazaban con salir.
—No se quien es esa mujer, Pero si....si estaban juntos.
—Esa es su ex...bueno, una de sus ex.
Gabriell abrazó a Arielle mientras ella lloraba.
—Lo siento mucho mi Ari, veo que Enmanuell no es una buena persona, está con su amante, Pero....¿Y Arielle.? ¿Acaso la está engañando?.
—Ese será su karma, te engañó a ti y me mintió a mi, diciendo que Enmanuell y ella tenían un compromiso por conveniencia.
—Llegamos señor. —avisó el chófer y Arielle seguía sollozante.
Bajó y cargó a Arielle a emergencias.
—Un médico por favor. —pidió.
Arielle fue llevada a emergencia y atendida por el Galeno.
Una hora después.
—¿Doctor...cómo sigue Arielle?
—Ya está recuperada, sufrió una baja de presión, Pero logramos estabilizarla, ya puede llevar a su esposa. —dijo el Galeno invitando a Gabriell a ir a la habitación de Arielle.
—Gracias Doctor, ella es mi amiga, no es mi esposa. —aclaró y caminó al interior de la habitación.
—Me disculpo señor.
—¿Cómo te sientes mi Ari?
—Vamos a casa por favor.
Arielle y Gabriell salieron de la habitación, salieron del hospital y fueron directo a la mansión.
Enmanuell vigiló Desde muy cerca cada movimiento que hacían, espero pacientemente hasta ver que salieron del hospital. Miró el auto dónde subieron y se alejaron y luego al hospital, su debate mental era una confusión total, quería ir tras de ellos y quería ir y averiguar sobre el estado de salud de Arielle.
Miró que el auto se alejaban y se perdía en la distancia y...
—Siga ese auto que salió de aquí. —le ordenó al chófer del Uber que obedeció y les dió alcance.
Enmanuell no dejó de imaginar una y mil escenas en su cabeza.
Vio entrar el auto en dirección a la mansión, y observó silenciosamente, cuando bajaron del auto y caminar al lado izquierdo de la residencia donde aún despiertos,  jugaban dos niños de la misma estatura y ambos rubios.
—Los niño de la fotografía, son una familia, ¿Eres feliz mi Arielle? Si..lo eres, estás con tu verdadero amor, con el hombre con quién te ibas a casar primero. Se feliz Arielle, que yo trataré de serlo con Felicia.
Enmanuell salió de los alrededores y salió nuevamente en busca de Felicia.
Arielle y Gabriell llegaron a la mansión y bajaron del auto, vieron a las niñeras que estaban en el área de juegos y fueron a ver a sus hijos
—¡Papi... mami! —gritaron al unisono los pequeños y corriendo a los brazos sus padres.
—Hijo mío. —dijo Gabriell y Arielle cuando tomó a Cristal en sus brazos.
Gabriell recibió a Dante y luego Arielle se acercó a él con Cristal en brazos.
Todo parecía ser una pareja de esposos y sus hijos, frente a los ojos de Enmanuell.
—Arielle..vamos tienes que descansar un poco, no te agites tanto.
Arielle dió a Cristal a la Nana y tomó en brazos a Dante, dejó un beso en su frente y lo entregó a su niñera.
Gabriell la miró, sonrió y la abrazó cariñosamente.
—Estaré eternamente agradecido contigo por tanto amor incondicional a mi hijo, ese pequeño que llegó a mi vida junto a su madre para ayudarme con su presencia a sanar mis heridas. —dijo Gabriell mientras dejó un beso en su mejilla. Que a la distancia parecía un beso en los labios.
—Y a tí,  por dejarme estar en sus vidas, por dejarme ser esa madre que nuestro Dante necesitó. —respondió Arielle acariciando la mejilla de Gabriell.
Se abrazaron y caminaron al interior de la mansión, Arielle subió a su habitación y Gabriell fue a su oficina, sirvió un vaso de whisky y lo bebió de un solo sorbo. No quería aceptar que la presencia de Enmanuell lo había inquietado tanto, que deseó buscarlo y saber de Arielle.
Sentado en el sillón de su escritorio y frente a su computadora, y como era costumbre, miró las cámaras de seguridad, vio todo con normalidad en el compromiso de cada una de las nanas y sus pequeños. Y pudo ver en los exteriores el momento en que llegó el  Uber y Enmanuell salir de ahí y estar vigilantes, vio las escenas de interacción entre él, los niños y Arielle.
Vio también lo mal entendido que sería la escena del beso en la mejilla y corrió la mirada a dónde estaba Enmanuell parado con las manos en los bolsillos y luego de eso salir de ahí.
—Crees que  lo que viste ahí es un beso entre ella y yo. —se dijo en voz baja. Envió el vídeo a su celular y luego hackeo las cámaras que llevaban la misma dirección del Uber donde iba Enmanuell.
Enmanuell salió de ahí y ordenó al chófer ir a un club nocturno.
Fue a la barra y pidió una botella de vodka.
—Hola guapo. ¿Te puedo hacer compañía? —dijo una desconocida muy atractiva.
—No...no deseo tu compañía hermosa..no eres mi tipo.
—En el segundo piso hay muchos chicos que seguro serán de tu tipo...que desperdicio de hombre. —dijo la desconocida malentendiendo las palabras de Enmanuell, y el sin sacarla de su error.. simplemente sonrió, se sirvió y bebió, y siguió bebiendo sin parar, las escenas de ver lo que creyó un beso en los labios, y las palabras de Arielle L'Blank llegaron a su mente, una y mil veces.

