Gabriell se había cambiado de ropa, y Arielle estaba hecha un manojo de nervios, caminaba de un lado a otro, hacía tres horas que el cirujano había desaparecido las puertas del quirófano y no salía a dar noticias.
-Tranquila Ari, Enmanuell es un hombre fuerte, saldrá de esta...ya verás que si. -decía Gabriell tratando de tranquilizarla.
-Lo amo Gabriell, no dejé de amar a Enmanuell ni un solo momento todos estos años, y ahora estar aquí frente a él, y luego estar en esta angustia y no saber que esta pasando ahí dentro.
-Ya Ari, tendrás la oportunidad de estar frente a él y reclamarle todo lo que quieras.
-Tengo miedo Gabo. -expresó Arielle sintiendo su cuerpo temblar de los nervios y miedo de perder al padre de su hija.
Una enfermera salió del área restringida y Arielle corrió a su encuentro.
-¿Señorita enfermera..dígame cómo está Enmanuell?
-No sabría decirle señora, pero la operación es muy complicada, tiene incrustado un trozo de vidrio de diez centímetros en su lado izquierdo, es algo muy filoso y peligroso de retirar, y tiene una hemorragia interna.
Arielle sintió su alma desvanecerse en su interior, estaba frente a la posibilidad de perder a Enmanuell después de no verlo por mucho tiempo.
Gabriell sentía impotencia ante la situación, recordó una y mil veces las imágenes de las fotografías y luego las palabras de Arielle decir que estaban casados para luego marcharse con el, y aún así no sentía el suficiente coraje de querer y desear que se quede en esa mesa de operaciones.
-Enmanuell es fuerte mi Ari, el saldrá bien...ya mo verás.
Una hora más tarde el cirujano salió miró a una angustiada Arielle.
-Señora Giordano, el señor Enmanuell está fuera de peligro, estará en la sala de recuperación y luego será trasladado a UCI. -informó a Arielle mientras Gabriell escuchaba atento y la abrazó para tranquilizarla.
-Te lo dije Ari, Enmanuell estará contigo y su hija, serás feliz con el mi Ari. -expresó Gabriell y el cirujano sonrió y salió de ahí.
Una semana después Enmanuell estaba completamente fuera de peligro, y estaba siendo trasladado a una habitación normal.
Arielle ni un solo momento se descuido de él, lo miraba a través de los cristales protectores y por fin se dió un descanso, fue a la mansión para ducharse y cambiar su ropa como cada día lo hacía.
-Hola mi Ari. ¿Cómo sigue Enmanuell. -preguntó Gabriell viendo a Arielle llegar muy apresurada.
-Hoy mucho mejor, lo pasaron a una habitación normal, aún no lo he visto, pero lo haré hoy. Voy a darme una ducha y vuelvo al hospital. -respondió subiendo las escaleras.
Arielle entró a su habitación y corrió al baño, se duchó y cambió tan rápido como pudo, se miró al espejo y sonrió al verse lo hermosa que se había puesto.
Bajó y fue al jardín donde estaban los pequeños jugando y corrieron a su encuentro cuando la vieron llegar
-¡Mami! -gritaron al unisono.
-Mis amores. ¿Como se han portado?
-¡Bien! -dijeron al unisono los pequeños traviesos.
-¿Mami, encontraste a papi? -preguntó Cristal dejando estática a Arielle.
-Si tia, encontraste a tio ¿Enmanuell.? -preguntó Dante, y Arielle miró a todos lados sin saber que responder.
-Niños... dejen a mamá tranquila, está muy nerviosa. Ve Arielle yo me encargo de estos enanos curiosos.
Arielle miró a Gabriell, y cerró los ojos haciendo un gesto de aceptación.
-Gracias Gabo, después hablamos, ahora voy al hospital.
Arielle salió de la mansión, subió al auto y salió.
-A ver mis niños, ustedes y yo tendremos una conversación muy seria.
Arielle salió de la mansión para ir al hospital, y ver a Enmanuell como lo había estado haciendo hasta ahora.
Gabriell, tomó de las manos a Dante y Orquídea Cristal, caminaron por el jardín y llegaron al área de juegos de mesa.
-Niños, hoy tendremos una conversación muy seria. -habló Gabriell sentándose en el suelo con ellos, Dante lo miró muy atento al igual que Cristal.
-¿Hicimos algo malo papá? -preguntó Dante.
-¿Nos castigarás tío? -dijo Orquídea con las manos en la cintura.
Gabriell los miró y sonrió.
-Ustedes serán los que decidan si merecen un castigo o un premio.
-Pero que hicimos? -preguntaron al unisono los pequeños traviesos.
-Quiero que me digan, cómo se enteraron de...
-¿De que papi está en el hospital? -lo interrumpió Cristal.
-Si cariño, como te enteraste de eso.
Cristal bajó la mirada y por debajo miró a Dante.
-Fui yo papá. -dijo Dante, culpando se. Gabriell lo miró, y su corazón se hinchó de orgullo de ver la actitud de su hijo, proteger a una niña sin saber cómo ocurrieron las cosas.
