CAMINOS CRUZADOS

CAPITULO 39. UN MUNDO DE CONFUSION.

Sharif llevó a Gabriell a una de las habitaciones de huéspedes, lo dejó sobre la cama y salió.
—Dionicio, ve al pueblo y trae la camioneta que quedó en los estacionamientos del club ensueños.
—Enseguida señor. —respondió el capataz.
Sharif subió nuevamente a la camioneta y volvió a la hacienda Lunares, condujo lo más rápido que pudo, necesitaba ver a Luz que había quedado en completo shock.
Llegó y estacionó la camioneta y salió corriendo al interior de la hacienda.
—¡Luz! ¿Dónde están? ¡Rebeca! —las llamó subiendo las escaleras.
—Aquí estamos Sharif, estamos empacando nuestras cosas, ya encontramos un departamento donde mudarnos en el pueblo.
—¿Mudarse? ¿Pero por qué?
—Hace una semana nos decidimos irnos de aquí. —Rebeca contó los inconvenientes por el silencio que habían guardado.
Sharif escuchó atentamente cada palabra dicha por Rebeca y Luz, las miró fijamente incrédulo al escuchar quien era quien en la vida de Enmanuell y Gabriell.
—Esto es una novela completamente loca, solo a ellos les ocurre cruzarse en el camino de dos Arielle's . —expresó Sharif.
—Arielle se fue creyendo que somos traidoras, y hace poco nos llamó Doménico, están viniendo con Rachel. —expresó Luz con mucha tristeza.
—Deben ir primero a dónde los Giordano, y después vendrán acá, el es amigo de Enmanuell, eso dijo Arielle..que eran muy buenos amigos. —manifestó Luz.
—Si..pero seguro Rachel desea ver a Arielle son como hermanas y debe estar preocupada. —habló Rebeca caminando de un lado a otro. Sentía la angustia a flor de piel.
—No comprendo en qué pensó Arielle, no comprendo eso del matrimonio repentino, no lo creo, ¿Tal vez se fue sola, y eso del matrimonio es puras palabras por despecho.  —pensó Sharif en voz alta.
—¿Que parte de se fue con su esposo no entendiste? Además ellos si están casados, ya Doménico hablará y le explicarán las cosas a Gabriell.
—¿Es en serio?
—Si, todo tiene una explicación, además no es que ella lo contara a alguien, una noche fuí a su habitación a decirle que nos iríamos de aquí, y la escuché hablar por teléfono sobre ese tema, y entonces me enteré, pero como andaba enojada con nosotras, no nos dijo nada. —explicó Rebeca.  
—Entonces esperemos a Doménico, Gabriell está en mi residencia...ahora ustedes no se irán a vivir sola, se van conmigo a la hacienda. —propuso Sharif mirando a Luz.
—¿Quee? No...no queremos ser una molestia, tu estás acostumbrado a estar solo y de pronto que lleguen dos desconocidas no sería nada agradable.
—Desconocida nada...se van conmigo..y no acepto un no como respuesta, ahí estarán seguras.
Las horas transcurrieron y la noche llegó cuando Doménico y Rachel llegaron a la hacienda Lunares.
—Buenas noches a todos. —saludó Doménico llamando la atención de todos ahí en la sala de Star.
—¡Hola Doménico.. Rachel! —saludaron Rebeca y luego Luz, para finalizar con Sharif.
—Para más tarde las formalidades. ¿Ahora.. dónde está Gabriell?
—En mi casa, está completa mente ebrio. Se formó todo un enredo que yo aún trato de entender y no lo consigo. —respondió Sharif y continuó preguntando tratando de comprender la confusión en la que todos estaban.
—Doménico, ¿Cómo es eso de que Arielle y Enmanuell están casados? La verdad no entiendo por qué ella lo dijo o no lo dijo ...ya no se nada.
—Es verdad, están casados y aquí estan los documentos que pidió Enmanuell para el divorcio y casarse después con Arielle Brigth. —Doménico explicó el más mínimo detalle de todo lo acontecido con la boda de Arielle L'Blank realizada por Arielle Brigth, y como fueron a dar cada una con el hombre de la otra.
—Nosotras fuimos testigo de ese cambio involuntario entre ellas. Vimos cuando Enmanuell se llevó a arrastras a Arielle Brigth vestida con el vestido de novia de la otra Arielle, y cuando los hombres de Gabriell se llevaron a Arielle L'Blank vestida  con los hábitos de Arielle Brigth. —terminó de confirmar Rebeca.
—Y hay más, Enmanuell al igual que Arielle creen que Arielle Maylin,  pasó la tarde con Gabriell en una cabaña, y es por eso que se marchó desilucionada y decepcionada,   diciendo que Gabriell había encontrado a su verdadero amor. Informó Rebeca.
—Esto es una locura y un mundo de malos entendidos. —dijo Doménico pasando sus manos por su rostro por la frustración que sentía.
—Vamos a ver a Gabriell, antes de que siga llenando se de dudas.
Doménico, Sharif y las tres chicas salieron y subieron a la camioneta para ir a la hacienda de Sharif.

