De mi

Capitulo 40

Amor

Jorge

Aun no supero que hice el amor con Silvia.

Yo no sé ni porqué paso, solo de que los dos nos dejamos llevar.

Eso si no me quejo, fue el mejor sexo que tuve en mi vida, nunca había tenido sexo con una mujer tan perfecta como lo es Silvia.

No miento me daba miedo lastimarla y hacerlo mal para que no le gustara.
Pero por sus expresiones me di cuenta que no lo había hecho mal.

Mi recompensa fue verla dormir encima de mi pecho tan tranquila.

Sonó mi teléfono e ignoré la llamada, pero mi celular seguía timbrando, espero que sea urgente si no juro que...
Revise quien era, la novia de mi padre Lucia.

—¿Pasó algo?—. Dije cuando contesté la llamada.

—Tú padre acaba de tener un accidente—. Lo que me faltaba.

—¿Como está el?, ¿porque no estabas con el?—. Levante mi tono de voz.

—Yo me quede en la casa—. Sus sollozos me indicaban que ya empezaba a llorar. —El salió con sus amigos a un bar y no quiso que nadie lo llevara a la casa, manejó borracho y chocó contra un muro—. Aveces no se quien de los dos nos comportamos como niños.

—¿Necesitas que vaya para allá?—. Pregunté.

—Si por favor, ahora tu padre está en cirugía—. Tenía que arruinarme mis planes algo.

—Llegó en 3 horas—. Colgué.

Quite de mi a Silvia con mucho cuidado para no despertarla.
Ojalá pudiera seguir dormido teniéndola así conmigo, pero tenía que salir ahora mismo.

Me levante y empecé a juntar la ropa que dejamos en el suelo, porque vaya noche la que tuvimos que dejamos un desorden.

Entre al closet y deposite la ropa sucia en el cesto.
Tome un pantalón de mezclilla con una sudadera para rápido.

Medio me peine el cabello, salí y camine a la cama, trate de despertar a Silvia pero no imposible estaba cansada, le di un beso en la frente y salí hacia los cuartos de Alex y Amanda.

Por suerte no tuve que ir hasta sus cuartos, me encontré con Alex en el pasillo y le dije lo ocurrido, accedió acompañarme y dijo que ahorita iba a ir a avisarle a Amanda para irnos.

Después de un rato de esperarlos en la sala bajaron para poder irnos.

Yo le dije a Alex que iba a manejar, quería meter algo de prisa pero sin ponernos en riesgo.

Después de 2 horas con 40 min llegamos al hospital, Lucia nos dijo que estaba en la habitación 108 en terapia intensiva.

Llegamos a la habitación y mi padre ya estaba hay.

Me dejaron solo con el, hablaría con él sobre lo sucedido.

—Entonces fue más importante estar de fiesta aquí con tus amigos que ir al cumpleaños número 30 de tu hijo—.

—Perdón hijo, no fue mi intención sabes, yo no me sentía tan tomando por eso decidí manejar—.

—Ve yo iba por 10 días a Valle de Bravo y ahora tú porque te accidentaste voy a tener que regresarme—. Algo tenía que arruinar mis planes.