Cristal lo miró sorprendida y luego a Gabriell, y creyendo que lo castigaría dijo la verdad.
-No es verdad tío papito, fui yo la que se escapó de la cama para ir a la habitación de mami y escuché cuando habló conmito diciendo que sentía miedo de que Enmanuell descubra que tiene a Cristal. ¿Enmanuell es mi papá ? Dime la verdad tío papito.
Gabriell abrazó a Cristal y la miró fijamente a los ojos, no podía decir si, porqué ese tema era de Arielle y su hija, y el no estaba autorizado a decir una palabra sobre el tema.
-Mi vida, te prometo que cuando mami llegue ella hablará contigo y te dirá la verdad, hoy tenía mucha prisa, el doctor la llamó con mucha urgencia y estoy seguro que de no ser algo urgente, ella se habría quedado a responder todas tus preguntas.
Dante miró a Gabriell luego a Cristal y, se unió al abrazo de ellos.
-Cris, debes estar feliz, tienes un papá de verdad, una mamá de verdad y un tio papá. Yo solo tengo un papá, una tía mamá, y quisiera tener una mamá de verdad, mi mamita está en el cielo y no puede estar conmigo. -dijo Dante haciendo que el corazón de Gabriell se estrujara de sentimientos encontrados. Abrazó fuerte a Dante y lo miró.
-Mi niño, eres mi amor, mi hijo, lo mejor que pasó en la vida, Isabella y tú son mi alegría mas grande, no quiero que te sientas triste, y perdóname por no poder traer a tu madre de regreso a nuestras vidas.
-Yo te quiero mucho papá y a mamá Ari también, y soy feliz teniendo a una hermanita muy linda. -expresó abrazando a Cristal.
Gabriell se puso de pie y salió de la sala de juegos en compañía de Dante y Orquídea para llevarlos al cine, deseaba que de sus mentes salieran tales ideas que le entristecía su corazón.
Mientras Gabriell y los pequeños salían a pasar un día divertido, Arielle llegó al hospital, su cuerpo temblaba solo de pensar en tener que estar frente a Enmanuell. Llegó al hospital, bajó del auto y caminó al interior, fue al consultorio y tocó.
-Adelante. -escuchó al Galeno autorizar el ingreso.
-¡Buenos días doctor! -saludó, el Galeno levantó la mirada y sonrió.
-Adelante señora, tome asiento.
Arielle sentada escuchando lo que el médico explicaba cuando fueron interrumpidos.
-¡Buenos días doctor! Necesito información sobre mi prometido, recién pudo y llamarme, me entero de que estuvo hospitalizado toda esta semana.
Arielle cerró los ojos escuchando lo que Felicia decía, el Galeno miró a Arielle y luego a Felicia sin entender.
Escuchó a Enmanuell llamar a Arielle en su inconsciencia y era ella la que autorizaba todo como su esposa, y ahora llega una extraña diciendo ser su prometida, se puso de pie y miró fijamente a Felicia.
-Señorita, la verdad no entiendo su parentesco con el paciente, pero todo este tiempo, a Sido su esposa quien a autorizado todos los procesos con el paciente.
-¿Su esposa? ¿Cómo que su esposa? Yo he Sido su mujer por años, esta mujer es la amante. -habló Felicia con arrogancia y despotismo.
-Sal de aquí Arielle, y no vuelvas a buscar a mi prometido, tu tiempo ya pasó, aléjate de nosotros.
Arielle tomó su cartera y sin pronunciar palabras salió del consultorio.
-Estúpid4 yo, como se me ocurre estar aquí, está con ella Desde hace años, y yo...yo creyendo tonterías. -el pensamiento de Arielle se centró en las palabras de Felicia.
"Yo he Sido su mujer por años, ests mujer es la amante."
-¿Amante yo? Claro, eso debe ser para el, no comprendo nada, si encontró a Arielle y se divorció de mi para estar con ella, ¿Cómo es que.....? ¿Será que engaña a Arielle? No lo creo, Enmanuell...no te creí posible.
Era un debate mental entre preguntas y respuestas inconcretas que se hacía así misma, Arielle llegó al estacionamiento y subió al auto y salió de ahí.
Mientras Arielle salía del hospital, Felicia recibos instrucciones del Galeno.
Fue a la habitación de Enmanuell y lo encontró dormido, entró sigilosamente y se acercó a la cama, pasó su mano por sus cabellos.
-Esa mujer no se interpondrá entre nosotros mi Manu. -se dijo mentalmente y dejó un beso en los labios. Felicia salió de la habitación y caminó por los blancos pasillos y salió, subió al Uber y dió la dirección donde se encontraba hospedados.
El Galeno vio salir a Felicia y fue a pasar revisión médica a los pacientes, entre ellos Enmanuell.
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CAMINOS CRUZADOS
Roman d'amourEl destino cruzó a dos pequeñas, Arielle L'Blank, inquieta y vibrante con unos ojos grises destellante y llenos de inquietud, y de cabellos de color caramelo. Arielle Bright, todo lo contrario, con una quietud y sensatez para su corta edad, sus cabe...