Regalo especial
Silvia
Desperté, el canto de los grillos ya se había presente, eso me hacía pensar que ya es de noche.
Me estire con miedo a caerme del sillón, esperaba sentir el porrazo pero definitivamente no lo sentí.
Unos ronquidos me hicieron voltear a mi derecha, me di cuenta que estaba en la cama acostada y con Jorge a mi lado, la pregunta aquí es ¿Como mierda llegué aquí?, porque sonámbula no soy y fue imposible que por mi cuenta haiga llegado aquí acostarme.
Voltee a ver el reloj de la mesa de noche y definitivamente ya era tarde.
Con mucho cuidado me levante y camine hacia la puerta, no quería despertar a Jorge, se veía tan tranquilo dormido, hasta parece un ángel, pero cuando está despierto parece qué quiere matar al mundo con la mirada.
Salí del cuarto y baje hacia la sala, casi llegando a la sala escuché muchas voces y risas, todos estaban reunidos.
—Hola familia—. Llegué y saludé.
—Hola bella durmiente, pensé que nunca despertarías—. Dijo Luis.
—¿Donde está tu bello príncipe?—. Rafael le siguió el juego.
—Mi ogro gruñón está en el quinto sueño—. Respondí.
—Mi niña ¿pero porque no estás lista para la fiesta?—. No sabía nada de eso.
—¿Que fiesta?—. Pregunté.
—No te comento tu príncipe gruñón—. Amanda rio. —Está noche Bueno en 30 min o en una hora abra una fiesta por el cumpleaños de Jorge, viene personas cercanas de él, creo que máximo invitó a 3 de sus amigos de la universidad y pues a nosotros—. Bueno su círculo social no es tan pequeño como el mío.
—Oh vaya creo que es momento de irme a cambiar entonces—. Me levante y me fui al cuarto.
Abrí la puerta con cuidado, caminé hacia el buró de la cama por mi celular.
Jorge aún seguir dormido, a mi parecer no recuerda la fiesta, conociéndolo ya se haya levantado, tan puntual que es, de me hace demasiado raro que no esté despierto.Lo tendré que despertar, no quiero que llegue tarde a la fiesta, bueno al menos que a él no se le arruine su día especial como a mi se me arruinará.
—Hey Don piedra, despierta—. Lo moví.
—Cinco minutos más por favor—. Y pensé que la cansada era yo, pero veo que me equivoqué.
—Si no te despiertas ahorita mismo vas a llegar tarde a tu fiesta de cumpleaños y tú odias llegar tarde—. Sabía cómo convencerlo.
—Me vale una mierda la fiesta, yo quiero seguir dormido, es más vente a dormir—. Me jalo hacia él y caí encima de él.
—Me estas asfixiando—. Me tenía agarrada a él con sus dos brazos.
—Oh lo siento—. Por fin despertó y me soltó.
—Ya levántate, voy alistarme para tu fiesta que gracias por avisarme—. Me levante y camine al closet.
Busque en el closet cuál de toda la ropa que me iba a poner, el vestido blanco estaba descartado para hoy, pues si sería fiesta de noche podía ponerme uno de otro color, pero el blanco llamaba aun mi atención, pero no era para la ocasión.
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De mi
Novela JuvenilUn empresario con riesgo a quedar en la quiebra, compromete a su hija con un empresario multimillonario, no se soportan para nada pero cuando se dan cuenta lo que en verdad cada uno siente, ahí algo que los separa.