Capitulo 18

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Prueba de vestido

Silvia

Que susto nos metió Jorge, pero no voy a mentir se veía sexy preocupado "Otra vez pensando en eso Silvia", es solo atracción no amor.

Luis regresó del auto de Jorge y nos fuimos hacia la prueba de vestido.

Llegamos a la boutique, ya podía ver algunas obsesiones sin entrar, ya que estaban unos maniquíes en la entrada, pero ninguno me gustaba.

Entre al lugar, una joven que trabaja ahí nos atendió muy amablemente, nos llevó a ver los vestidos, lo que no tenía claro era donde sería la boda, Luis me metió la idea de la playa, pero a Jorge no le había comentando nada, no podía tomar la decisión yo sola, así que tenía que llamarlo.

Llamando...

—Dime Silvia—. Contestó.

—Ya vez que te dije que vendría a lo del vestido verdad—. Estaba nerviosa.

—Si dime—. El y sus respuestas cortantes.

—Pues ya estoy viendo las opciones de vestidos, pero el problema es donde quieres que sea la fiesta—. Que diga a la playa por favor.

—Pues donde tenías la idea tú—. Tendré que soltar la bomba.

—Mi mente estaba que en la playa, pero no sé si te agrade la idea—. Me mordí la uña.

—Está bien ahí, busca un vestido entonces para la playa y el lunes vemos en cual de las playas nos casamos, pero creo que me gustaría en el caribe—. Yes lo sabía.

—Bueno entonces ya se que elegir, te dejo porque estás ocupado al igual que yo—. Colgué.

La joven me mostró los vestidos de playa, todos muy hermosos con sus detalles de perlas y uno que otro con caracolas y conchas, no podía decidirme por cual.

Tome 5 vestidos y los puse colgados para ver cuál me llamaba más, después estaba entre dos, uno con escote lizo con líneas cruzadas y tirantes caídos con encaje en ellos y en el abdomen, con caída lisa, el otro tenía detalles de flores plasmadas desde el corset hasta un poco más de donde comenzaba la falda, con escote corazón y tirantes a los lados, no era del todo blanco era un color crema y me gustó más.

Me probé los dos, el segundo fue el que gano, aún no me lo podía creer que haya encontrado el vestido soñado que siempre quería, lo malo aquí era que me casaba sin amor, es lo único que me duele, si me haya casado con amor todo sería diferente.

Unas cuantas lágrimas empezaron a caer por mis mejillas y Luis se dio cuenta.

—Baby no llores—. Limpio mis lagrimas con su pulgar.

—Es que Luis... como te casas con alguien que no amas, yo siempre soñé casarme con el amor de mi vida, vestida de blanco con una boda de ensueño y mírame ahora me voy a casar con un extraño, yo que siempre idealice que este sería el día más feliz de mi vida—. Solloce.

—Te entiendo solecito, si yo estuviese en tu lugar me sentiría así, pero ve el lado bueno de la historia, lo estás haciendo por tus padres, no cualquiera haría eso—. Tenía razón.

—Pero si al menos no va hacer el día más feliz de mi vida, voy a idealizarla como yo quiero que sea, solo te casas una vez en la vida ante dios, así que tiene que ser perfecta—. Sonreí forzada mente.

—Bueno mi vida ponte feliz, te vas a casar con el hombre más codiciado de Mexico, al más guapo y buenote—. Tenía razón. —Ve te vez fabulosa con este vestido, al menos que no sea el día más feliz de tu vida, tú y yo lo vamos a disfrutar como nunca, nos vamos a poner una pedota ese día—. Me gusta la idea.

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