Gabriell Alighieri
Sharif dejó dormido a Gabriell, y su sueño era un tormento, al igual que su realidad.
"Veía a Arielle vestida de novia, el velo cubría su rostro, estaban parados frente al altar, y vio acercarse otra pareja de novios, no podía ver el  rostro de aquella novia. cuando el sacerdote preguntó.
Gabriell Alighieri, aceptas como esposa a Arielle L'Blank para amarla respetarla.... acepto padre. Respondió.
Y tú Enmanuell Giordano, aceptas a Arielle Brigth como tú esposa. No acepto, porque ya estoy casado con esa novia que está ahí del brazo de ese hombre, esa mujer es mía, y me la llevaré lejos dónde Gabriell no pueda verla jamás. Vio a Arielle alejarse de el y tomarse de la mano de Enmanuell y salir corriendo de la iglesia....No Arielle tu eres mia..no puedes irte con el.... Te equivocas Gabriell, siempre busqué a Enmanuell y por fin lo encontré, y si ..soy su esposa y mi obligación es estar con el."

Gabriell en su inconsciente embriagada sentía la angustia de haber perdido a Arielle, gemía al sentir que no podía correr, se sentía atado de pies y manos, y su frente era perlada por el sudor.
—Tu eres mía Arielle, tu no puedes irte con el, no puedes.  ¡Arielle! —despertó pronunciando, pasó sus manos por su rostro y se levantó, fue al baño se lavó la cara y bajó.
—¿Se le ofrece algo señor? —preguntó Lore, el ama de llaves.
Gabriell salió de la hacienda sin pronunciar palabras, Lore lo vio  subirse a la camioneta y salir de ahí.
Marcó el número del piloto y pidió ser transportado a Florencia.
Todo el trayecto fue mirando fijamente al frente, su mente estaba en blanco, no podía formular bien sus pensamientos. Todo lo que hacía era mecánico. Llegó al helipuerto, dejó la camioneta y fue al helicóptero que estaba listo para ser abordado.
Una hora después estaba abordando el jets privado que lo llevaría a Berlín.

Doménico y los demás llegaron y fueron recibidos por Lore al momento de entrar a la sala.
—Buenas noches señor, señores,...sean bienvenidos.
—Buenas noches Lore...¿Gabriell sigue dormido.?
—No señor, el joven Gabriell salió hace una hora.
—¿Salió? ¿Pero dónde?
—No lo sé señor, le pregunté y no respondió, ni cuenta se dió de mi presencia.
—¡Carajo! ¿Dónde se fue? —preguntó Doménico.
—A la hacienda no creo, nos hubiéramos encontrado en el camino. —dijo Sharif.
—Deberían ir a buscarlo, no sé veía nada bien. —sugirió Lore.
—Vamos a buscarlo...puede estar nuevamente en el club, embriagando se. —habló Sharif saliendo de la sala para ir nuevamente al bar. Doménico lo siguió para acompañarlo.
Rachel miró a Luz y luego a Rebeca.
—Chicas, no hemos tenido tiempo de hablar, vamos a mi habitación para que me cuenten todo lo que pasó.
Rebeca y Luz, en compañía de Rachel subieron a la habitación y empezaron a contar lo poco que sabían y habían presenciado. Rachel escuchó muy atenta a cada palabra que dijeron Rebeca y Luz.
—No lo puedo creer, no me imaginé que guardar silencio causara todo este enredo, me siento culpable. —se lamentó Rachel.
—Nosotras también, cometimos un error, y ellos lo están pagando.
—Si le hubiéramos aclarado. —se reprochó Rebeca.
—Pero ella no nos dejó, no quiso escucharnos ¿Cómo le diríamos?. —dijo Luz.
—Hubiera insistido más..—se lamentó Rebeca.
—Ya chicas, no se sientan culpable, a mí ni me responde las llamadas ni los mensajes desde ese día.
—Está muy enojada con todas nosotras. —dijo Luz.
Mientras las chicas se lamentaban, Doménico y Sharif buscaron por todos lados a Gabriell sin poder encontrarlo.
—¿Dónde te metiste Gabriell? —se preguntaba Sharif, conduciendo por las oscuras calles de todo el pueblo.
—¿Otro camino para llegar a la hacienda? —preguntó Doménico.
—No hay otro, Pero creo saber dónde se fue.
Sharif tomó la vía que llevó al helipuerto y ahí encontró estacionada la camioneta de Gabriell.
—¡Lo imaginé! ¿Dónde te fuiste Gabriell? —dijo mirando en dirección de la entrada al helipuerto.
—Llevaré la camioneta de regreso. —se ofreció Doménico, y subió para regresar a la hacienda de Sharif.
Las tres chicas nuevamente esperaban en la sala, intentando  comunicarse con Arielle sin tener  resultados.
Corrieron al escuchar llegar los dos vehículos creyendo que era Gabriell el que llegaba en la segunda camioneta.
—¿Y Gabriell? ¿Dónde está? —preguntó Luz muy ansiosa.
—Salió del pueblo, se marchó y no sabemos dónde.
—Dios mío, otro que desaparece sin dejar rastros ni dirección alguna. —se lamentó Rebeca.
—Y todo aparentemente iba tan bien entre ellos, una creyéndose casada,  y la otra organizando la boda estando casada con otro. Esto es de locos Dios mío. —dijo Rachel subiendo las escaleras a su habitación, muy  aturdida de tanta confusión.