"—Están ahí dentro Enmanuell. Gabriell y Arielle están ahí dentro desde hace mucho, la llevó en brazos.... Manu, están juntos, Gabriell me traicionó, me mintió, sigue amando a Arielle."

—Tenías razón Arielle, ellos están juntos. —se dijo y bebió otro shop más de vodka.
Y nuevamente llegaban a su mente las  palabras que alguna vez Arielle le dijo en un momento de entrega.

"Te amo Gabriell, y pase lo que pase no lo dudes ni lo olvides nunca. "

—Y fuiste tu quien no lo dudó, no tuviste dudas, ni te detuviste a pensar en si me dolía tu traición. Solo fueron palabras vacías Arielle....palabras vacías. —se dijo mirando el contenido en el vaso. Lo bebió y salió dando traspasos de lo ebrio que estaba, ya fuera del bullicio, miró y pidió un Uber que al momento de intentar subirse, otro auto impactó en la parte posterior del Uber lanzando a Enmanuell mal herido muy lejos de ahí.
Todos corrieron a ver el accidente y Gabriell, que había visto la dirección en la que el Uber había tomado, se dirigió hasta el club y vigiló a Enmanuell, a lo lejos y se pudo percatar del momento en que se accidentó, lo ayudó a subir al auto y lo llevó lo mas rápido que pudo al hospital.
—Rápido Derek, está sangrando mucho. —ordenó Gabriell y el chófer aceleró el auto pasando señales de tránsito hasta llegar a emergencia.
—¡Una camilla! ¡Una camilla. —gritó Derek y los paramédicos salieron de inmediato. Recibieron a Enmanuell y lo llevaron directamente al quirófano.
Gabriell, caminó de un lado a otro.
—Señor, pase al consultorio para revisarlo. —pidió una enfermera por orden del Galeno.
—Estoy bien enfermera, esta sangre es de.....—pensó un momento en como dirigirse a Enmanuell, y terminó la frase.
—Está sangre es de mi amigo, está muy herido. —dijo olvidando por un momento las adversidades.
Tomó el teléfono y marcó el número de Arielle.
—Ari...¿donde estás? ¿Estás sola?
—Si, en mi habitación...¿Que sucede Gabo?
—¿Puedes venir al hospital central?
—¿Sucedió algo Gabriell? ¿Estás bien?
—Si...necesito que vengas y me traigas ropa limpia por favor.
—Enseguida Voy. —respondió Arielle.. Gabriell colgó la llamada.
Y media hora después, el Galeno salió para pedir autorización para intervenir.
—Gabriell..aquí estoy. ¿Que te sucedió? ¡Por dios! Tu ropa está llena  de sangre.
—Señor Alighieri, necesito la autorización de algún familiar para intervenir a su amigo, está muy delicado y necesita ser operado de urgente.
—¿Amigo? ¿Que amigo Gabriell?
Gabriell miró al Galeno, luego a Arielle y pidió un momento más.
—Por favor doctor, hablaré con ella, será solo un momento.
El Galeno salió del consultorio dando privacidad.
—No hay tiempo señores.
—Lo se doctor.
—¿Que pasó Gabriell?..me asustas.
—Enmanuell esta ahí dentro, tuvo un accidente y necesitan la autorización de un familiar. —dijo Gabriell dejando en shock a Arielle que se llevó las manos a su boca de la impresión.
—¿Que? ¿Cómo está el? Dime qué no le pasó nada malo ....por favor Gabriell.
—Ari, tranquilízate...y escúchame, el doctor necesita que firmen la autorización para intervenir lo, y no hay nadie más aquí que seas tu.
—¿Yoo?
—Es el padre de tu hija Arielle, eres la única persona que tiene ese derecho.
—Está esa mujer. ¿será su esposa?
—Y tu la madre de su hija. Así que firmarás esa autorización ya.
El Galeno volvió al consultorio con la autorización y Arielle la firmó.
—Soy la madre de su hija doctor, el...el es mi prometido.
Dijo Arielle, entregando los documentos al Galeno y este saliendo de ahí para entregar al cirujano.
Arielle miró a Gabriell y se abrazó a él.
—Todo saldrá bien mi Ari.
—Tengo miedo Gabriell.

CAMINOS CRUZADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora